Brillo en la oscuridad

51.-Cariño.

Soltó un suspiro con algo de culpa viendo a Eren que estaba en la cama, claramente lucia miserable y enojado. Muy enfurruñado, por la mirada de rencor que le dio.

—Ya me disculpé.

—No te dije nada—Dijo en la cama con las mejillas rojas—Odio estar enfermo.

—No creo que a nadie le guste estar enfermó—Jean coloco un paño en su frente y tomo una silla para sentarse a su lado. —Armin manda saludos. Se quedó dormido ase poco.

—...El otro día, cuando tus padres se fueron estabas llorando—Eren murmuró sin verlo a los ojos—Yo...No habia entendido por que no te gusta hablar de las expediciones...Supongo, que... No pensé. —Eren lo miro serio, pero lucia avergonzado ya que tenía las mejillas rojas. —Cuando papá se va, mamá siempre está a mi lado...Yo creo que, si estuviera solo, también los extrañaría...Lo siento.

Jean se quedó incomodo en su la silla viendo sus manos. Lo único que pudo pensar es en como odiaba las expediciones por que se quedaba solo, pero lo entendía, era parte de su trabajo. Solo que, en ese momento, Jean solo podía pensar como era cuando estaba abajo.

La sensación de soledad, la sensación de tristeza por que no habría una mano que le dieran cariño.

—...Se que su trabajo es importante—Jean murmuro—Pero yo soy el que se queda atrás cuando ellos se van, soy él que se pregunta en cada ida, si ellos volverán—levanto la mirada, para ver que Eren lo miraba fijamente—No quiero volver a como...Cuando estaba al cuidado de mi madre.

—Eso no va a pasar—Eren se sentó en la cama—Creo que lo ellos hacen es la esperanza para humanidad, están haciendo algo para que vallamos afuera, y eso es honorable. Pero ahora lo entiendo, —Eren levante la mano—¿Puedo tomar tu mano? —Jean asintió sorprendido—Estas preocupado—Eren parecía como si hubiera descubierto la cura de una enfermedad, Jean no sabía si darle molestia o risa—El capitán Levi es fuerte, dicen que es el hombre más fuerte en la humanidad, tú eres su hijo, porque eres tan fuerte como el, por lo tanto, eso no va a pasar.

—Eres...Tan estúpidamente optimista—Jean lo miro incrédulo, pero solo bufo. Unas lágrimas se le escaparon—¿Harás que me preocupe por ti también cuando te enlistes?

—No, no te vas a preocupar, por que iras conmigo—Eren asintió con una sonrisa. —Armin también. No estoy seguro de Mikasa, pero si no es así, la invitaremos al exterior una vez que matemos a todos los titanes—Eren asintió, pero termino tosiendo.

Jean siempre habia respetado el sueño infantil de Armin, lleno de esperanzas de ver el mar. Habia sido algo tierno ahora que tenía unos años más. Aun así, un sueño.

Pero Eren...Estaba tan lleno de esperanzas y pasión que Jean se preguntó cómo es que él podía ver el mundo de esa manera.

Jean ya habia salido a su exterior.

El ya habia cumplido su sueño que ni siquiera habia sabido cuando era niño, el venia del subsuelo, donde la oscuridad era latente, los escondites debajo la tierra eran seguridad para Jean. El suelo era su cama...

Si Jean se hubiera quedado el tiempo suficiente en subsuelo. Quizás hubiera sido como Eren, quizás hubiera tenido esa motivación de saber cómo era arriba...

—No te hagas esperanzas que me una—Jean dijo juguetonamente limpiándose las lágrimas, soltó la mano de Eren y obligo al idiota recostarse para que durmiera—Loco suicida—Dijo cariñosamente.

Coloco el paño en la frente en Eren, se aseguró que estuviera húmedo y no empapado.

Parecía que su amigo, se estaba haciendo el fuerte por que no opuso resistencia y cerró los ojos.