Capítulo 55

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💖| Capítulo dedicado a AddyDelAngelFranyesmarChirino

Una vez estamos dentro de su apartamento, Matthew comienza a guardar todas las cosas en el refrigerador, como si nada hubiese pasado... aunque en realidad creo que lo hace para despejar un poco su mente o calmarse de todo lo que acaba de pasar.

Por mi parte, me tensé de inmediato cuando dejó ambas armas sobre la mesa del comedor mientras descargaba todo lo que traía encima, como llaves y teléfono.

Me acerco a ellas como si fuesen a saltarme encima en cualquier momento. Estiro la mano y tomo una con cuidado, observándola desde diferentes ángulos.

Pesa más de lo que creía, y mi mano tiembla ligeramente al estar consciente que sostengo un objeto tan letal. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza cuando miro al cañón; la imagen de Brice apuntándome llega a mi mente.

—Amber... —Matthew deja de hablar. De reojo, noto que me mira fijamente durante unos segundos antes de caminar hacia mí.

Toma mi mano con todo y arma, pero no me la quita, sino que la gira para dejarla de costado.

—Este es el seguro —explica con tono neutro, señalando una especie de pequeño suiche. Lo mueve hacia un lado—. Ahí no está puesto. —Vuelve a colocarlo como estaba—. Ahí sí. Aquí recargas la cámara, y luego presionas el gatillo. —Suelta mi mano y me mira—. Espero que no tengas que usar esa información en algún momento de tu vida.

Sabe disparar... y esas dos simples palabras me quitan el aliento. No sé si debería sorprenderme o no, pero el hecho de que él sepa hacer eso me hace sentir de todo un poco, principalmente por la gravedad de las circunstancias que lo llevaron a aprender... sin importar si fue antes o después de venir a Francia.

Eso me recuerda que el hombre que está a mi lado tiene dos facetas muy distintas, y hoy he podido ver un poco de la otra cara de la moneda; su lado oscuro, por decirlo de esa forma.

Añadiéndole lo que Brice y Jarno dijeron sobre él, sobre todo lo Matthew implica en ambos bandos, la sensación abrumante amenaza con desestabilizarme.

Dejo el arma donde estaba con cuidado, como si se fuese a disparar en cualquier momento con algún movimiento brusco.

De camino para acá, estuve lamentándome de lo sucedido, además de devanarme los sesos buscando una forma en la que él haya podido llegar adonde estaba yo... en el momento más oportuno.

Me encontré a Brice «de casualidad», y lo de ir al dichoso restaurant fue algo improvisado en mi itinerario, no le avisé nada a Matthew porque se suponía que no iba a tardar, y luego iría de regreso a su apartamento.

Aun así, él llegó directamente hacia donde yo me encontraba... sin información proveída por mí. Frunzo el ceño y lo miro, Matthew me devuelve el gesto luciendo impasible, serio.

—¿Me estabas siguiendo? —cuestiono.

Matthew abre la boca, luego la cierra y esconde los labios sin dejar de mirarme. No responde, solo se queda en su lugar, moviendo lo necesario para respirar y parpadear. Su silencio responde la sospecha que había comenzado a crecer dentro de mí y, no sé por qué razón, me molesta un poco el hecho de que haya sido así.

«Él ya estaba anticipándose». Me hicieron saber ellos.

—¿Lo has hecho antes? —inquiero. Me acerco un poco más a él, escrutándolo con la mirada.

Matthew desvía la mirada hacia la mesa y mueve los labios, como queriendo hablar, mas no dice nada, y eso empieza a exasperarme.

—Matthew —digo su nombre con tono de advertencia, inclinándome para hallar su mirada y fracasando—. Responde.

De París, con amor [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora