Llevaban una semana viviendo juntos. Y era tan hermoso, la estadía en su hogar era amena y no peleaban en lo absoluto, lo que le llamó la atención al alfa fue que su omega todavía no había tenido síntomas de embarazo, lo que se le hizo extraño ya que para ese tiempo debería por lo menos tener náuseas y no las ha tenido.
Debía hablar con él sobre eso, pero debía ser muy cuidadoso al comentarle su inquietud ya que se podía poner deprimido al no tener los síntomas del embarazo y no quería eso.
Por ahora quería esperar por lo menos dos semanas más, quizás se haya atrasado pero debía descartar posibilidades.
Se estiró sobre su cama y agudizó su olfato buscando el aroma de su omega, no estaba en la cama lo que se le hizo extraño de alguna forma, ya que, por ninguna razón el omega salía de la cama sin darle un beso de buenos días o una ronda de sexo matutino, así que era extraño no verlo a esa hora. Tampoco ha escuchado la ducha lo que hace que todo sea aún más raro, es entonces que se preocupa y decide levantarse.
—¿Omega?
Llamó, pero no hubo respuesta. Así que, tomó una de sus batas y se la colocó encima, ya se estaba preocupando.
Bajó las escaleras, y sintió un aroma característico.
Huevos.
Bajó más y el aroma se expandió por todo el lugar, y se dio cuenta del porque no estaba en su cama ni sentía su aroma.
Le estaba haciendo el desayuno.
Tan malditamente tierno.
—¿Amor?
El omega soltó la cuchara del susto, sus pelos se pusieron de punta y su mano fue a parar hacia su corazón que latía a toda velocidad.
—M-me asustaste.
Apagó la estufa y se sostuvo de los barrotes de la cocina. El alfa se acercó y lo rodeó con sus brazos protectores, besando su cabeza.
—Perdón mi amor, es que no te sentí en nuestra cama y pues me asusté.
El omega medio sonrío negando, dejándose besar por su alfa.
—Ya, está bien. Buenos días.
El alfa lo soltó y lo observó con todo el cariño que siente hacia él.
—Buenos días omega ¿Que has preparado?
Le sonrió volteandose para ver su obra maestra, soltó una risita suave y tomó dos platos de la repisa.
—Ve a sentarte alfa, tu omega te consentira el día de hoy.
—Estoy emocionado.
Acató la orden de su omega y se sentó a esperar en el comedor, donde adornaban algunas rosas blancas y rojas, lo que hizo que su curiosidad incrementará del porque su omega estaba de buen humor. Y no es que este con el ceño fruncido todo el tiempo, pero no era de las personas que se levantan temprano a hacer el desayuno y demás, así que todo se le hacía raro.
Esperó alrededor de tres minutos, su omega llegó con los dos platos repletos de comida y frutas. Luego, volvió y regreso con una taza de café y un vaso de leche.
—Mi amor, no quiero ser aguafiestas ni nada pero...¿Que celebramos hoy? Espero no sea nuestro aniversario porque estoy jodidamente muer...
—No es nada de eso amor.—el omega se sentó a su lado y tomó su palma entrelazandola con la suya, através de la marca le demuestra que no tiene de que preocuparse.
—¿Entonces?
—Bueno...— de inmediato se puso nervioso, lo que hizo al alfa también estarlo, debido a la ansiedad de saber que pasaba.—No es nada i-importante, pero para mí lo e-es a-asi que pues... La universidad a la que he deseado ir desde pequeño me ha dado una media beca y estoy muy feliz, podré terminar mis estudios ahí, por fin después de tantos intentos ellos me han contactado y no puedo estar más contento con la noticia.—sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía contener su felicidad, el alfa no podía sentirse más orgulloso de su omega.
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SOULMATES [TAEKOOK A'u] Omegaverse
FanfictionJeon jungkook y Kim taehyung, alfa y Omega. El mayor siempre ha llevado una vida cómoda, sin nada de problemas, no es el típico alfa fiestero pero tampoco es un aburrido. A sus quince años conoció a su omega ¿Debió estar feliz? quizás, pero habia un...