Alan
Semanas antes del secuestro de Vania.
—Cuando hablamos de que vendría Vania, entiendo que habíamos quedado en que aprovecharíamos para deshacernos de Josef, que ojalá se enamorara y se fuera con ella. —Thomas resopla y se rasca la barbilla. Se detiene repentinamente y me clava la mirada—, ¿Me dices en qué mierda de todo esto, implicaba meterla al puto salón 16?
Trago saliva, no debía enterarse de esto. Pedí que esa información se mantuviese en secreto.
—Padre, yo...
—¿Y qué mierda sucederá si alguien se entera de esto? ¿Sabes todo lo que está metido en ese matrimonio? Christofer me habló esta mañana.
—¿Tu hermano? ¿qué quiere?
—Meter las manos en lo que me pertenece. —Se pone de pie con algo de dificultad y se va hacia la ventana—. Si pierdo un dólar por la estupidez que hiciste, lo vas a pagar. ¿Entiendes?
—Sí, entiendo —replico apenas. He hecho una estupidez y eso me puede costar caro. Pensé en que podía confiar en Dana y que nadie se enteraría de Vania en el salón 16.
—No me has respondido, ¿qué esperabas involucrándote con Vania?
—Papá, fue algo que... se dio. A Vania ya la conocía y desde el instituto me parecía atractiva. No pensé que sucedería algo, pero...
—La viste y tu pene te dominó como un animal básico —murmura inexpresivo. Te deberías haber casado tú con ella.
Suelto una risa, casi imperceptible para él. No me atrevo a confesarle que quería que Josef se enamorara de ella, y que ella le rompiera el corazón, dejándolo por mí. No voy a decirle que para mí era más importante dañarlo, que su salida de los negocios; aunque eso inevitablemente era parte del plan: que Josef abandonara los negocios Hart y que no metiera más las narices en lo que es correcto y no.
—Bueno, pero tampoco dándole un hotel, ayuda a que se vaya. —No puedo evitar decir lo que llevo guardando.
Papá se rasca la barbilla mientras me observa detenidamente. Por un momento, pienso que si yo fuese otra persona, esta conversación no habría durado tanto ni tampoco sé si seguiría respirando.
—Te recuerdo que no te tengo que dar explicaciones de lo que hago. Y espero que no hagas ningún berrinche de niño de 5 años cuando le entregue un complejo hotelero en alguna zona Asia.
Cierro los ojos por un instante. ¿Lo quiere sacar de los negocios o quiere hacerlo más parte que antes?
—¿Le darás...? —Las palabras no me salen.
—Sí, tú desaprovechaste la oportunidad de que se hiciese como lo habíamos planeado, así que asumirás las consecuencias, y él se llevará un premio por tu ineficiencia.
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Lo que hicimos anoche
RomanceVania Nicolás debe tomar una difícil decisión si quiere salvar su vida y la de sus padres: casarse con un desconocido y mudarse a otro país, dejando a su novio, trabajo y amigos atrás. Los negocios familiares -a los que ella nunca ha querido ser par...