Jolenne despierta después de un concierto sin recordar nada, en una habitación desconocida, con ropa que no es suya, rodeada de los integrantes de Metallica pero con el vocalista desaparecido.
Por supuesto que da un giro de 180° a su vida.
—Ahora, terminé en la cárcel por dos razones —James cambió el tema—. Una fue por la culpa de ustedes dos —señaló a los dos chicos protagonistas de aquella historia, por supuesto, al escucharlo, empalidecieron.
Jolenne prefería volver a embriagarse sin importar la resaca que tendría al día siguiente con tal de no seguir escuchando semejantes tonterías que hizo la noche anterior.
—Chicos, no mentía cuando dije que vi mil cosas—decía un poco ansioso. Su pierna de un momento a otro comenzó a moverse rápidamente.
—Solo suéltalo James —insistió Kirk, con un poco de fastidio—, hemos escuchado bastante, no creo que nada más pueda sorprende... —
—¿Quién de los dos es el aficionado con el exhibicionismo?
Tal comentario había sido un poco de mal gusto. Todos se quedaron en silencio, y bells of hell sabían quién era la culpable. Jolenne, por su parte, guió sus manos a su cabeza y se recargó en sus rodillas. Eso era un poco incómodo para los demás, ya habían bromeando mucho con la nueva aventura de Jolenne, eso había sobrepasado un poco el límite.
—¿E-exhibicionismo? —Kirk preguntó en un murmuro.
—... Pero la verdad es que las pastillas me alocaron un poquito y estuve haciendo muchas cosas locas, ¿les mencionaron los colchones en la terraza? Pues no es por alardear, pero estos músculos lo hicieron solos —presumió sus brazos, intentando que el tema anterior quedara en el olvido.
Los presentes comenzaron a reír y a seguir con otro tema, dada la reaccion de los otros chicos, sin embargo, Jolenne estaba pero a la vez no. Estaba enojada con ella misma y no podía dejar a un lado ese sentimiento como lo hacía tan a menudo. Ella ya no quería estar ahí metida, al menos en ese momento. Así que se disculpó con los chicos y se excusó que iría a tomar aire fresco a la terraza y aprovecharía terminar su cajetilla de cigarros.
Al hacer eso, Kirk regresó al sofá, un poco pensativo.
—¿Qué carajos crees que estás haciendo, Hammet? —Cliff le susurró.
Cuando se centró en sus amigos, se dio cuenta que todos lo estaban viendo como si esperaran que hiciera algo.
—¿Sentándome?
—¡Ve a verla! —le respondió con un tono levemente alto, Jolenne no era capaz de escucharlo, pero de alguna forma ese comentario imponía orden.
—¿Y que carajos voy a hacer? ¿volver a follarla?
—No diré nada al respecto —James se metió—, pero deberías de darle algunas palabras o qué se yo, cuéntale unos chistes, que deje de pensar en esto.
—Cine —interfirió Pete esta vez. Los chicos guiaron su atención ahora a él—. Le encanta el cine, menciona a Stanley Kubrick, Coppola... ¡ella ama El Padrino!
—Es cierto, solo sé un poco sutil, ¿entiendes? —Andie apoyó—. Que parezca que el tema salió de repente.
—O ella se dará cuenta que te dijimos —Joss explicó—. Es muy observadora.
—Entiendo... ya vengo—dijo Kirk, levantándose y yendo a la terraza.
Los demás se quedaron en la sala con la vaga esperanza de que Kirk no saliera huyendo después de una plática de tres horas, en la que Jolenne argumentara qué volumen de El Padrino es mejor, y porqué. Esperaban que no sucediera por tercera vez.
—A Kirk le interesa —soltó Lars de repente, con un semblante serio.
A él no le gustaba mucho la idea de que su compañero estuviera en esa situación por una chica, no le agradaba para nada. No eran celos, solo que pensar que Jolenne podría tratarlo mal o, que solo le interesara por la fama, lo ponían colérico.
—Definitivamente —prosiguió Cliff y James los apoyó asintiendo con la cabeza.
—¿Porqué están tan seguros?—Andie preguntó.
—A él no le habría importado siquiera ir a verla... aparte jamás, jamás, ni por más ebrio que esté, se habría involucrado con alguien de otra banda.
Jolenne se recargó en el lujoso barandal de la terraza. Desde ahí lograba ver con perfecto detalle la ciudad del pecado, de la que no se iría por unos cuantos días.
Para distraerse un poco por algunos segundos, dejó salir el humo de su cigarrillo en forma de una dona y después lo volvió a inhalar por su nariz. Era un truco que le encantaba, y pocas veces le salía bien.
Ella odiaba fumar, pero también le encantaba. Era una relación bastante tóxica con esa droga, la relajaba, pero sabía perfectamente que le estaba haciendo daño. Había intentado dejar su adicción hace ya varios años, pero no podía, su ansiedad se disparaba cuando no traía consigo al menos una cajetilla, y es que lo peor de todo es que le encantaba su aroma. Era un hecho que sólo ella sabía.
Sintió la presencia del chico, quien se situó a su lado. No dijo nada, sólo se quedó ahí, y ella agradeció internamente por ello. Porque, ¿qué iba a decir?, ¿cómo iba a justificar su calentura de puberta?
Para no verse grosera de alguna forma, le ofreció un cigarro a Kirk, quien lo aceptó. Él sacó de su jean un pequeño encendedor y lo guió al tubo de nicotina.
—Siento lo que pasó —dijo Kirk.
Ella dirigió su mirada a él, quien miraba el cielo con el ceño fruncido—. No tienes por qué.
Y ahora la vista de él estaba encima de los ojos avellana de Jolenne, los cuales eran iluminados por los innumerables edificios de Las Vegas.
—Si tengo que. James suele ser un poco inoportuno y también suele elegir las palabras incorrectas.
Eso hizo que una sonrisa se dibujara en el rostro de ella.
—¿Y ahora que hacemos con los tatuajes? —cuestionó el castaño.
—Supongo que rasparlos con una piedra y jabón —bromeó ella, ganándose un ligero empujón.
—Podríamos taparlo si te incomoda, yo invito.
Un silencio se coló entre ellos, ¿la razón? Internamente ninguno quería taparse ese tatuaje. Pero era algo muy ridículo, ¿querer conservar algo muy íntimo e idiota?
Ella pensó que, por el tono en el que Kirk se lo ofreció, el quería hacerlo. Y él pensó que eso era lo que Jolenne querría hacer.
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Uyholaaaaa ¬.¬
Oigan enserio gracias por su apoyooo, no sé estoy muy emocionada porque es de mis primeros fanfics y tiene muchas vistassssss, lqm <3
Yo sé que tardé un poco en actualizar, se me terminó la creativida' de un momento a otro y estuve varada todos estos días con medio capítulo, y no les podía dar nada más 700 palabras, eso sí que no!
Cuídense y piensen mucho en Kirko.
Les regalo un foton de nuestro novio, se ve muy sensuaaaaaal.
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