Escenarios que se me ocurren con los personajes de Tokyo revengers¡!
➪NO me pertenecen los personajes, créditos al mangaka Ken Wakui por ellos.
➪NO me pertenecen las imágenes, créditos a los autores correspondientes.
➪Esto es una historia "...
972 palabras Parte dos del de Hanma- Tarde demasiado y encima es re corto /cries in writer
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–La noche no puede empeorar.
Te encontrabas afuera de un bar de mala muerte, algo alejado de la bulla de la ciudad. Habías acabado allí por qué querías pasear un rato con tu moto bajo la luz de la luna, pero como tienes la mejor suerte del mundo te habías alejado bastante de algún lugar que conozcas y encima se te había acabado la gasolina, por lo que solo te quedaba quejarte de todo y pensar que hacer afuera de aquel local.
–Pero mira a quien tenemos aquí– la voz te estremecio nada más escucharla– si es mi querido perrito faldero~
Te diste la vuelta de golpe, quedaste sorprendido al comprobar que certeramente el ser dueño de esa voz y que tenías ahora frente tuyo era Hanma Shuji, tu ex líder y viejo amigo.
–Vale, definitivamente puede empeorar. . .–musitaste para ti mismo.
– ¿Por qué un niño tan bien portado está a altas horas de la noche en un lugar como este, eh? – preguntó el más alto mientras se iba acercando.
–Alejate si no quieres acabar como la última vez– advertiste no muy confiado de sus movimientos.
–Ahora estaré más atento a tus patadas, no te preocupes – aseguro con una sonrisa.
Shuji se colocó a tu lado, recostando su espalda con la barandilla que tenías atrás. Se quedó observando tu rostro mientras tu mirabas a otro lado, las ganas de irte de ese lugar aumentaban, pero sin tu moto no tenías algún medio para irte de allí.
–¿Te quedaste sin gasolina, verdad?– inquirio el de tatuajes en las manos.
–¿Cómo sabe-?
– Nunca te gustaron está clase de lugares, sobre todo por qué no te gustaba el alcohol, aparte, en los términos en los que quedamos lo más probable es que al verme ahora hubieses salido huyendo a la primera, pero no lo hiciste, por lo que la única opción que queda es que ya no tengas gasolina– aclaro con una sonrisa en su rostro.
Maldeciste en un mente, ahora el idiota sabía que no tenías escapatoria de aquel lugar.
–¿Te llevo?
–¿Qué?
La pregunta te tomo por sorpresa ¿por qué te querría llevar ese? ¿quiere un favor a cambio? ¿esperará que con ese buen acto vuelvas a ser su perro fiel?
–Que si te llevo a tu casa.
–¿Por qué el "espléndido Hanma Shuji" querría llevarme a mi casa? – preguntaste haciendo comillas en el alago.
–Si no quieres no te voy a rogar, búscate otra forma de irte de aquí si quieres, incluso le puedes preguntar a los matones de adentro si te hacen un favor, o mejor aún, dile al cantinero y te pondrá a bailar para que consigas dinero para irte– menciono con burla y con eso dicho, empezó a irse camino a su moto con el propósito de marcharse de allí.
