Fix you ✨Completa✨

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Durante el camino de vuelta a Busan Jimin revisó una y otra vez el chat con el pelinegro en búsqueda de alguna respuesta.

Nada.

Sus últimos mensajes seguían sin entregarse. Estaba entrando en desesperación.

El último leído por Jungkook había sido en el que le decía las noticias sobre su madre.

¿Y si había sido algo demasiado abrumante para él? ¿Si no había podido procesar la idea de volver a ver su mamá y había apagado el teléfono para no tener más noticias al respecto?

Jimin pensaba y pensaba sin parar.

— ¿Por qué no le escribís a Taehyung? Quizás él te pueda decir como está todo por allá y te deje más tranquilo Jiminnie— dijo su mamá intentando calmarlo.

— no lo había pensado, espero que esté en la casa— respondió para después buscar a su amigo en el celular y escribirle.

Jiminnie:
Taeeeeeeee
Viste a Jungkook hoy o ayer?

Tae Tae:
Hola amigo mío de mi corazón! Cómo estás? Cómo pasaste el fin de semana? Bien? Yo también, gracias por preguntar...

Jiminnie:
Es urgente Tae :( no me responde desde ayer y estoy preocupado.
Por favor

Tae Tae:
Hoy no lo ví para nada, ayer si, estuvo en el patio sentado como siempre.

Jiminnie:
Lo viste hacer algo raro, no sé, lloraba o algo así?

Tae Tae:
No
Estuvo acostado cerca del rosal un rato y después se metió a la casa. Lo observé mientras lavaba los platos, me tocó hacerlo porque no estabas :/

Tae Tae:
El que pasó hoy por acá fue el señor Jeon, no sé que quería, escuché su voz y cuando bajé a ver ya se iba pero estaba sin Jungkook.

Jiminnie:
Si lo ves me avisas por favor, estoy preocupado.
El tren sale a las cinco así que tipo nueve voy a estar llegando a la estación.

Tae Tae:
Ok, voy a estar atento.
Más tarde te confirmo si paso yo a buscarte o mi mamá.

Jiminnie:
Dale :)
Cuando esté allá me contás sobre tu fin se semana si? 
Tonto

Tae Tae:
Bueno :3

(...)

Ya en su casa Jimin no podía dejar de pensar y armarse los peores escenarios en su cabeza.

¿Por qué Jungkook no respondía?

Empezó a caminar de un lado al otro dentro del living intentando apaciguar sus nervios. Todavía faltaban un par de horas para tomar el tren de vuelta a Seul.

¿Y si Seung había descubierto el celular? ¿Y si se lo había quitado para que no pudiera pedir ayuda? ¿Y si le había golpeado?

La mente del rubio era un lío y estaba a punto de entrar en crisis cuando los brazos de su mamá lo abrazaron con cariño.

— vamos a hacer unos ejercicios de relajación— dijo sin darle opción a negarse.  Jimin había sufrido de adolescente ataques de nervios y ansiedad asi que sabía que lo necesitaba.