Escenarios que se me ocurren con los personajes de Tokyo revengers¡!
➪NO me pertenecen los personajes, créditos al mangaka Ken Wakui por ellos.
➪NO me pertenecen las imágenes, créditos a los autores correspondientes.
➪Esto es una historia "...
1089 palabras Segunda parte del otro OS que igual se llama "Desaparecido" Aquí se centrará más en el 2005, cuando aún el rayito no se había desaparecido.
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–¿Y a ustedes que les pasó?– pregunto Draken viendo el estado en el que ustedes llegaban.
Baji, Kazutora y tú tenían el cabello alborotado y diversos arañazos por el cuerpo.
– Puede que hayamos intentado agarrar a los gatitos bebes de una gata grande que nos encontramos por ahí – dijiste mientras mirabas tus manos como si así desaparecieran los arañazos.
– ¿Puede?– pregunto Mitsuya repitiendo la primera palabra que dijiste.
– Baji fue el de la idea– apuntaste al azabache.
– ¡Y tú la apoyaste !– voceo Keisuke indignado de que lo acuses así de fácil.
– Este también la apoyo– está vez apuntaste a Hanemiya mientras veías al pelinegro con el ceño fruncido.
– Osea que Baji dijo la idea, Kazutora la apoyo ¿Y por qué ellos querían hacerlo tú también quisiste?– asentiste a lo dicho por el rubio de tatuaje– _____ ¿si ellos se tiran de un puente tu también lo haces?– te pregunto con una ceja alzada.
Te quedaste un momento analizando la cuestión, después de mirar primero a Keisuke y luego a Hanemiya los cuales te miraban curiosos, volviste tu mirada a Draken.
–De una – respondiste con una pequeña sonrisa.
Tus amigos se empezaron a reír mientras el rubio te miraba con desaprobación negando con la cabeza pero con una sonrisa en su rostro.
– No cambien de tema y aceptenlo, son unos secuestra gatos– menciono Manjiro quien veía sus arañazos.
–¡No nos los íbamos a llevar! – grito Baji.
–¡Eso! Solo queríamos verlos, eran muy bonitos – aseguraste.
– Ya, pero ¿que tan inteligente tiene que ser alguien como para intentar quitarle a una mamá gata sus gatitos?– inquirio Pachin con burla.
Keisuke abrió su boca para decir algo, pero al instante la cerro al no encontrar las palabras para defenderse.
– Cosas que pasan cuando uno ve un gato– murmuraste desviando la mirada.
– Cosas que solo les pasan a ustedes– corrigió Mikey.
– No nos puedes culpar, tu no eres capaz de ver la belleza de los gatos– hablo el de tatuaje de tigre.
– Y eso que se parece a uno– susurraste solo para que lo oigan tus dos amigos quienes aguantaron sus risas.
–¿Dijiste algo, ____?– te miro amenazante el rubio de mirada oscura.
– Para nada– negaste con las manos algo nervioso.
(.....)
– ¡Kazutora, ya me toca a mí!– se quejo Keisuke mientras trataba de arrebatarle el mando de juego a su amigo.
