Nothing else matters ☆━ Kirk Hammett

Siete.

—¿Qué haces despierto? —susurré, la luz del pasillo me encandilaba la vista y me costaba adaptarme a la iluminación.

—¿Qué haces tú despierta? —se hizo para atrás, encontrándose de espaldas con la pared.

—Bueno, tal vez alguien tocaba mi puerta sin cesar —rió sin mostrar sus dientes y negó—. ¿Porqué estás tan borracho ahora?

—¿Puedo pas... aaar? —antes de que terminara, resbaló de la pared y estaba a punto de caer, solo que lo tomé de su costado y lo dejé caer en mi hombro.

—Estás perdido.

—¿Sabes en qué me pierdo más? —entramos a la habitación y sin dejar de detenerlo, cerré la puerta detrás de mi.

—¿En qué? —lo senté en la cama libre.

—En tus ojos avellana —lo dijo en un intento de sonar coqueto, y luego me guiñó.

No dije nada y solo reí. Caminé al baño para preparar agua fría y así no se quedara dormido estando tan ebrio, no cargaría con la culpa si se ahoga con su vómito estando conmigo.

Regresé y estaba echo bolita en el borde de la cama, si se movía tan solo cinco centímetros, caería al piso.

—Kirk, date un baño con agua fría —lo tomé de sus brazos y con mucho trabajo lo moví.

—Me dará una neumonía —lo guié al baño y lo metí a la tina.

—¿Qué prefieres, una neumonía o un coma etílico?

Rió y caminamos al baño. Se acomodó en la tina, echó su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos. Guié el agua hacia él y comencé mojando un poco su rostro y cabeza.

—Ya mojaste mi ropa —susurró.

—Bueno, no quería desvestirte. Ve el estado en el que estás.

—Tienes mi permiso —su mano fue hacia mi espalda y dio unos leves golpes.

Y heme aquí. Cuidando a un tipo borracho en lugar de dormir plácidamente. Ni siquiera a mis amigos los cuidaba cuando se emborrachaban.

Empecé quitando sus botas, sus calcetines y luego fui hacia su cinturón. Él no sé movió ni un segundo, parecía un niño pequeño que se había quedado dormido en el sillón. Desabroché sus pantalones y saqué su playera, dirigí la regadera hacia su cabeza y abrí la llave.

Al instante abrió sus ojos y se quejó por la temperatura del agua, poco a poco noté que despertaba, sin embargo, estaba lejos de la sobriedad.

Después de secarlo un poco, le puse una de las playeras que me habían dado, lo tiré en la cama y lo tapé por completo. Encendí la lámpara de noche que estaba justo en medio de las dos camas y ésta iluminó una parte de su rostro.

—Jolenne... —me habló cuando me dirigía al baño a apagar el interruptor de luz.

—¿Sí?

—Me molesté con Lars —dijo sin abrir sus ojos.

—¿Ah?

—Me preguntaste porqué estaba tan ebrio... discutí un poco con él.

—¿Y cómo te sientes? —me senté en el borde de la cama, justo frente a él.

—Algo enfadado —suspiró y me quedé en silencio. Pasaron tal vez unos quince segundos y comencé a escuchar su respiración un poco más profunda y pesada.

Me levanté y sentí una mano deteniéndome.

—Jolenne... —

—_____.