Brillo en la oscuridad

11.Escuadrón

Pov Petra

No solía meterse en la vida de las personas, simplemente no era lo correcto. Pero Petra pensaba que no estaría mal ayudar un niño pequeño, incluso si sus compañeros pensaran que involucrase con el hijo del capitán no era bueno.

—Es solo un niño Uluo—Petra miró sin impresionarse.

Este lo miró molesto.

—Acaso no viste a ese niño cargar agua. Te imaginas estar cerca de una rabieta... Escuché que le rompió una costilla al capitán.

—Pudo ser un accidente—dijo Petra intentando comprender—... Solo era agua.

Petra estaba intentando no pensar mucho que un niño de 3 años pudiera cargar dos cubetas repletas de agua.

En cierto sentido Petra solo quería ayudar, es por eso por lo que ingresó a los exploradores y postuló al capitán Levi. Porque quería un cambio, quería tener esperanza en la humanidad, podría salir de estos muros sin el miedo de los titanes, ella creía que el capitán Levi podría llevarlos a ese sueño que la mayoría de los humanos querían.

—Escuché que tiene 5 a 6 años—Gunter aportó, haciendo que los demás lo vieran incrédulo, incluyendo a ella.

—Pero es tan pequeño, no puede tener 6 años, incluso si habla bien como uno de 6, eso ...

—Quizás viene de familia—dijo Uluo, haciendo que Petra lo golpeara—¡No dije nada malo, maldita sea!

—Si el capitán Levi te escucha, te matará—Petra tuvo que estar de acuerdo con Erd—si no te mantienes centrado, dirás algo que no le agrade.

Petra observó desde lejos que el chico llevaba leña hacia adentro, no es que estuviera mal, que los más pequeños realizaran labores para ayudar a sus padres, pero ciertamente no debería ser bueno que un pequeño lo hiciera solo.

—¿Y si ayudamos? —Petra preguntó a sus compañeros.

—¿Y si solo lo ignoras? —aportó Uluo mirando hacia lo lejos—si no lo miras no te molestara tanto la incomodidad.

—Petra entiendo que quieras ayudar, pero no sabemos si el capitán se lo encargó como tarea o castigo. No podemos meternos en la crianza de un niño—petra iba a refutar. Pero vio al capitán que se acercó hasta donde estaba su hijo.

—¿Qué carajos ases? Te he estado buscando—el capitán había levantado a Jean, este se quejó, pero lo tomó del cuello igual.

—Estoy guardando leña para cuando se vallan—Petra podía sentir sus compañeros también miraban la escena—si hace frío ya no tendré que salir.

—¿Volviste a esconder tus alimentos en tu habitación? —Jean negó—bien, no quiero ratas ahí. —Levi se adentró con Jean hasta al castillo, —a comer y dormir.