Fix you ✨Completa✨

26

Jimin había dormido demasiado, lo notó cuando al despertar casi no podía abrir sus pequeños e hinchados ojos. Los frotó con fuerza y se obligó a despabilarse cuando recordó todo lo sucedido durante la noche.

Rápidamente alcanzó su celular y lo primero que hizo fue enviarle un mensaje a Jungkook. Necesitaba saber cómo se encontraba, si había podido descansar, si su padre había notado su ausencia o las marcas de los golpes en sus nudillos. Necesitaba saber si estaba bien.

Jiminnie:
Kookie buen día! Cómo estás? Dormiste bien? Te duelen las manos? Tu papá se dió cuenta de algo? Porfi ni bien puedas respóndeme 🤍

Quizás era un poco intenso pero bueno, Jimin no podía pensar en eso estando todavía medio dormido y demasiado preocupado.

Esperó ansioso por una respuesta con el celular entre sus manos, luego de diez minutos supo que quizás Jungkook no le respondería pronto, incluso podría seguir dormido aún.

Así que se tragó la angustia que sentía y se dispuso a comenzar el domingo. Lavó sus dientes y se vistió, podía escuchar las voces de la familia Kim abajo conversando.

Era casi mediodía, había dormido como un oso en hibernación.

—Buen día— dijo educadamente cuando los ojos de los papás del castaño se posaron en él.

—buen día Jimin ¿Cómo estuvo la salida?— preguntó curiosa la señora Na-Ra, Taehyung había estado hablando sobre ello en la cena sin parar debido a la emoción que tenía por llevarlo— Tae Tae está de mal humor y no quiso contarnos nada— agregó susurrando bajito.

El rubio tragó duro, nunca se le había dado bien mentir y tampoco le gustaba hacerlo pero no podía decirles lo sucedido.

— estuvo bien, los amigos de Tae son geniales, me sentí cómodo con ellos — respondió antes de huir hacia la cocina sin dar más detalles. No había mentido para nada, de verdad había estado pasandolo muy bien con ellos.

Omitir detalles no era mentir ¿Cierto?

Encontró a Taehyung sentado en el desayunador, al parecer él también había despertado hace poco.
Todavía tenía cara de dormido y el ceño bastante fruncido mientras comía cereales.

— Tae Tae— dijo algo nervioso.

— Tenemos que contarle a mis papás lo que pasó — habló serio el castaño y Jimin tragó duro — si Jungkook está teniendo ataques violentos otra vez su papá necesita saberlo, su médico... No sé — concluyó preocupado.

Jimin le contaba casi todo a su mejor amigo, casi, porque todavía no le había comentado sobre sus sospechas hacia Seung. No quería quedar como un fantasioso enamorado haciendo teorías descabelladas.

Si lo que pensaba era real, que el señor Jeon supiera lo cercano que era con Jungkook no sería conveniente.

¿Y si lo alejaban de él?

— mejor no Tae, todavía no... No quiero que Jungkook tenga problemas con su papá —

El castaño lo miró algo incrédulo.

— Jungkook ya tiene problemas y graves por lo que ví — respondió preocupado — pensé que eso ya no le pasaba más, tengo miedo Jimin... No quiero que te lastime—

El rubio suspiró profundo, no podía mentirse así mismo, le había dado miedo verlo así tan ido, pero estaba seguro de que Jungkook jamás le lastimaría.

— él no es así Tae... Lo conozco, es dulce, tierno, curioso — comenzó a explicar con brillo en los ojos, el pelinegro le había robado el corazón de una manera irreversible, habían pasado muchas noches juntos conociéndose poco a poco, entre risas y juegos.