-¿Te has enterado de lo que sucedió? - Le preguntó lady Melisandre a Stannis Baratheon.
Stannis se acercó y miró al fuego junto con la mujer roja.
-Debe ser solo una bastarda - Repuso burlón.
-No lo es. Es hija de Ezra Iceller. ¿Lo recuerdas?
-Lo tuve en mis calabozos, como no recordarlo.
-Pues tuvo una hija. Y ahora esta marchando para recuperar el invierno.
-¿Que me quieres decir con eso?
Lady Melisandre se alejó de él y caminó hacia el risco a contemplar al mar.
-Que no te enfrentes a ella.
-Es solo una niña.
-Es solo una niña con un dragón blanco y el control total de todo el invierno y de sus criaturas. Cualquiera que se vaya en armas a esa simple niña morirá con solo pensarlo.
Stannis contemplaba la espalda de la mujer roja. De repente se puso serio.
-La estas subestimando.
-Los Otros ya se han enterado de que el hielo que quema se ha despertado, Stannis. Si quieres sentarte en el hierro de trono en el Desembarco del Rey te conviene no tenerla como enemigo.
-No le temo a una ñiñata que controla cosas que no existen. A demás tenemos al señor de la Luz de nuestro lado. ¿O no?
-Ni el fuego mas grande va a poder parar el invierno que se aproxima.
-¿El invierno se aproxima? - Dijo riendo.
Lady Melisandre lo miró con gesto grave y serio.
-No te burles, Stannis. Los Stark criaron a la niña, ellos lo saben mejor que nosotros.
-¿Entonces se referían a una niña?
De repente, la mujer estuvo a sus narices.
-Esa niña, será quien te congele si es necesario. Esa niña, podrá matarte y unir tu ejercito al de ella si es necesario.
-Sansa Stark esta viva, si lo que dices es cierto podríamos usarla como extorsión. Deben ser como hermanas.
-No juegues con la reina, Stannis.
-¿Ahora ella es reina?
-La única verdadera, luego de ti.
Mance Rayder vio volver a su nuevo warg. El anterior Jon Nieve lo había matado, le había costado horrores conseguir uno nuevo.
-¿Y?
Se quedó callado, los ojos abiertos.
-Tenemos a la ultima reina del hielo.
Mance Rayder escuchó eso, pero el impacto de esas palabras causo confusión en él.
-Yo soy el único rey del hielo.
-Una Iceller.
Pareció dejar de respirar al escuchar el apellido.
-¿Que mas viste?
-Esta viniendo para acá, a recuperar lo que le pertenece.
-Esto no de es de ella ni de nadie, en cuanto los dragones se extinguieron los iceller se fueron con ellos.
-Y ahora del otro lado del mar los dragones volvieron a resurgir, con ellos la Iceller.
-Es mujer, no puede dar heredero que lleve su apellido.
-Pero puede poner a todo lo que conocemos a su orden.
Mance Rayder lo sabia mejor que nadie, los Iceller habían nacido junto a los Otros, habían formado ejército con los Otros, habían aprendido como dominarlos y él luego de tantos años allí no sabia como hacerlo. Los Otros eran una amenaza para todos, incluido a ellos.
Hasta el gigante que estaba con ellos todavía le rendía devoción a los Iceller, y en ocasiones se revelaba contra ellos.
-¿Donde esta la Iceller?
-En los Nueve estados libres.
-Tenemos tiempo a marchar contra los cuervos entonces.
-Si los Otros saben que su verdadera reina esta aquí, te nombraran usurpador. Para ellos estas tierras siempre fueron de sus reyes. Nos mataran en la marcha.
-Entonces no perdamos mas tiempo.