Rindo

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1052 palabras

Tu móvil seguía sonando en el bolsillo de tu short, tu solo lo pusiste en silencio sin darle real importancia

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Tu móvil seguía sonando en el bolsillo de tu short, tu solo lo pusiste en silencio sin darle real importancia.

Corriste por los pasillos de aquel centro comercial hasta que por fin encontraste a las personas que buscabas.

–¡Rin Rin!– lo abrazaste por la espalda nada más verlo.

–Si tardaste– musitó mientras se daba la vuelta para poder abrazarte bien.

– Sisi, ya mucho ustedes dos, vamos a buscar un sitio para comer– dijo el de trenzas.

Media hora después empezaron a notar como la gente estaba alborotada, gritaban y salían corriendo de un mismo lado.

–¿Que es ese ruido?– cuestionaste mirando la bulla que estaba haciendo la gente.

–Ni puta idea. . .– murmuró Rindo con él ceño fruncido mirando a la multitud correr.

Los Haitani estaban alertas, no era costumbre que ese tipo de cosas pasen en su territorio, y si lo que estaba causado esa escena era alguien, ese alguien lo iba a pagar caro por asustar a la gente de Roopongui.

Una vez que pudiste concentrarte lo suficientemente para poder distinguir bien algo de lo que ka gente gritaba, te tensaste.

"¡Unos pandilleros entraron al centro comercial en motocicletas!"

–No me jodas que. . .

–Uhm ¿pasa algo, ____?

–Vamonos– y con eso los agarraste de las manos y prácticamente los arrastraste contigo.

–¿Por que estamos corriendo?– pregunto Ran alzando la voz para que lo escuches entre tanto correteo y alboroto.

–Solo siganme, necesito esconderme. . .–lo último lo musitaste.

Debido al pánico los hiciste entrar a la primera tienda de ropa que viste, los arrastraste hasta el fondo de la tienda y ahí los soltaste y te fuiste a esconder a uno de los vestidores. Te pusiste en cuclillas y tapaste tu boca, estabas jodido como te encuentren.

Al poco rato escuchaste ruido en la tienda, por abajo de la cortina del vestidor notaste como dos pares de pies se paraban fuera de donde te encontrabas. La cortina fue corrida.

–¿Que se supone que haces, _____?– pregunto Draken mirándote.

–Eh. . .probarme ropa, sí– mientras le intentabas mantener la mirada, sin ver agarraste el colgador que suponias tenía una prenda de ropa de la tienda, habías notado el colgador antes de entrar pero no le habías dado importancia.

–¿Ropa interior femenina?– cuestionó Mitsuya.

Miraste la prenda que tenías en manos, maldeciste por no haber ni mirado en la tienda que estabas.

One Shots | Tokyo Revengers |Male ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora