Bajo una rojiza puesta de sol, tres pequeños jugaban dentro de una caja de arena. Alrededor habían un par de reflectores y una cámara apuntándoles sin perturbar su juego, y más atrás había un columpio que se balanceaba lentamente.
Esto es........, me hace recordar cuando comencé a practicar con el violonchelo. Por mucho tiempo pensé que algo cambiaría con el tiempo pero nada pasó.
Uno de los pequeños se levantó mirando con tristeza el montón de arena bajo sus pies.
—¿Qué sucede, Shinji?— Cuestionó una voz desde las sombras.
—Ya no quiero hacer esto— Respondió con lagrimas deslizándose por sus mejillas.
Miró con recelo a las dos pequeñas a su lado que parecían disfrutar de lo que hacían, contrario a él.
—¿Porqué no intentas hacer un castillo?— Le sugirió.
—Puedes usar piedras y agua para que sea firme en su base, así nadie podrá derribarlo y tú derribarás a los demás— Agregó una segunda voz.
El pequeño cambió su gesto por una sonrisa olvidando sus lágrimas.
—¡Si!—.
Tomó un balde de agua y regó el contenido en la arena, y comenzó a edificar cinco muros usando pequeñas piedras de 9mm. Al paso del tiempo, su construcción cobró forma sin acercarse a las alturas, pues el cielo emanaba olor a muerte y cada día clamaba por sangre. El columpio se balanceaba con más fuerza y las dos pequeñas a su lado se alejaban poco a poco mientras le miraban con anhelo.
—¡Ya me tengo que ir, mamá dice que debemos huir de aquí! ¡Adios!—.
Las dos pequeñas se fueron sin que le importara, pues su atención estaba en esos cinco muros que crecían firmemente. En su interior construyó seis estatuas a las que cuidaba y amó con todo su corazón.
El tiempo pasó y el castillo finalmente fue terminado, su arquitecto le miró con esperanza y orgullo. Entonces, una masa grisácea y viscosa se adentró en el castillo y destruyó una de las estatuas, la más alegre de todas, y al día siguiente uno de los muros, el sustento principal y el más joven de todos, se desvaneció entre sangre. Así fue por 31 días y 31 noches, hasta que el muro fue rescatado. Veinte días más pasaron hasta que el segundo muro, el maestro, fue perforado en su centro pero no fue destruido.
Cuatro semanas después, una de las estatuas se dividió en dos, una parte más grande que la otra y se hizo con todo su poder; la estatua más orgullosa fue encerrada por seguridad y el muro más inteligente fue apresado. Tras esto, dos estatuas, la más responsable y la más protectora se marcharon ante el creciente peligro.
Al dia siguiente la estatua más iluminada pidió alegremente al sustento principal que le destruyera, y así fue.El sustento principal debió destruir al muro más sabio, mientras el muro más leal dudó de su fe. Al caer la noche, el sustento principal y el muro maestro, que había recuperado su superficie, le mostraron al muro más leal que no debía dudar. Esa misma noche se unieron para rescatar a la estatua más orgullosa, pues estaba en peligro. La verdad sobre el sustento principal se reveló mientras destruía a los enemigos y contaba su historia y su plan: Había un enemigo en el cielo y debía ser derribado desde su torre.
Pelearon fieramente pero no consiguieron lograr, pues el sustento principal perdió durante la batalla. Blancas aves le elevaron hasta el hedor de los cielos y le convirtieron en su guía a la unión de las almas. El castillo había caído a pesar de su fuerza, el pequeño le observó con tristeza y rabia, pues aunque el cambio ocurrió, la recompensa del esfuerzo le fue negada. El columpio se detuvo finalmente y el sol se ocultó.
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NGE: Modo Berserker.
FanficAl ser abandonado tras la muerte de su madre, Shinji Ikari creció lleno de odio hacia su padre. Usando ése sentimiento, decidió convertirse en una versión superior de sí mismo llevando al máximo todas sus capacidades y desarrollando nuevas bajo la g...