38. Escritor anónimo.

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Laurie:

—¿Me darías el honor de tenerte como mi esposa?—dice junto con la última melodía de la música que estaba de fondo.

¿De verdad?, ¿Esto está sucediendo?.

Mis manos van a mi boca para evitar un grito… y mis ojos se cristalizan sin poder creerlo, está demasiado hermoso, sus mejillas están sonrojadas y los nervios son tan evidentes como la primera vez en que lo conocí.

Me está proponiendo matrimonio…

¡Nos está pidiendo ser su esposa!

Esto es algo que aún me cuesta creer, aunque ya debía estar mentalizado en que sucedería… este será uno de los mejores recuerdos que siempre tendré guardado en mi mente, junto a la de cuando le di la noticia de mi embarazo.

Aún no puedo creerlo… ¿De verdad encontré a alguien que me ama de verdad?

Claro, estúpida.

Hemos pasado por tanto… el más que todo, porque la vida le daba golpes fuertes por como lo trataba… cuando le dije que era uno más con el que follaba, cuando había días en los que lo hacía sentir mal con mis palabras hirientes… cuando tuvo el accidente, cuando el hombre que lo crío como hijo no siguió pagando su seguro… cuando se enteró que su mamá en realidad era su hermana y aún así siguió adelante… todo lo que sufrió siendo un niño… cuando lo culparon de la muerte de su hermana cuando solo fue un accidente.

A pesar de mis malos tratos, el seguía allí intentándolo, pero yo lo veía normal porque ese era mi comportamiento con los chicos… pero con el pasar de los meses me fui dando cuenta que el es diferente a todos con lo que una vez estuve.

—Te recuerdo que sigo aquí.—habla sacándome de mis pensamientos.

—Aun estoy analizando lo precioso que te ves, así.—sonrió.

—Pero… ¿Aceptas?

—Si quiero ser tu esposa, ojos bonitos.—respondo y siento como se relaja un poco.—Pero… prepárate para soportarme toda una vida.—el se levanta luego coloca el anillo en mi dedo anular y doy saltitos como una niña pequeña para luego abrazarlo.—Te amo tanto…—me coloco de puntilla para besar la comisura de sus labios.

—Te amo mucho más, mujer de mi vida.—acuna mi rostro entre sus manos para besarme de nuevo.—Seremos esos padres que una vez no hicieron falta.—se que lo dice porque a pesar de que Sophia estaba allí, el creía que era su hermana y sus padres no estaban para el.—Aunque el amor de mi verdadera madre nunca me falto yo no sabía que ella era mi mamá.

Yo si seré esa madre que jamás llegué a tener, porque a este bebé que viene en camino no le faltará nada de amor, ni cariño, porque le daré lo mejor de mi.

—Seremos lo mejor para el o ella.—el lleva sus manos a mi abdomen.—Se que podremos.

—Prometo que siempre estaré…—susurra.

—Gracias por llegar a mi vida y enseñarme que el amor verdadero si existe.—susurro contra sus labios.—¿Por esto es que estabas muy extraño conmigo estos últimos días?

—No exageres porque no era extraño.—dice en un tono burlón.—Eres muy dramática.

—Pero tuya.

RARO CLICHÉ [+18] ©✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora