32.- Ahogándose.

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Intento controlarse para no gritarle al chico.

Aunque la palabra para definir como quería comportarse con Jean era exigirle que le hablara, Jean se había vuelto silencioso y parecía molesto con él.

La respuesta era sencilla, incluso si sabía que era, no quería que el mocoso pensara que tenía un poder sobre él.

Pero Erwin no parecía de acuerdo con esa lógica.

—Se supone que eres el adulto—Erwin no lo miro, pero Levi bufo. En todo sentido Erwin no debería estar hablando de este tema, ya que Levi era el padre, no tenía por qué ceder a los caprichos de un niño que se estaba volviendo mimado.

—No recuerdo haberte preguntado—Levi se levantó molesto a tomar un cuenco, y para poner la sopa que se comería Jean.

El mocoso incluso si estaba molesto seguía comiendo.

Aún es un niño...

Apretó un poco los dientes cuando esa vocecita de mierda le susurro en su cabeza.

Maldita sea...

Levi sabía que Jean era un niño. Pero estaba aún furioso por lo que había pasado con la maldita mujer.

Él sabía que era un mal padre, pero maldita sea, lo estaba intentando cada día, estaba intentando ser un mejor padre para Jean, parecía que todo lo que había hecho era en vano porque Jean seguramente preferir tener una vida hogareña con esa mujer y su esposo, donde en solo dos semanas había aprendido más de lo que aprendido con ellos en el cuartel. Detestaba saber que su hijo estaría mejor... Lejos de él.

—Comente tu comida—Levi dejo el cuenco al frente de Jean, el niño aún se negaba de mirarlo, pero aun así tomo la cuchara y se la llevo a la boca. Levi apretó más de lo necesario el pan que tenía en su mano. —compre galletas para el postre—Susurro.

No recibió respuesta.

Sintió la mirada desaprobadora de Erwin.

Quizás por el chantaje.

Pero Levi no pudo soportarlo, dejando un trozo de pan al lado de Jean, se marchó hacia la puerta, puede que hiciera sonar la puerta más fuerte de lo necesario haciendo que diera un gran estruendo. Camino hacia potrero casi corriendo.

¿Quizás Jean estaba de acuerdo con quedarse con esa mujer? ¿Quizás lo arruino para su hijo de tener un futuro más...? ¿Prometedor?

Levi no mentía cuando le dijo a Jean que si no estaba en su vida él no sabría que hacer. Estaba tan acostumbrado a tener a su hijo en su vida, que en ningún momento había pensado en deshacerse de Jean.

Su hijo se había transformado en algo sumamente importante en su vida, había un motivo por cuál tenía que volver, tenía una razón por querer volver a las murallas, algo por lo que luchar y no dejar que esos monstruos se lo comieran.

Entonces cuando esa mujer siquiera sugirió que ella podía cuidar a Jean... Levi solo supo reaccionar con violencia.

Pero quizás... Lo mejor para Jean era estar con... Con personas normales...

—Te estás ahogando en tus pensamientos—La voz de Erwin le hizo sobresaltarse. Había bajado la guardia, no supo cuánto tiempo estuvo sumido en sus pensamientos. Erwin se acercó hasta él y... Llevo una de sus manos hasta su mejilla.

Levi también se llevó su propia mano hasta sus mejillas, cuando se dio cuenta de que estaba llorado, la lágrima en su dedo casi parecía burlarse él.

Levi muchas veces no había encontrado el sentido de llorar, y ninguna lágrima le devolvería a sus seres queridos.

Entonces ahora en el potrero, que olía a mierda. Estaba llorando por la sola idea que podía separarse de su mocoso.

Brillo en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora