El estar en familia sin duda era lo mejor del mundo para Nisshoku, estando con Akira y Akido se le olvidó por completo que su problema.
Ya que no había ido a la escuela, ayudo a Tsuki en la casa y a sus hermanos con sus tareas, como apenas iban en preescolar las tareas no eran muy complicadas.
Toda la tarde la pasaron juntos viendo películas, en el sillón colocaron una manta enorme que los cubría por completo, hicieron palomitas, acercaron algunas bebidas y dulces, todo para disfrutar de un buen rato en familia.
Al inicio de la película todos estaban muy atentos, reían de vez en cuando y también se sorprendían pero a la mitad de la película los gemelos quedaron completamente dormidos.
Nisshoku se dio cuánta y solo río un poco, sus hermanos aún parecían unos bebés, eran lindos y tiernos.
Antes de llevarlos a la cama llegó Taiyō, los saludo y hablaron un poco, las juntas en las tardes si que eran sumamente agotadoras por eso prefería hacerlas en las mañanas pero está vez no había opción.
-¿Ya nos subimos?-Pregunto Taiyō-Ya deberíamos llevar a los gemelos al cuarto-Comenzó a cargar a Akira-.
-Si-Respondió Tsuki y después cargo a Akido-Vamonos Nisshoku-.
-Si mamá-Sonrió y después fue a dejar los platos que usaron para lavarlos al día siguiente-.
Todos se subieron a sus cuartos, era noche y debían descansar para el día de mañana.
Antes de dormir, Nisshoku aviso a sus papás que iría al día siguiente a la escuela, ya se sentía mejor así que prefería asistir, ellos aceptaron pero le dijeron que tenia que tener cuidado de todos modos, los dolores de cabeza y el dolor muscular si eran algo difíciles de llevar cuando estaban en otros lugares que no fuera de su casa, además, así se evitaría el tener que hacer tareas y trabajos de los días que faltaría.
Sin duda su vida comenzó a cambiar con su primer ciclo de celo, su cuerpo estaba cambiando y eso era solo el inicio, dentro de algunos años tendría que enfrentar con los cambios de su celo completo, además de el estrés de la escuela, quería entrar a una buena escuela y para eso tenía que estudiar bastante.
Al día siguiente, Taiyō hablo con Nisshoku acerca de los cambios que tendría, sabía que en la escuela hablan de ello, ya no era como antes pero quería mencionarle algunos punto claves de todo en lo que consistía, Nisshoku puso atención en todo lo que le había explicado su papá, aún que algunas cosas de todo ese tema ya lo conocía.
✧*。✧*。
Poco a poco las cosas iban cambiando, los gemelos iban creciendo de una forma extraordinaria pero sus formas de ser jamás cambiaron.
Akira seguía siendo la misma niña carismáticas, alegre y llena de energía, a comparación de Nisshoku, ella practicaba varios deportes un tanto extremos y que no son para nada deportes para niñas, a Akira no le importaba lo que las demás personas dijeran, ella lo hacía porque le gustaba y se sentía feliz y llena de vida, practicaba Karate, hacia trucos en bicicleta, un poco de Parkou y Skateboard, deportes que sin duda ponían los pelos de punta a Tsuki, más que nada porque se preocupaba por ella, anteriormente había sufrido de alguna leccion, se había roto la muñeca izquierda y teniendo eso en mente sin duda hacia preocupar a Tsuki pero aún así dejaba que ella hiciera los deportes que quería, siempre estaba apoyándola, el jamás tuvo ese apoyo de su madre así que estaba decidido a hacerlo con ellos, sus hijos, había asistido a algunos torneos de Akira donde ganó varias medallas, unas de tercer lugar y segundo y tres de primer lugar, era su mayor orgullo de Akira, además de que también disfrutaban mucho leer, tenía un enorme librero en su habitación repleto de libros y uno que otro manga, aún que fuera un chica de aparecía ruda si que le gustaba disfrutar de un buen libro.
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Amor Verdadero | οмєgανєяѕє
RomanceÉl, un chico millonario cuyo futuro estaba perfectamente planeado, hasta que conoció a alguien e hizo que en una sola noche la vida de los dos cambiara para siempre. Amándose y odiandose, retos y desafíos que tendrán que pasar para poder vivir a lad...