THUNDERSTRUCK {8}

50 7 1
                                    

{Capítulo 8}

THUNDER

—Allá vamos. Como en los viejos tiempos, Thunder —me animé a mí mismo.

Sin pensarlo mucho, me decidí por tocar la famosa canción de AC/DC; "Thunderstruck". Todo en ella me hacía querer gritar y moverme y tocar y sentir.

Sentía la melodía cercana, tirando de mí. Siempre lo sentía así. Era extraño. Un completo misterio. La fuerte conexión que mantenía con la música era indescriptible. Indescriptiblemente indomable. Me guiaba por ella.

Era su completo títere, y lo sabía. Lo sabía a la perfección.

Y amaba eso. Amaba ser guiado por las fuertes melodías y diversos ritmos que me hacían rasguear las cuerdas con fuerza, y sentimiento. Uno puro y genuino.

Moví mi muñeca con suma agilidad por los trastes, colocando mis dedos en la posición perfecta. Podía taparme los ojos si así lo deseaba, conocía de primera mano el instrumento. Había vivido con él. Había sido mi fiel compañero. Era algo que conocía mejor que nadie.

A veces sentía cómo me lanzaba al vacío y me veía dispuesto a tomar las riendas del mismo. Me convertía en su dueño. Deambulaba por las cuerdas a mi gusto, como mis oídos lo pedían. Si quería ruido, les daría ruido. Si querían espectáculo, mis traviesos y veloces dedos se encargarían de ello. Los cuales subían y bajaban por los trastes a una velocidad deslumbrante.

Estaba siendo poseído por la canción. No encontraba el momento de parar. No quería hacerlo. Todos mis sentidos aclamaban por más. Necesitaba más.

Por lo que poseí el instrumento. Fui su domador y toqué para mí. Satisfice todas y cada una de mis necesidades, haciendo hincapié en unas notas repetitivas que me hicieron moverme al son de la música. Mi cuerpo y la guitarra se conectaron, moviéndose al unísono. Mi cabello saltó de arriba a abajo cubriéndome el rostro por completo. Al igual que lo hizo todo mi cuerpo, balanceándose de atrás hacia adelante.

Era un completo rey en lo mío.

Y lo sabía.

Siempre que tocaba lo sabía. Solo que pocas me atrevía a admitirlo.

ϟ ϟ ϟ

—Thunder... —susurré, un imperceptible susurro que fue envuelto por los incesantes sonidos de las cuerdas de mi guitarra vibrando a causa de mi púa, de mi destreza para tocar estas.

No cesé de mover mi púa. No me detuve. En mí no existían limitaciones. No habían advertencias sobre qué era lo que debería estar haciendo en estos momentos, en lugar de lo que realmente estaba haciendo. Incluso me adelanté al habitual y correspondiente ritmo de la melodía. Me era escaso. Necesitaba ejecutar las notas con mayor rapidez, al vuelo, sin descanso entre estas. Quería someterme a mí mismo y ansiaba más de lo que estaba proporcionando.

Puedes hacerlo mejor, Iversen.

—Thunder... —repetí, deambulando por la sala en la que me encontraba. Me di la vuelta, de forma que quedé de espaldas a la puerta de esta, lo cual, pensándolo bien, no fue una muy buena idea. Debía mantenerme siempre alerta, a pesar de que ahora estuviese en un momento de un éxtasis supremo.

Éxtasis...

—Thunder... —No pensaba parar ahora. Que le jodiesen al resto. Este era mi momento.

Me incliné hacia atrás, doblando así mi torso, y quedando mi guitarra muy por debajo de donde debería colocarse, por recomendación médica. Por detener futuros problemas de espalda, digamos.

Profundicé cada nota, mi mano moviéndose aceleradamente sobre las cuerdas. Hasta llegar el momento en el que ni siquiera la notaba presente, tan solo me esforzaba por no cesar. Desde que reuní todo de mí, me dispuse a darlo todo. Me vi en esa necesidad de ofrecer todas mis habilidades para el momento, para esta melodía.

Después de decidirme por evadir los pensamientos limitantes y las precauciones, mi lado sensato y coherente exclamó que me diese la vuelta, para comprobar que nadie me estuviese viendo. Pero reacio a todos estos estímulos, los evadí a un lado y me dejé llevar.

Adiós, cordura.

Cerré los ojos.

Pero antes de murmurar lo próximo....

—Thunder.

Nuevamente, esa peculiar voz rasgada y..., femenina.

Hola, consecuencias.

Eléctricos suspirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora