25.Regaños.

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Levi sabía que tenía hacer esto mucho tiempo, salir afuera y encontrar titanes para Hange los observara.

Pero mentiría si digiera que no extraño a su mocoso, se preguntó cada día que paso afuera si el niño había comido, o si se había cambiado de ropa, o había limpiado su ropa.

Había observado desde lejos como se veía el castillo, Levi soltó un suspiro contenido cuando vio que salió Jean del castillo, se acercaba a ellos.

—Espero que las lágrimas sean de felicidad—Levi se había bajado del caballo para abrazarlo y cargarlo contra su pecho.

El niño asintió mientras lloraba con más fuerza y se abrazó a su cuello. Levi beso su frente. Se apartó para ver su cara, el niño seguía llorando, pero no era un llanto angustiado. Parecía feliz de verlos

—Vamos, todo está bien—Erwin se acercó y puso una mano en la cabeza de Jean— estamos aquí y nos cuidamos mucho.

Su... Niño volvió abrazarlo con fuerza.

Levi no pudo evitar dejar que un suspiro saliera de lo más profundo de sí mismo. Había estado tan preocupado de que el mocoso le pasara algo.

Después de su primera salida, Levi había dejado de admirar lo que había afuera. Aparte de esas criaturas tontas, y sin sentido. Estaba comenzando a no encontrarle mucha emoción de ir a fuera, ahora solo quería cumplir con su deber de atrapar esos titanes.

Después de mucho tiempo había estado preocupado por no volver. ¿Qué haría el niño si no volvía? ¿Se lo perdonaría? ¿El mismo se perdonaría por dejar al chico solo? Cuando así mismo se había prometido que sería el padre que el chico necesitaba.

El niño era la única conexión de familia que le quedaba, y salir afuera de las murallas lo había hecho sentirse inquieto y preocupado por lo que el niño estaba haciendo.

¿Había comido bien?

Levi seco las lágrimas del mocoso... Viéndolo de cerca podía ver unas ojeras debajo de sus ojos, pero se veía bien alimentado. Ajustando su agarre pudo también notar que había subido quizás un poco de peso. No era mucho, pero Levi estaba aliviado que el niño subiera de peso.

Quizás así dejaría de verse tan pequeño.

—¿Comiste? —Levi pregunto. El niño intentó bajar la mirada, —¿Ase cuanto no comes?

—... Me vas a regañar, pero pensé que era lo mejor...—Levi no pudo evitar levantar una ceja, porque el niño no había respondido su pregunta, sino que estaba intentando justificarle primero... No le sentó bien.

—¡Ah! Alguien de aquí está hablando más fluido—Hange se acercó y le arrebató a Jean. Levi le hubiera pegado en la espinilla si no fuera porque el niño se hubiera terminado cayendo también... Aunque Jean tenía buenos reflejos...—¿Estuviste practicando? Te dije que hablar solo ayuda mucho... ¿Al menos que no hubieras practicado solo? —Hange tenía a un Jean alzado de las axilas y lo estaba mirando de frente.

Su hijo había dejado de rebatirse, para quedarse quieto, parecía nervioso...

... Jean había estado viendo alguien...

Levi no pudo evitar sentir que su piel se erizaba al pensar que el mocoso hubiera estado con alguien, sobre todo...

¿Si Kenny había vuelto por Jean...?

—... Capitana Hange—Petra se acercó a un paso suave y tomo a Jean en brazos, el niño se sonrojó, pero se acomodó para que Petra lo sostuviera mejor—no trate a Jean como si fuera un muñeco. Se nota que no ha dormido bien, puede marearse y vomitar.

Brillo en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora