Escenarios que se me ocurren con los personajes de Tokyo revengers¡!
➪NO me pertenecen los personajes, créditos al mangaka Ken Wakui por ellos.
➪NO me pertenecen las imágenes, créditos a los autores correspondientes.
➪Esto es una historia "...
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–Ya se me está haciendo tarde, adiós _____ , adiós Takemichi– Hina se despidió y al último mencionado le dió un casto beso en los labios.
Junto al rubio os quedasteis mirando por dónde se iba hasta que desapareció de vuestra vista, y en ese momento vuestras miradas se cruzaron junto con una sonrisa complice de ambas partes. Entrelazaron sus manos y se dirigieron al lado contrario de dónde se había ido la femina.
Hablaban de trivialidades hasta que notaste que el oji azul estaba algo ido, por lo que paraste tu andar y lo miraste fijamente, aun ninguno de los dos había soltado el agarre de sus manos.
–¿Estás bien, Take?– preguntase dudoso.
–¡Uh!...si, todo bien, solo que...– giró su rostro para ver el camino que había seguido su novia.
Solo con ese movimiento supiste lo que le pasaba, aún tenía nervios de que Hina los pille. Hace ya dos meses Hanagaki y tú habían iniciado una especie de noviazgo, básicamente eras su amante o también conocido como el cuerno.
Si bien al principio los dos estaban más que dudosos de comezar algo, poco a poco esa duda se fue disipando ya que en verdad sentían algo verdadero por el contrario.
Solo quedaba una cosa que era su principal miedo, que la Tachibana mayor se entere. Takemichi no tenía el valor de romper con ella por miedo a su reacción, a que se lo tome mal o a qué termine llorando. Y tú tampoco te quedabas atrás con ese miedo, es decir, le estabas robando el novio a tu amiga; al igual que nuestro rubio, sentias un tremendo temor a que la femina termine derramando lágrimas por tu culpa o a qué crea que no eras una amigo de verdad.
–¿Quieres que vayamos con los de Mizo Gang?– cuestionaste suavemente con una sonrisa.
El de hebras rubias te miro y asintió ante tu propuesta, necesitaba olvidar sus miedos un rato.
(....)
–¡Gane!– alzo la voz Takemichi en cuanto se quedó con una carta.
–!Ey! No es justo, estuve más pendiente de que esté no hiciera trampas– Akkun apunto a Makoto.
–¿Dónde está lo que era el premio?– inquiriste observando el lugar.
–Se lo comió Yamagashi– reveló Takuya.
–Para la primera vez que ganó...– dijo Takemichi algo desanimado.
Una idea fugaz paso por tu cabeza.
–Te puedo dar otro premio– mencionaste antes de acercarte al rostro de tu amante y darle un beso algo demandante en los labios.
–¡No coman delante de los pobres!
–Euw
–Gente con suerte....– murmuró un pelinegro.
Una vez te separaste del rostro sonrojado del de orbes azules, giraste un poco tu rostro para mirarlos y les mostraste el dedo del medio.
