De París, con amor [✓]

Capítulo 67

✨| Capítulo dedicado a Andreinaad13 y Evelyn_jkstb

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Al día siguiente, desayunamos los siete juntos en la mesa, pero he estado revisando mi teléfono puesto en mi regazo casi a cada minuto.

Matthew también se encuentra desayunando, y ha enviado varias fotos de su comida, quejándose de que esa no le gusta mucho... o enviando indirectas muy directas sobre que otra de las cosas que más ha extrañado es probar mi comida.

Contengo la sonrisa, echando un vistazo rápido a mi familia antes de responderle.

Amber:

¿Cómo hiciste para sobrevivir todo este tiempo?

Matthew:

No quieres saberlo... Clinton no sabe cocinar. He de admitir que hace su mejor esfuerzo, pero mi estómago ya se acostumbró a tu toque.

Esta vez, no logro contener mi sonrisa, y bloqueo la pantalla para seguir comiendo y tratar de entender el hilo de lo que está hablando Amanda.

Mi teléfono vibra poco después. Cuando la pantalla se enciende, veo que me ha enviado una foto. Mirando a mi hermana hablar, coloco el dedo en el capta huella, y luego bajo la vista a mis muslos.

Sonrío nuevamente, esta vez sintiendo que mi corazón da un vuelco en su lugar. En la foto está Matthew solo, una pequeña sonrisa adorna su rostro, y sus ojos están cubiertos por unas gafas de sol. De fondo, se puede ver que está sentado y hay un jardín detrás de él.

«Listo para conocer Marsella», pone en el pie de foto.

—Es una conversación muy entretenida, por lo que he podido ver. —La voz de papá me saca de mi burbuja y esfuma todas las emociones que sentía—. Apenas has tocado tu comida.

—Sí. —Vuelvo a bloquear la pantalla, mirándolo—. Anoche quedamos en que hoy iríamos a recorrer la ciudad...

—Estuviste de acuerdo —concluye él con tono neutro, interrumpiéndome, y expulso el aire que tenía reservado para las siguientes palabras que no me dejó decir.

—De hecho, yo se lo propuse. —Tomo el tenedor y pincho un trozo de mi comida—. La vez anterior no nos dio tiempo ver casi nada.

Continúo comiendo con normalidad, aunque sé que el anuncio no ha sido de mucho agrado, su expresión así lo dice.

—¿Solo irán ustedes? —prosigue, aunque su tono suena más como una afirmación que una pregunta.

—Bueno... —Termino de tragar antes de seguir hablando—... Iba a decirles al terminar de comer, por si alguno quiere ir con nosotros.

Me guardo las palabras «pero no me dejaste terminar de hablar», no queriendo empeorar la situación.

—Habíamos quedado en ir después del mediodía —continúo—... Y sí contamos con ustedes, en el caso de que quieran ir.

Si bien eso es cierto, otro aspecto que mencionamos en esa conversación fue que era probable que no lo hicieran.

—Quiero que hablemos después de comer —dice papá, y casi parece que Matthew hubiese percibido que él ha intervenido, porque no ha escrito más.