prólogo.

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Un alfa de quince años se encontraba en su casa, un poco ansioso por la llegada de su omega, sus papás le habían dicho que llegaría a casa de visita para que se pudieran conocer. Los padres del pequeño omega se conocieron en el trabajo, seguido de eso comenzaron a hablar y lo demás es historia. Ahora eran amigos inseparables, se supo que el menor es omega de taehyung porque la familia había llevado al menor a una pequeña fiesta, ellos no se observaron, sin embargo el alfa pudo sentir ese aroma.

Fresas, bayas y miel.

Y cuando un alfa u omega llega a sentir los tres aromas es porque saben que es su destinado.

El pequeño no sabía que pasaba en ese entonces, es solo un cachorro, pero al sentir el aroma del alfa se alteró y se puso a llorar buscando consuelo en sus papis, al final se habían despedido, pero sabían lo que había pasado.

Ellos se habían reconocido aún sin verse.

Sus papás le habían explicado días después porque sintió esos aromas. Taehyung se había emocionado pero ellos le dijeron que todavía no podía conocerlo, porque no sabía que podría llegar a pasar, después de unos meses finalmente llegaría su reencuentro.

No podía con la emoción.

¿Sería tan delicado a como lo dicen?

¿Sería tan hermoso ha como se lo imagina?

¿Lo aceptaría?

Había una parte de él que era sumamente deprimente y no podía lidiar con ella, a veces el pensamiento de que su omega lo rechace hace que quiera llorar ahí mismo. Su alfa gruñe cada vez que tiene esos pensamientos pero no lo podía evitar.

Soltó un suspiro y observó toda la decoración hecha, se habían esmerado en hacer una pequeña fiesta para que se conocieran. Sonrió embobado, todavía no lo conocía y sentía que lo amaba de aquí al infinito.

Su alfa estando de acuerdo con sus pensamientos, algo malo de él es que es sumamente posesivo y dominante.

Bueno, después de todo era un alfa puro.

En fin, cuando escucho un auto detenerse supo que era el momento, su respiración se cortó unos momentos y su cuerpo tembló con nervios.

Joder, tenía quince años no diez, tenía que comportarse.

Salió corriendo de su patio trasero hasta la entrada, donde sus papás lo esperaban con una sonrisa, se detuvo cuándo no vio a nadie más que los amigos de sus padres y... ¿Un niño? Entre sus brazos, soltando uno que otro balbuceo, notó cuando el menor alzó la vista y sus ojos conectaron con los de él y lo pudo sentir, aquella conexión que solo tendría con su pareja destinada. Sus ojos quisieron salirse de sus cuencas ¿No podía ser cierto? ¿O sí?

De pronto el pequeño cachorro comenzó a llorar y su instinto se disparó. Dios, quería arrancar al bebé de los brazos de su padre omega pero se contuvo, no iba a hacer una escena.

Podía sentir la esencia del niño, aún olía a leche materna más sus aromas a fresas, bayas y miel.

Muy empalagoso para su gusto pero encantador si viene de su omega, aunque eso suene turbio viendo al menor.

Su mamá hablo para sacarlo de aquel transe en el que se metió.—Hijo, a ellos ya los conoces, pero por supuesto te puedes imaginar quien es el cachorro ¿No?

Asintió aún sin creerlo del todo, osea, él le doblaba la edad y era demasiado extraño, el pequeño cachorro aún seguía en brazos de su madre, estaba inquieto y su naricita se movía buscando más de ese olor que le había gustado.

—Mamá...¿En serio él es mi omega? Es muy...demasiado pequeño para mí.

Ella asintió con una sonrisa.— Lo sabemos, quisimos hacer la cena con el fin de que lo conocieras  y que aunque sea te lleves con el cachorro y sean amigos, apenas tiene dos años pero se comporta como si tuviera menos, ahora tú deber es cuidarlo y cuando crezca reclamarlo como tuyo.

Los padres del cachorro asintieron, el padre omega se sentó en uno de los sillones arrullando a su tierno hijo.

—Shhh, ya mi bebé.

Palmeó su espalda suavemente, pero simplemente el menor no dejaba de moverse y estar en busca de algo.

Taehyung movió sus manos nervioso. Su alfa también estaba inquieto, suspiró y se acerco al padre de Su omega.

—¿Pu-puedo cargarlo?

Un gruñido reino en la sala, el padre alfa del cachorro tenía el ceño fruncido, aún no se hacía a la idea de que ese niño sea el alfa de su cachorro, su lobo interno reclamaba porque fuera a tomar a su hijo y llevárselo del niño que se lo quería robar.

—Namjoon, Calma.— dijo suavemente su omega,— Él no es un peligro para nuestro bebé, dentro de unos años él será el que vele y cuide de nuestro hijo, confío en taehyung.

Namjoon mordió su labio y se dio la vuelta para salir de la casa, el padre alfa de taehyung fue tras de él para hablar sobre lo que pasó, no le había gustado que le gruñera a su hijo pero se mantuvo al margen por su esposa, ahora lo iba a escuchar.

—¿E-entonces lo puedo cargar?

Susurró con las mejillas rosas, estaba nervioso y tenía miedo de siquiera tocarlo porque se veía tan frágil. Tan todo.

El omega asintió, entonces taehyung tomó al pequeño cachorro inquieto y lo apoyó en su pecho, dejando que este se aferrase a él. El menor soltó un quejidito y escondió su rostro en el cuello del mayor relajándose por completo. Minutos después se durmió en los brazos del alfa.

Taehyung sonrió con algo de miedo.

Esa sensación agradable en su pecho crecía cada vez más, su alfa interno aullaba con devoción por tener a su omega entre sus brazos.

De ahora en más tenía que dedicar su vida al pequeño cachorro entre sus brazos.

Porque era su omega, su soulmate.

Fin del prólogo, espero les haya gustado, me gusta mucho la temática del omegaverse, sin embargo nunca había escrito una. Esto es un reto para mí y espero sea de su agrado, en el siguiente capítulo dejaré las imágenes de mis bebés. (◍•ᴗ•◍)❤ Cuídense mucho y tomen mucha awua♡.

SOULMATES [TAEKOOK A'u] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora