9-Experimentos y Escuadrón.

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Levi le dio el dedo del medio a Hange cuando lo encontró abrazando aun a su mocoso, estaba dando pequeños saltos como emocionada.

—Vete a la mierda cuatro ojos—Levi bufó. Jean se separó de Levi, para secarse sus lágrimas y sonrojarse.

—Awww se veía tan lindo—Hange dejo sus papeles en la mesa, y Moblit también venía con una caja de madera, parecía que pesaba. —Muy bien vamos a empezar, —Hange se puso las manos en la cadera, y miró a Jean—necesito que te saques los zapatos, calcetines y pantalón, te puedes quedar con la blusa—Levi vio como su mocoso, se tocaba las manos tímidamente había bajado su mirada al suelo.

—Hange-san—Moblit regañó a Hange—recuerde lo que hablamos.

—¿A? —ella lo miró con duda, después miró a Jean. Jadeo—Espera, espera, no haré nada raro, digo no are nada más que pesarte y medirte, puedes ponerte tu ropa después. Nada aquí. Nada de tocar, lo prometo.

—¿Promesa?—Jean musitó, tocando sus manos.

Hange asintió vigorosamente.

Levi hizo una mueca.

El mocoso incluso si estaba comiendo bien, seguía viéndose desnutrido, según palabras de Hange había posibilidad que Jean creciera más bajo que un niño normal. A veces se ponía a pensar que como estaría su mocoso antes que lo encontrara Kenny. Sin contar que antes de llegar aquí tenía problemas en su estómago.

El niño no tenía una cara redonda, tenía una cara fina y alargada, su cuerpo aún se veía flaco, aunque comiera mucho y parecía que un no ganaba peso. Levi se odió un poco así mismo sabiendo que quizás el mocoso se iba a parecer a él, en el cuerpo. Ya que el también pasó por malos cuidados y sin comida suficiente.

—... Sé que te ves pequeño, pero no pensé que tanto—Hange anotó en su libreta—95 cm—Levi chistó molesto. Así que el mocoso si iba a tener su porte. —14 kg... muy bajo—susurró—Bien Jean, puedes ponerte tu ropa.

—Voy a crecer tan grande como tú—Jean se acercó ilusionado hacia él y abrazó sus piernas. Quería golpear a Hange que se había reído. Por supuesto que el mocoso lo iba a ver como grande. Si aún era un niño.

—Hay una gran posibilidad que tengas el porte de tu padre—Hange se calmó. Jean sonrió infantilmente e inocente. Levi sabia mejor que cuándo creciera estaría estreñido al saber que no iba a ser muy alto. —pero mientras tanto aun tienes que comer todos los días... —Hange se acercó a la caja que Moblit había traído—ahora puedes levantar esto—Hange dejó un disco en el suelo, Levi alcanzo a ver que era de 20 kilos.

Jean miró el disco y se acercó para tomarlo con las dos manos, hizo un soplido para impulsarse, pero pudo sostenerlo.

—¿A dónde lo llevo? —Jean pregunto. Moblit se ganó hasta la otra esquina—¿Moblit?

—Sí, tráelo aquí.

Levi ciertamente sabía que su mocoso no debería levantar más que su propio peso, porque levantar 5 kilos más que su peso no debería ser normal. Él ciertamente no había calculado cuanto peso podía levantar él, pero la última vez que comprobó podía levantar Erwin sin ningún problema... Claramente el bastardo pesaba más que él.

Levi tuvo que observar cómo su mocoso cargaba 30 kilos... con algo de cansancio porque Hange le había hecho diferentes pruebas con los de 20 kilos. Llevarlo a otra esquina, usarlo con una mano para moverlo, ir saltando. Su hijo se veía cansado y con sueño, incluso podía ver que estaba irritado.

Bien, es la hora de intervenir.

—Vamos a comer tu cena—Jean bostezó mientras dejaba los 30 kilos en la caja.

Brillo en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora