♣Capitulo 1♣

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"La vida, el destino y la muerte, son cosas que ni las personas más ricas y poderosas podrán cambiar, solo vive tu vida, se feliz y siempre ayuda a los que tengas de tu lado."

Una hermoso día estaba presente, el sol brillante, la brisa era perfecta para este gran día, todo apuntaba a ser un gran día, podíamos ver a los chicos regresar de sus entrenamientos matutinos, aunque está vez venían junto al padre de Ikki.

- Vaya este entrenamiento fue increíble, pudimos usar muchos ataques diferentes.

Decía el pelicenizo emocionado mientras tiraba golpes al aire.

- Aparte de que ya puedes controlar más mi poder, pero es agotante todo esto.

Decía Liebe mineras era cargado por Ikki, ya que había usado mucha energía para entrenar con Asta.

- Aunque aún es complicado controlar la magia, es muy difícil.

Decía Yuno con la cabeza algo baja, pero el padre de Ikki hablo.

- No te preocupes por eso, tienes un gran poder dentro de tí y algo único también debes de controlar ese poder, así como Asta y Liebe su poder es algo único y que es algo solo de ellos, pero es muy complicado de manejar, y Ikki no dudes de ti potencial, no debes de tener miedo a tu poder.

Todos llegaban a casa de Yuno para que esté pudiera arreglarse para irse a su viaje a la Capital, así paso igual con Liebe y Asta para después Ryo y Ikki se fueran a su casa también para arreglarse para irse a la Capital.

/ Un Rato Después \

Veíamos a los chicos junto a sus madres esperando a que saliera Ryo y Ikki, los cuales se escuchaba como estaban buscando las invitaciones por la casa, mientras las madres de los chicos las cuales también estaban arregladas tenían una gota de sudor en la frente por escuchar lo que pasaba dentro.

- Es verdad, mamá, sra. Grinberryall, ¿Por qué ustedes también se arreglaron?.

Decía mientras dudaba, ya que anteriormente les habían dicho que solo irían ellos.

- Bueno, es que el Sr. Ryo anoche nos dijo que había conseguido que nosotras también pudiéramos asistir a la fiesta a la que irían a la Capital.

Contesto la madre de Yuno la cual daba un gran hermoso aire de juventud y de tener un muy buen gusto para las prendas elegantes.

- Así también podremos tenerlos vigilados, no queremos que causen algún desastre en la Capital.

Decía la hermosa peliceniza, la cual al igual que la madre de Yuno se veía muy joven y la ropa que le había dado la misma le quedaba de forma perfecta a su cuerpo sin llegar a nada vulgar.

En ese momento Ryo y Ikki abrían la puerta ya con las invitaciones en mano, para dárselas a las madres de cada chico y ellos quedarse la suya.

- Bueno vámonos, por qué se nos hizo tarde.

Decía Ryo mientras sobaba su nuca por la tardanza al no encontrar las invitaciones.

- Si no llegarás tarde no serías tú Ryo.

Decía la peliceniza mientras reía junto a la pelinegra haciendo que el pelirojizo solo sonriera ya que sabía que era verdad.

- Bueno tomemos las escobas para no tardar más de lo deberíamos.

Las madres de los chicos tomaron las escobas aora después cada uno de los chicos se fuera junto a ellas auqnue Asta tuvo que irse con Ryo por qué su escoba era un poco más grande.

- Sr. Ryo y está fiesta a la que vamos, ¿De quién es?.

Decía el pelicenizo que iba detrás de Ikki, mientras más se acercaban a la Capital.

Nuestra Vida [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora