Escenarios que se me ocurren con los personajes de Tokyo revengers¡!
➪NO me pertenecen los personajes, créditos al mangaka Ken Wakui por ellos.
➪NO me pertenecen las imágenes, créditos a los autores correspondientes.
➪Esto es una historia "...
bro, encontré esto en mis borradores, todo lo que está aquí escrito está re fumado xD
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–¿Que paso, Haru? – te colocaste de cuclillas frente a él.
– Solo...solo volví a soñar con eso – murmuró mientras pasaba una de sus mangas por su cara para apartar las pequeñas lágrimas que se le escapaban.
Pusiste una cara de lastima y lo abrazaste para que no se sienta solo y para hacerlo entrar en calor ya que en la habitación que estaban pasaba bastante fresco debido a la ventana semi-abierta de aquel lugar.
Apesar del abrazo, Sanzu aún sentía un gran vacío en él y aún le hacia frío, apretó más el tarro de pastillas en su mano.
(....)
– Deberías dejar de consumir eso, te hace daño – dijiste señalando la caja de pastillas en la mano del pelirrosa.
– No me hace daño, gracias a esto estás conmigo, deja de decir mierdas– espeto mientras se metía otra pastilla a la boca.
Rodaste los ojos y te sentaste a su lado en el sofa aún con notable enojo en tu rostro.
– Te enojas mucho ¿no quieres una para calmarte un rato? – extendió su mano y puso una de esas extrañas pastillas frente a ti.
–No gracias, no soy un drogadicto como algunos –apartaste la mano del pelirrosa de tu vista.
–Tu te lo pierdes– Haruchiyo se encogió de hombros y siguió con lo suyo.
(....)
–¡Sanzu! ¿Que tanto haces aquí? Koko te busca para saber algo– entro Rindo por la puerta con cara de molestia.
–Deja de quejarte, ya voy, estaba con _____– dijo apuntando al lado de él, dónde te encontrabas.
El peli morado alzo una ceja mirando en tu dirección.
–Lo que digas, solo apúrate– se fue sin darles mucha importancia.
–Ven si quieres, no creo que a Koko le moleste tu presencia – comentó Sanzu dirigiéndose a ti.
–Bueno–accediste a acompañarlo.
(....)
–¿Qué quieres Kokonoi?– preguntó el de cabello rosado al entrar a la habitación.
–Revisa esto rápido, y libera tu agenda, tienes que ir al departamento sur a qué te entreguen las nuevas armas– contesto sin mirarlos si quiera.
–¿No puedes mandar a otro? Hoy planeaba quedarme con ____, y si a ese lugar al que me quieres mandar no hay algún tío al que matar, no quiero ir.
El albino frunció el ceño.
–Sabes que me importa una mierda con que puta quieras estar, como no hagas lo que te digo le aviso a Mikey y eso no te conviene ni a ti ni a con quién quieras estar.
