Cap.43 Conversación necesaria.

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Toshinori se despertó de inmediato, había recordado que tenía que ir a dejar a Izuku a su casa.

Lo despertó rápidamente, el joven corrió al baño para arreglarse lo más que pudiese. Obviamente para no parecer un vagabundo a los ojos de su madre.

Izuku salió desesperado a buscar el auto de Toshinori para entrar de inmediato.

Toshinori: Bebé, no te pongas tan nervioso. Déjame que entre al auto y podrás entrar.
Izuku: Es que mi mamá debe de estar muy preocupada, le he prometido muchas veces desde que entre a la U.A que no la preocuparía tanto.
Toshinori: Tranquilo, ella no te dirá cosas malas. La conozco es muy buena como tú.

Toshinori había entrado al auto, buscando el calmar a su muchacho. Toshinori sabía muy bien que Izuku era muy ansioso. Buscaba entrelazar sus manos para que no tuviese que colapsar.

Estando unos minutos así para que Izuku se sintiese mejor, cuando vio más estable a su chico, aceleró el auto.

Izuku tuvo que ponerse el cinturón ya que Toshinori estaba a toda velocidad.

Menos mal que no demoraron tanto, gracias al cielo tampoco les ocurrió un accidente.

Al bajarse del auto, subieron a los departamentos, antes de entrar Toshinori tomó el rostro de Izuku.

Toshinori: Dudo de que pase algo malo, pero sabes que puedes recurrir a mi. Te prometo que cumpliré lo que me pidas, sabes que ya no quiero perderte.
Izuku: Gracias Toshi, me tranquilizas mucho.
Toshinori: Izuku, cuando me miras con esos ojos. Sabes que me das vida, haces que quiera vivir una vida linda a tu lado.

Toshinori se posó en la misma estatura de Izuku, besándolo suavemente. Izuku estaba cegado en aquel beso. No quería romperlo, ya estaba más tranquilo de estar a unos pasos de entrar a su casa.

Sus labios se movían desesperados ahora; buscando la mejor posición que podían para poder tener una mejor jugada con ellos.

Los labios delgados de Toshinori podían hacer que los labios un poco más gruesos del chico se deleitaran con la experiencia de los besos.

Izuku abrazo a Toshinori, intentando hacer puntitas, en cuanto terminaron con el beso se quedaron mirando.

Rozando sus narices, casi sintiendo cosquillas.

Toshinori: Eres perfecto.
Inko: Con que llegando juntos, me agarre el dos por uno hoy así que pasen rápido a la casa.

Ambos se quedaron mirando con pánico, Toshinori temió lo peor pero aún así entró a la casa.

Izuku estaba temblando, el semblante de su madre hoy reflejaba ira. Aunque con su madre nunca se sabe así que intento relajarse para no levantar tantas sospechas.

Pero no podía fingir mucho, sabía que Inko los había visto. Quizá desde qué momento y ellos estaban tan sumidos en su amor.

Se sentaron los tres en el sillón. Inko mirando a los dos que tenía en frente suya.
El momento para hablar de aquel tema había llegado.

Inko: Quería hablar con el par, porque ya los descubrí. No creo que tengamos que seguir fingiendo que no pasa algo aquí. Izuku en primer lugar llegaste tan mal aquel día que yo no sabía que hacer. Y Toshinori... cabe decirte que eres el adulto aquí, no debías de haber hecho eso.
Toshinori: ¿Hacer que?
Inko: Ya te dije que no tenemos necesidad de estar fingiendo.
Izuku: También no quiero fingir nunca más. Creo que soy el menos indicado para fingir aquí. Mamá lo siento mucho por lo de anoche te mentí, no estaba con un amigo obviamente.
Toshinori: ¡Inko perdón!

Él jefe de mamá. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora