Quédate.

Capítulo 35 ( Emma).

Mi día había transcurrido de manera tranquila y estupenda, el hombre con el cuál últimamente estaba durmiendo me habia invitado a desayunar en un lindo restaurante y ni hablar del lindo vestido que había recibido de parte de Kelly

--¿¡QUEE!?-- me altero. --¡¿Cómo que no podrás venir mamá!?.

Estaba molesta, habia enviado suficiente dinero como para que todos vinieran a pasar tan lindo día conmigo y aún así tenían el descaro de decirme que no podrían venir.

-- Ya veo con lo que cuento. Muchas gracias..-- cuelgo la llamada para dirigirme directamente hacia la sala de mi casa.

--¿ Ha sucedido algo?..-- Demián levanta la mirada de su laptop al percatarce de mi presencia.

-- Mi familia ha dicho que no vendrán.

-- ¿Y eso a qué se debe?.

-- No tengo ni la menor idea..-- me quejo.--.., he mandado suficiente dinero como para comprar los boletos y se compren ropa para dicho evento.

-- Quizás le ha salido algo imprevisto a tu madre y lo presentes no quieren dejarla sola.

-- No creo, últimamente ha estado algo extraña.

-- ¿En qué sentido?.

-- No se, solo no es la misma.

-- ¿Crees que esté sucediendo algo?.

-- No, lo dudo. Ya me hubiese enterado.

-- Entonces no te preocupes.

-- ¿Irás a ducharte?..-- intento cambiar la conversación, lo menos que quiero es seguir mortificardome.

-- No debería..-- se cruza de brazos.-- ..., se supone que alguien debió haberme invitado.-- dramatiza.

-- Te ví muy concentrado en tu trabajo y no quise molestarte.

-- Esoo..-- bufa.--.., está semana ha estado pesado, las ventas en Nueva York han bajado, creo que deberé viajar está semana.

-- ¿Puedo ir contigo?.

-- Claro, eres mi secretaria.--Deja la lapton a un lado para irse a duchar.

Estoy completamente hechizada por este hombre, necesito disimular esto, lo menos que quiero es que se de cuenta y corte lo que sea que tengamos.

Me siento cómoda con él, no lo puedo negar. Y por eso no deseo que esto termine.

Sirvo en los platos arroz chino y acomodo todo en la encimera.

--¿Vas a comer o miraras la comida?-- Levanto lentamente la mirada del plato para formar una línea en mis labios.

--Comeré.-- suelto, metiendo una cuchara a mi boca.

-- Por cierto bonita, hoy llamo a la oficina un sujeto llamado Enmanuel .

-- ¿Enmanuel?.

-- Sí...,¿lo conoces?.

-- Obviamente, es mi primo. ¿ A qué hora lo hizo?.

-- Minutos después de que te fuiste a la Universidad.

-- Ya luego los llamaré.

Demián me ayuda a limpiar la cocina y luego nos acostamos a dormir, mañana tendremos un día pesado.

Estaba sudada, apenas podía moverme sin sentirme pegostosa. Me levanto de la cama y quito mi ropa para intentar prender el aire acondicionado. Es ahí donde me doy cuenta que nos hemos quedado sin electricidad, sin saber si solo ha sido aquí decido ponerme nuevamente la pijama.