La canción del verano.//Albalia

Capítulo 15

-¿Entonces todo en orden?- Quiso asegurarse Ici.

-Todo en orden.- Asintió contenta Natalia.

Habían quedado para tomar algo en un bar del barrio. Les había puesto al día sobre cómo iban las cosas con Alba y por un momento no se supo quién de las tres estaba más feliz con aquel dato.

-Tía, pues a ver si nos la presentas antes de que nos vayamos.- Propuso la pelirroja.

-¿De verdad? ¿No se te va a hacer raro?- Se preocupó enseguida.

-Yo es que sigo sin asimilar lo vuestro.- Comentó Ici aún con cara de incredulidad.

-Tía, supéralo.- Se rió la pelirroja.- Y no, Nat, tranquila.- Le sonrió sincera.- Lo nuestro no era más que atracción física. No hay sentimientos de por medio así que no me va a doler verte con otra ni nada por el estilo.

-Vale, pues mañana le digo de quedar todas juntas.

-¿No habíais quedado esta noche?

-Sí, me quiere llevar a no sé dónde.

-Pues dile que venga.- La animó Alicia.

-¿Ahora?- Sacó el móvil a pesar de la pregunta que había formulado, dispuesta a llamar a Alba.

-Claro.- La animó también Ici.

-Vale.- Musitó nerviosa, presionando el botón de llamar.

–¿Nat?- Se escuchó al otro lado del teléfono.

-Hola, Albi.- Sonrió.- ¿Estás haciendo algo?

-Pues... Acabo de salir de la ducha, ¿pasa algo?

-Eh...- Tragó saliva al imaginar a la rubia en toalla.- Yo... Eh...

-¿Nat?- Soltó una risilla.

-Que si te vienes un rato.- Carraspeó y se recolocó en la silla.- A tomar algo con Ali e Ici.

-Claro, termino de prepararme y voy, ¿vale?

-Vale, sí.- Murmuró. Aún seguía pensando en la imagen de la rubia.

Colgaron después de despedirse y antes de que Natalia llegara a guardar el móvil, recibió un mensaje de Alba preguntándole dónde se encontraban. Escribió rápido la dirección y bloqueó el móvil de nuevo, hasta que lo notó vibrar una vez más. Casi escucharon sus dos acompañantes cómo tragaba saliva al abrir la foto que había recibido. Alba Reche en toalla y con un "igual tardo un poco porque no sé qué se suele poner la gente para conocer a las amigas de su casi novia". Respondió con un simple "con cualquier cosa estás guapa" y ahora sí, guardó el móvil. Definitivamente la imagen que se había creado en la cabeza cuando la valenciana mencionó que había salido de la ducha, no le hacía justicia a la realidad.

Media hora tardó en hacer acto de presencia y, cuando lo hizo, a Natalia se le secó la garganta. No iba vestida con nada del otro mundo, pero el encoñamiento que llevaba encima era fuerte, y con unos simples vaqueros negros y un top del mismo color, se le caía la baba.

-Hola.- Quiso sonar segura al saludar. En realidad había aceptado demasiado pronto aquella propuesta. Las ganas de ver a Natalia, a pesar de haberla visto aquella mañana, no le habían dejado pensar.

-Hola.- Se levantó su casi novia y, después de saludarla con un corto beso en los labios, la presentó a sus amigas.

Pasaron lo que quedaba de tarde entre cervezas y, cuando se quisieron dar cuenta, estaban pidiendo la cena. Casi se les olvida que Alba tenía una sorpresa, pero "casi" porque las otras dos acabaron echándolas de aquella terraza.