not him﹆ luckity

catorce.

La situación era surreal para él. Repentinamente se adentró en una plática con un chico, quien le pedía urgentemente que lo acompañe a su pueblo. No sólo eso, pues le enseñó fotos de él mismo en un momento de su vida que no tenía recuerdo alguno, acompañado de un castaño bonito que, a su parecer, no había visto jamás.

Luego de sacrificarse para investigar aquel misterio, se adentró en una extraña travesía sobre el lomo de un caballo, junto al pelinegro que habló todo el camino hasta donde se encontraba ahora, frente a una puerta de madera.

─Vaya tío más gilipollas.─ Susurró por el nerviosismo que le provocaba la situación. Quackity lo había abandonado en la puerta de la casa de Luzu luego de pedirle casi de rodillas que no lo nombre. Se había esfumado y se molestaba con él mismo por no tomarle atención al pelinegro en el viaje, pues quizás le habría aconsejado el cómo iniciar una conversación.

Todo sería más fácil si fuese honesto y le dijese a ese tal Luzu que Quackity lo llevó allí, sin embargo, las pocas veces que prestó atención al ruido que salía de los labios ajenos, sólo escapaban razones del porqué era importante que su nombre no esté involucrado en esto, sin embargo, no podía descifrar si el pelinegro era del todo honesto con él.

Toda la situación le daba mala espina, pero ya sabía cómo dar el primer paso.

Tocó la puerta con su mano hecha un puño, esperando unos segundos una respuesta, hasta que fue atendida. Se encontró a un castaño con unas prominentes ojeras y un brillo resplandeciente en sus orbes, el cual se apagó al encontrarse con él. Supuso que esperaba a alguien más.

─¿Tú eres? ─Se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta, a la vez que un ligero bostezo escapaba de sus labios, y vaya que Auron se quedó en silencio unos segundos.

Quackity le había mostrado fotos del importante protagonista de esta travesía, pero no le vio en profundidad pues se suponía ya conocía a la figura a centímetros suyo. Se había quedado con la idea de alguien común. No esperaba encontrarse con aquel joven de mirada cautivante y facciones masculinas. Se sintió bastante atraído en aquel momento.

─Soy Auron... ─Estaba sorprendido, sobre todo porque el chico frente suyo le miraba confundido, no lo reconocía. ¿Quackity se había confundido de persona? ¿Pero cómo tenía información sobre él?

─¿Y? ─El chico estaba siendo hostil. Parecía recién haberse despertado, pues su cabello era un desastre, mientras que sus prendas de vestir se notaban un tanto desordenadas.

─No soy de aquí, estaba de paso.─ Luzu alzó su ceja, su mueca demostraba desinterés absoluto y no parecía querer ocultarlo. Eso molestó un poco a Auron.─ Quería saber si conocías algún lugar para comer por aquí...

─Es domingo, todo está cerrado. Por si no lo notaste, Karmaland es un pueblo pequeño, no vas a encontrar nada y menos a esta hora.

Bingo. Incluso ocurría en su pueblo, que tenía mayor magnitud y mayor cantidad de pueblerinos, por lo que supo que era una buena manera de mantenerse ahí, con el chico. Ahora solo faltaba recibir un poco de compasión de Luzu.

─¿Sabes dónde puedo conseguir algo de comer? Viajé toda la noche...

Hizo una mueca de cansancio, dejando escapar un suspiro de sus labios, a la vez que sostenía de su cabeza, y vaya que le venia bien manipular a las personas, pues las orbes carmín del contrario se ablandaron y su cuerpo se separó del umbral de la puerta.

─No he comido nada tampoco.─ Dudó por unos segundos, mientras rascaba su mejilla, pero terminó haciéndose a un lado.─ Supongo que puedes quedarte para el almuerzo.