Piel

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Shoko despertó de un sentón de su cama, viendo a todos lados con el corazón casi saliéndose de su pecho y sintiendo el sudor frío bajar por su piel desnuda.

—¿Qué? –preguntó ella al tocarse y no sentir prenda alguna, preguntándose como había acabado desnuda en su cama- no, ¿cómo carajo había llegado a su casa en primer lugar?

Y de pronto recordó todo lo que había pasado.

—¡No puede ser! –se levantó rápido de la cama y corrió para prender la luz de su habitación, después volvió para verse al espejo y se vio con sorpresa —no puede ser... –repitió con asombro al ver su cuerpo completamente sano y sin marca alguna que prueben que, en efecto, anoche tuvo sexo.

El timbre de su teléfono casi le da un paro cardiaco, intento tranquilizarse. Ubicó su teléfono y lo tomó para responder la llamada.

—¿Aló?

¿Ieiri-senpai? –hablo Yu en la otra línea.

—Si, obviamente.

¡Es Ieiri-senpai! –dijo con alegria mientras otras voces se escuchaban —no tienes muy preocupados, ¿cómo te encuentras? ¿Estas bien? ¿Mejor? ¿Necesitas algo? Podemos ir para allá con sopa y caldo de pollo como lo hacía mi mamá-

—Haibara, gracias pero-

¡Oh! ¿No deberías estar en cama? ¿Estas en cama? ¿Ya fue algún otro médico?

—Haibara-

¡Hable con los profesores y me dijeron que estaban al tanto! Por ende, no va a haber problema si entregas un poco después del tiempo las tarea y-

—¡YU! –le gritó Shoko —Haibara, ¿de que hablas?

¿Eh? –el chico se escuchaba visiblemente confundido —¿No tenías fiebre y una infección estomacal?

—¿Qué?

Dame eso –se escucho —buenas noches Ieiri-senpai, espero se encuentre bien. Lamento lo de Haibara, se preocupó mucho cuando ayer nos enteramos que no podría venir a práctica hospitalaria o teórica por salud. Su médico le llamó al profesor Yaga y ahora él arregló sus asuntos pendientes.

Shoko se quedó callada y dejó que Nanami siguiera hablando.

Y cuando ayer no apareciste en prácticas, nos preocupamos –terminó por decir Yu —han sido dos días difíciles, pero no me imagino lo que es estar en tus zapatos.

Ella... ¿había desaparecido durante dos días? ¿Porqué? ¿Cómo era posible? Y ¿Quién llamó a la escuela y le justificó?

Solo queríamos hablar contigo y asegurarnos de que estás bien –le dijo Kento —tenemos que irnos porque nuestro receso terminó, nos vemos luego Ieiri-senpai, que se mejore.

Ella colgó y vio la pantalla con curiosidad y comprobó que, lo que ellos decían era verdad... había dormido por dos días enteros.
Su estómago se quejó haciendo aquel gruñido particular para manifestar que moría de hambre y volteó a verse una ves más al espejo, dándose una última revisada para comprobar que no había herida alguna.

Suspiró cuando aceptó que no había nada en ella.

Tomó una camisa arrugada que vio en el el tocador, saco un par de bragas de color coral y salió con rumbo a la cocina.
Sus piernas parecían temblar, sentía su presión estaba ligeramente baja y la cabeza le dolía mucho.

Sus paso se detuvieron en la entrada de la cocina al ver una baguette de Luigi's (el lugar al que le encantaba ir cuando iba en secundaria), un café humeante de olla del Mesón de María Carolina (un restaurante mexicano) y dulces que parecían tener una etiqueta extranjera, todo acompañado de una nota.

oneshots satosho #2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora