Jungkook, alfa de 20 años. El chico atleta, fuerte, sobresaliente en clases y millonario de cuna.
Ama el boxeo, novio de Jiso quien por ser su novia, se lleva por título la más popular de la universidad.
Jimin, omega de 18 años. Un amor de persona...
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Decir que era feliz, simplemente no era suficiente. No todos los dias puedes encontrar personas que se sientan con la libertad y comodidad de gritar a los cuatro vientos cuan feliz y enamorados eran. Los tiempos han cambiado, el amor se ha perdido. Las buenas contumbres, los hermosos detalles, una simple carta con una flor en ella, son intenciones y valores que el tiempo se ha llevado consigo. Pero el caso de Jeon Jungkook y su futuro esposo no están bajo dichas y desafortunadas descripciones.
Era una mañana hermosa, donde un pequeño y delicado rubio restregaba sus ojos con intenciones de aclarar su vista para así poder apreciar la belleza de un nuevo día. Un bostezo se escuchó por toda la habitación, dejando saber cuan descansado estaba, a pesar de lo activo que estuvo la noche anterior.
Colocó dos almohadas apoyadas en el cabezal de la cama, descansando así su espalda en ésta. Su mirada recorrió sus piernas hasta llegar a la única parte que en ese momento de su vida le hacía feliz..... su vientre.
Su sonrisa era hermosa, sus ojos brillaban al ver como día a día su pancita crecía un poco más. Saber que tanto él como el amor de su vida eran los responsables de aquella hermosa vida que llevaba dentro de sí, le daba motivos suficientes para sonreir como jamás en su vida imaginó. Sus delicadas y pequeñas manos acariciaban cada rincón de su hermosa pancita, mientras susurraba cariñosas palabras de amor, pues su hermosa cachorra aún no llegaba a este mundo cuando ya tenía la vida de sus padres en sus manos.
Jm* < Hermosa de papi, no sabes cuanto anhelo con que llegue el momento en poder tenerte entre mis brazos y expresarte cuan grande son mis sentimientos hacia ti. Aún con lo pequeña que eres, no te imaginas cuan grande eres en nuestras vidas. Eres mi cachorrita hermosa, lo sabías?>
- La bebé pateaba a su papi dejándole saber cuanto amaba escuchar su tierna voz. La pequeña reaccionaba a cada interacción de parte de sus padres, aunque Jimin no podía negarse a si mismo una cruda realidad, y es que su princesa enloquecía cada que escuchaba a su papá Alfa hablarle. Muchas veces no le decía nada a Jeon pues sentía celos de su prometido y su pequeña. Con decir que a veces se sentía excluído cuando ambos conversaban, aún siendo él quien la tuviera en su vientre.
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