33.Hablando

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Parpadeo un poco cuando sintió la puerta abrirse, demasiado despacio. Casi sigiloso, Hange se aproximó detrás de la puerta, con una sonrisa suave y parecía querer entrar.

—¿Qué quieres? —Levi susurro, se había dado cuenta que hace unos minutos que Jean se había quedado dormido, Levi había estado dormitando también. Pero no lo suficiente como para dormirse y dejar al niño desprotegido.

—Escuchamos el llanto de Jean, pensamos que había pasado algo. Nos alegra saber que usted y Jean pudieron arreglarlo—Levi escuchó la voz de Moblit, estaba detrás de Hange.

—Sí, supongo que estamos mejor—Levi se levantó despacio para no despertar al niño, tenía el hombro mojado, había sido el niño, aunque no sabía si eran lágrimas o traspiración por el llanto. —iré a recostarlo. ¿Qué hora es?

—Ya son las 9, creo que deberías prepararlo para que duerma—Hange dijo divertida—Vamos no va a pasar nada malo si el niño no come su cena un día, ha sido una tarde demasiada agotada para él y tú.

Levi hizo una mueca para ver a Jean aun dormido, sería una crueldad obligarlo a comer, cuando parece que esta más al camino de los sueños, suspiro también cansado.

Levi ase un tiempo que no había llorado, quizás el mocoso lo estaba volviendo demasiado sensible.

Aun así, tenía que darle un baño, incluso si era corto, no podía imaginar como dormiría el mocoso si tuviera que dormir con todo el sudor.

Hange parecía particularmente ansiosa, incluso lo siguió cuando fue a preparar el baño, después de dejar a Jean en la habitación, Moblit le había asegurado que vigilaría a Jean por si despierta.

—Vas a seguirme por la habitación o me vas a decir que es que lo pasa—Levi se hartó y se dio la vuelta para mirar Hange que estaba mirándolo con preocupación, algo raro que ver cuando la mujer parecía una maldita bola de energía en cada maldito momento.

Hange dio una gran suspiro, antes de tomar la silla más cercana y sentarse.

—No... Pareces saber algo de Jean, sobre su fuerza—Levi se puso tenso—siempre pareces recio a confirmar si tú y Jean tuvieron algo parecido en su fuerza, también note que Jean tiene una curación más rápida que una persona normal... Casi como fuera...

—No lo digas—Levi siseo, pero cerro los ojos—Solo no lo digas... Por favor Hange. Te lo pido, por el cariño que le tienes a Jean, no comentes esto... Sabes muy bien que le puede pasar algo si dejamos que otros hagan ese tipo de conexión.

Hange lo miro largamente antes de apretar las manos en puños. Parecía en duda e incluso terca...

—Esta información puede ser beneficiosa para la humanidad—Ella susurró—Pero si crees que ese tipo de información puede hacerle daño a Jean, me mantendré callada. Aunque no lo crees quiero su bien.

Levi no pudo evitar sentirse mal, sabía que tanto Erwin y Hange querían un mejor mundo y toda esa mierda de libertad. Levi estaba a favor, claramente había querido lo mismo que ellos cuando entendió a Erwin, pero ahora sabiendo que Jean podía siquiera estar un poco involucrado sobre los titanes, Levi estaba dispuesta a salvar a Jean en lo que fuera, incluso si el mundo pereciera.

Incluso si rompía promesas como seguir el sueño de Erwin, Levi estaba dispuesta a mantener a Jean a salvo.

—Atraparé a tantos titanes para que puedas investigarlos—Levi dijo de manera seria, haciendo que Hange se sobresaltara. —No lo tomes como una manera  de mantenerte callada.

Hange se rio, parecía que había dejado de estar tensa, lo miró a los ojos.

—Si quisieras mantenerme callada Levi, estoy segura de que no estaría aquí—Levi no pudo evitar darle una pequeña sonrisa a la cuatro ojos de mierda.

Se levantó, aún tenía un niño que limpiar.

Brillo en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora