Jungkook, alfa de 20 años. El chico atleta, fuerte, sobresaliente en clases y millonario de cuna.
Ama el boxeo, novio de Jiso quien por ser su novia, se lleva por título la más popular de la universidad.
Jimin, omega de 18 años. Un amor de persona...
Aún faltaban 2 horas para la pelea. No era nada estatal ni mucho menos. En realidad la pelea fue organizada por motivos de orgullo y honor. Kai, quien estudia en la misma universidad que Jungkook y quien además ha sido su eterno rival, lo desafió a una pelea en donde según él, dejará claro que es mil veces mejor que Jeon. Jungkook llega al club tomado de la mano de Jimin. El lugar estaba abarrotado de personas que no perderían la oportunidad para hacer sus apuestas. Era más que obvio que la mayoría apostarían a Jungkook, pero también no se podía subestimar a Kai. No era el mejor como para enfrentar a Jeon, pero si era un buen contrincante con el cual se podría montar un buen espectáculo.
Caminan de mano mientras Jimin iba observando toda la multitud. Le gustaba lo que veía, más cuando al frente pudo divisar un colgante del chico que le traía loco.
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Jimin: E-ese, eres tú?
- Jimin señalaba con su dedo aquel colgante ubicado en la parte frontal del ring. Gracias a Jungkook, el club retomó la fama que necesitaba para así poder ser reconocido antes los demás dentro del ámbito. Jungkook dirigió su mirada hacia donde Jimin apuntaba y una sonrisa algo túmida y vergonzosa se le dibujó en el rostro.
Jungkook: Ah, eso.... emmm... sip, soy yo. Por qué? N-no te gusta? Dímelo y les exijo que lo quiten de ahí.
Jimin: NO NO NO... al contrario. Es que, te ves muyyyy bien.
Jungkook: JAJAJAA. Nene, pensé todo lo contrario. Ellos insisten en tenerlo ahí ya que me consideran la figura principal de este club.
Jimin: Y no lo eres?
Jungkook: Bebé, el boxeo lo hago porque me gusta. Me siento relajado y liberado cada vez que salgo del ring. No es de mi interés buscar fama, pues por mi apellido solo la tengo y mucho menos por dinero porque no lo necesito.
- Ya estaban dentro del vestidor en donde Jungkook se alistaba para dar calentamientos con su entrenador personal.
Felix: Eso es cierto. Incluso, lo que gana en las peleas, lo utiliza para pagarnos a nosotros y lo demás lo dona a unos orfanatos aquí mismo en la ciudad.
Jackson: Así es. Jeon no obtiene ni un centavo de todo lo que gana. Más bien soy yo quien siempre llevo los cheques a esos orfanatos y el Hospital pediátrico del centro de la ciudad. Al final todo es por una buena causa. Los niños
- Jimin se sentía feliz y honrado. Ese alfa que tenía al lado, del cual no quería apartarse un segundo, aparte de ser sexi, malditamente hermoso, multimillonario, inteligente, atlético y bueno en la cama, tenía lo más valioso que como ser humano y alfa podría tener.... Humildad y valores humanos. Jimin amaba los niños, para él, ellos son todo. Saber que Jungkook contribuía para que muchos niños pudieran tener una mejor calidad de vida o salud, le hacía ver cuán valioso era ese hombre...... Su hombre.
