Nothing else matters ☆━ Kirk Hammett

Veintiséis.

Las luces del estudio titilaban ligeramente, proyectando sombras en las paredes llenas de posters y recuerdos de giras. Jolenne se sentó en un rincón, con su guitarra entre las piernas como si fuera un ancla en medio de un mar tormentoso. La banda había lanzado su nuevo álbum, "Lust & leather", hace apenas unos días.

Era un logro enorme, las ventas iban mejor de lo que esperaban, cada vez les llegaban más ofertas de disqueras, pero ella no podía dejar de sentir el vacío en su pecho.

-Lenne, vamos, ¡celebremos! -dijo Pete entrando al estudio con una sonrisa mientras levantaba una botella de cerveza.

Jolenne levantó la vista y forzó una sonrisa, pero sus ojos delataban su tristeza.

-Sí, claro. Solo... dame un minuto -respondió, su voz apenas un susurro.

Joss se acercó, se sentó a su lado y puso una mano en su hombro.

-Sabemos que es difícil, Lenne. Pero estamos aquí para ti. No tienes que pasar por esto sola.

Ella asintió, agradecida, pero el vacío seguía ahí. Sus amigos y Linda habían sido su salvavidas desde que la encontraron en Nevada. Habían hecho todo lo posible para animarla, incluso los chicos de Metallica habían mostrado su apoyo en silencio, a excepción de Kirk.

Pero cada noche, cuando las luces se apagaban y el silencio llenaba su habitación, los pensamientos de él volvían a su mente. Su mente repleta de preguntas, dudas, recuerdos llenos de nostalgia. Ella esperaba, con una mezcla de tristeza y esperanza, que él llamara. La buscara.

Era su prometido.

-Si quieres estar sola, te entendemos. Solo no desaparezcas de nuevo, ¿vale?

-No desapareceré, pero sí iré a casa, Pete-respondió.

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El tenue sol de noviembre iluminaba el apartamento de Lenne. Habían pasado ya un par de semanas y su ánimo mejoró considerablemente. Aún pensaba en Kirk, demasiado, no podía dejar de preguntarse porqué no la había buscado aún. Incluso pensó en que ella debía hacerlo, pero sus amigos la amenazaron en que si lo hacía, la sacarían de la banda. Por supuesto que no lo hizo.

Hoy era su cumpleaños y, por su mente vagaba el pensamiento de que tal vez Kirk la buscaría. No importaba si arreglaban las cosas, ella solo necesitaba escuchar su voz y felicitarle en su día. Él sabía lo importante que era para ella el 6 de noviembre desde el año 62'.

Si no la llamaba, ella sabía que no ayudaría en como se sentía, y daría por hecho que su relación había terminado.

Sonó la puerta y aún un poco adormilada se levantó a abrir. Eran sus amigos, con sus manos llenas de regalos, un pequeño pastel y comida de algún restaurante.

La felicitaron alegremente y ella los dejó entrar-. Chicos no tenían que hacer esto-dijo mirando los regalos y todo detalle que habían preparado para ella.

-Sabemos que amas este día, y como nosotros te amamos, nuestro deber es hacerte amarlo aún más-respondió Andie, abrazandola por los hombros.

-Así es-contestó Joss-. No es secreto que tus ánimos no son los mejores últimamente, y nos encargamos de hacer este día especial para ti.

-Y tampoco es secreto que amas el alcohol y las fiestas-explicó Pete-. Linda nos mataría pero lo necesitas, con medida, pero algo es algo.