Aterrador

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Por mas que corría, Gojo no encontraba fin en aquel largo y tenebroso pasillo que había estado recorriendo desde hacía mucho tiempo.
No sabia si era una Maldición, una Expansión Territorial o alguna travesura de algún hechicero que no sabía con quien se metía, pero Gojo estaba desesperado.

Se había separado de sus compañeros hacía mucho rato y ahora tenía que andar solo y debía de admitir que en parte era su culpa. Lo primero que Yaga les dijo fue "no se separen" y lo primero que su estúpido e increíblemente hermoso trasero hizo fue eso, salió corriendo para atrapar aquella maldición y ponerle fin a su aburrida misión.

—¡Ieiri! ¡Geto! –llamó a los muchachos que se habían separado de él mientras que Gojo intentaba buscar señal en su teléfono tocando casi el techo con los dedos —¡vengan acá estúpidos! Ya me aburrí; les dije que antes de venir pasáramos a alguna tienda de conveniencia por comida y dulces ¡pero ustedes no quisieron! ¿Pues saben que? ¡Cuando salgamos de aquí voy a ir a comprar una hamburguesa doble, un bote de helado, un montón de dulces y papitas saladas y todo eso lo comeré frente a ustedes y no dejare a ninguno comer una mierda de mi!- –Gojo se calló por un momento al escuchar un gemido, uno que le helo la sangre y los colores abandonarán su cara.

Otro gemido más lo saco del shock y comenzó a caminar mientras sentía como, esta vez, se iba acercando más y más a una habitación al fondo del pasillo.

—¿Ieiri? –llamó al detectar el gemido femenino más fuerte, sabiendo a quien pertenecía aquella lastimera voz —¿Iei...-? ¡Shoko!

En una esquina, tirada y envuelta en un baño de sangre, sin la parte superior de su uniforme, con su brassiere destrozado, sus medias rotas y sin zapatos, Shoko se seguía quejando en un horrible y terrorífico gemido de dolor.

—Mierda... ¡mierda! –dijo Gojo corriendo hasta ella, quitándose la chaqueta del uniforme para cubrir su torso desnudo y tomando su cabeza para acomodarla entre sus brazos —¡Hey! ¡Hey! Mierda, ¡OYE! Responde por favor –pidió quitándose ahora las gafas de sol —vamos Shoko- si abres tus ojos te prometo... es más, ¡te juro por el nombre de la familia Gojo que te cubriré cuando quieras volarte la clase! ¡Te cubriré con Yaga! ¡Cuando Pan-pan quiera que lo cuides, yo lo cuidaré por ti! ¡Te comprare lo que quieras! ¡No tendrás que venir a ninguna misión nunca jamás! ¡Ieiri!-

Satoru jamás se había sentido de aquella manera, tan aterrado hasta la muerte, tan desesperado, ten deseoso de poder ser más fuerte y que sus estúpidos Seis Ojos le sirvieran para más que matar maldiciones. Él quería dar vida...

darle vida.

—Eres tú... –dijo en un susurro de dolor la pobre muchacha con los ojos vidriosos y la frente sudorosa —llegaste mi amor.

—T-Te golpeaste, déjame buscar a Geto para sacarte de aquí y- –la mano fría de ella detuvo su carrera de palabras y lo hizo callar un momento.

—No tengo más tiempo –tosió y un hilo más de sangre bajo por su mentón —no me queda más fuerza para continuar... acércate amor mío.

Él obedeció sin chistar, asombrado, aterrado, triste, confundido... pero al final hizo lo que la castaña le pidió.
Ella fue acercando sus labios a los del albino, tan lento y tortuoso que a él le pareció una eternidad de sufrimiento.

—¡Gojo, abajo! –gritó una voz muy conocida y una maldición atacaba a su compañera malherida arrastrándola hasta el otro lado de la habitación  —¡Hey! ¿Estas bien?

—¡Suéltame maldito loco! ¡¿Qué carajo te pasa?! ¡ATACASTE A IEIRI!

—Gojo...

—No Geto, yo mismo te mato-

—¡GOJO! –un jalón en la parte trasera de su cabello hizo voltear hacia abajo, viendo a su compañera vivita y coleando, sin ningún rasguño —mierda, ¿ya acabaste?

El muchacho se quedó perplejo, viendo a la chica. Quería llorar, quería gritar de felicidad, quería- quería... quería preguntar ¿qué ocurría? Gojo volteó hasta donde la Maldición de Geto atacaba algo en el suelo, que luchaba por salir de aquel ataque. 

Ahora estaba enojado al conectar los puntos.

|...|

—..."La Expansión de Dominio de la Maldición funciona al hacer caer a sus víctimas en una visión. Ataca los sentidos del Hechicero y le hace vivir una pesadilla viviente;
aun no se considera Grado Especial, por lo que se les pide de cualquier manera tener precaución y asegurarla a la brevedad." Las indicaciones de sus capacidades y habilidades fueron escritas en la primera hoja –explicó Geto sentándose en una banca en el parque a donde salieron después de realizar su trabajo.

—Te debes de sentir bastante estúpido –se burló la chica lamiendo su helado mientras le quitaba las gafas de sol a Gojo —incluso desactivaste Infinito, ¿a quien viste o que fue lo que viste?

—También me pregunté eso –Geto alzó su ceja viéndolo con interrogación y curiosidad —no eres fácil de tomar en curva.

Gojo no respondió, ni siquiera se quejó cuando Shoko le quitó sus lentes, cuando se sentó en la mesa de aquella banca y puso en medio de sus piernas la cabeza de él para peinarlo con su liga para cabello o cuando le pegaron varias veces para despertarlo del transe.

Él aun no explicaba que había pasado y porque estuvo por llorar del terror al ver a Shoko moribunda.

oneshots satosho #2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora