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Durante los siguientes días Jungkook siguió comunicándose con él todas las noches sin excepción.

Jugaron otra vez a las adivinanzas, al esto o aquello e incluso al tatetí*. Había noches en las que simplemente se contaban cosas al azar.

Como cuando Jimin le contó que estaba muy feliz porque había sacado un sobresaliente en el trabajo práctico que realizó con Yoongi o cuando Jungkook le describió su batalla épica con un ejército de hormigas que quisieron comerse su tan preciado rosal.

"Es tu favorito ¿Cierto?"
Había preguntado el rubio.

"Mi mamá vive en las rosas"
Fue la respuesta que recibió.

Recordaba lo que la señora Na-Ra le había contado. La mamá de Jungkook había sido la dueña de la florería en el pasado, y cuando estaba en casa siempre la veían en el jardín trabajando en las flores. Ese rosal había sido lo último que plantó y cuidó con esmero antes de marcharse para siempre.
Podía entender perfectamente porque el pelinegro se sentía apegado a aquel rosal en específico.

"¿La extrañas?
Se atrevió a preguntar curioso.

"Mucho :("

El corazón de Jimin se estrujó adolorido.
El abandono de la señora Hanna había sido tan fuerte que hasta el día de hoy, quince años después, Jungkook seguía teniendo consecuencias psicológicas a causa de ello.

"Yo extraño a mi papá"
Confesó el rubio, algo que nunca había admitido a nadie y que en el fondo le hacía sentir un poco mal.

Si alguien podía entenderle sería Jungkook. Su papá no había desaparecido de la faz de la tierra como la mamá del pelinegro pero el desinterés dolía casi de la misma forma.

Esa noche luego de su pequeña "charla" con el vecino y antes de dormir, Jimin le había mandado un largo mensaje de agradecimiento a su mamá. Diciéndole cuánto la amaba y como valoraba todo lo que había hecho y hacía todavía por él.

Era cierto lo que le había contado a Jungkook, pero Jimin sabía que en realidad lo que extrañaba o añoraba era un papá ideal que nunca tuvo. Uno que había inventado en su cabeza. La idea de un padre presente, que lo cuidara y jugara con él, no su padre real. Esa era la conclusión a la que había llegado después de años de terapia. Así que cuando esos sentimientos lo acechaban recordaba que eran ilusiones de su mente y que la única persona real que necesitaba a su lado era su madre.

Quizás Jungkook debía darse cuenta de aquello también. Según le habían contado los Kim, el señor Jeon siempre había sido y era un papá muy atento a las necesidades del pelinegro. Esperaba alguna vez poder comunicarse de manera más fluida con Jungkook y así compartirle sus aprendizajes sobre ese tema especial que sentía los unía de alguna forma.

(...)

Había conversado mucho con su mamá sobre todo lo relacionado al vecino, incluso habían organizado tener sus llamadas diarias en otro horario para que Jimin estuviera disponible para Jungkook un poquito más de tiempo.

"Puede que él se sienta más cómodo en su casa, es su zona de confort por eso tiene más seguridad para comunicarse con vos estando allí" le había dicho en una de sus tantas charlas.

"Si él no te saluda o mira estando en otras situaciones no te desanimes Jimin, sé paciente y dejalo avanzar a su tiempo"

El rubio escuchó con atención todos los consejos que su madre con amor le dió, así que todas las veces que vio a Jungkook en la florería se contuvo de querer acercarse. Tenía que respetar los tiempos del pelinegro.

(...)

Un viernes al volver de la Universidad se encontró con una ambulancia estacionada en la casa Jeon. Se asustó muchísimo y corrió para llegar más rápido y preguntar que estaba pasando.

—el papá de Jungkook está descompuesto y lo van a llevar a la clínica— le contó Tae que también estaba allí preocupado.

—¿Y Jungkook?— fue lo primero que preguntó.

—está en el patio de atrás, mi mamá se va a encargar de él mientras el señor Jeon este en observación— respondió el castaño.

Jimin se apresuró dentro de la casa para poder ir a mirar por la ventana de la cocina, quería asegurarse de que el pelinegro estuviera bien.

Estaba allí como siempre, en su rosal, pero esta vez llorando.

El rubio quería correr y saltar sobre aquella cerca que los separaba y abrazarlo, decirle que todo iba a estar bien y que no tenga miedo.

Pero no podía hacer aquello, sería demasiado invasivo.

Se quedó mirándolo desde allí con un nudo en la garganta. Jungkook tenía la cabeza baja y podía ver claramente como su cuerpo se agitaba en cada sollozo.

Escuchó la ambulancia irse y algunos minutos después Tae estaba entrando en la cocina.

— mi papá se fue en la ambulancia con el señor Jeon, y mamá va a dormir en la casa de al lado para no dejar solo a Jungkook, así que vamos a tener que pedir pizza— concluyó tratando de relajar un poco el ambiente.

—¿Crees que estará bien?— preguntó preocupado el rubio.

—¿Seung? Tenía dolores abdominales por lo que pude escuchar, quizás sea apéndice o algo de eso— respondió Taehyung mientras empezaba a buscar entre los volantes pegados en la heladera alguno de comida rápida.

— me refería a Jungkook... está llorando Tae, quisiera poder acompañarlo.

Dijo Jimin acongojado.

Tae lo abrazó tiernamente.

—No te preocupes Jiminah, no creo que sea algo grave lo de su papá. Y no se va a quedar solo, mi mamá lo va a cuidar— dijo intentando calmarlo.

Un par de horas después Jimin salió al patio como cada noche pero Jungkook no lo hizo. No hubo mensajes voladores ni juegos.

No podía dormir, necesitaba saber cómo estaba el pelinegro.

Tae lo notó inquieto y para tranquilizarlo llamaron a su mamá para que les contara como estaba todo en la casa vecina.

"Jungkook cenó, no mucho pero algo comió y después se encerró en su habitación... No sé preocupen que yo voy a estar atenta a él por si necesita algo durante la noche. Tu papá llamó y me confirmó que Seung tiene peritonitis, lo operaron de urgencia y ya está en recuperación. Si todo marcha bien pueden ser dos o tres días que quede internado. Mañana espero que Jungkook quiera acompañarme a casa, le voy a decir que me ayude a plantar los tulipanes así está ocupado y entretenido con eso"

Luego de escuchar a la señora Kim, Jimin se sintió un poco más tranquilo. La mamá de Tae era muy dulce y sabía que el pelinegro estaba en buenas manos.

Afortunadamente al día siguiente no tenía clases por ser sábado así que esperaba poder estar un rato con Jungkook y ayudarlo a pasar mejor los días que estuviera sin su papá.




















Tatetí/ tic tac toe/ tres en raya.

Juego en dónde se dibujan círculos y cruces y el que logra alinear tres iguales gana.

























Fix you ✨Completa✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora