Mi karma mi caos

Capítulo 11

La noche llegó y el clima estaba tenso, Peter había logrado intimidarme, y dejarme muda, que no es para nada poca cosa.
Terminamos en un restaurante pudiendo lo mismo que los otros días por miedo a lo desconocido.
-¿Vas a llevarle souvenirs a Justina?-elevé mis cejas, mi siguiente plan era hacerlo sentir culpable, MUY culpable como para que me deje en paz, iba a dejarme tranquila o iba a dejarme tranquila, la culpa lo haría mierda, y cualquier persona con dos dedos de frente abandonaría la idea de intentar llevarme para su lado.
Peter siempre fue una persona inteligente, si es inteligente va a tomar una buena decisión.
-No sé.. No sé como seguir adelante boluda, estoy jugando mi última carta, solo me quedan tres días más, bueno, uno es perdido, solo tenemos la mañana porque tenemos que volver tomarnos el vuelo-miré a Candela por videollamada desde el baño.
-¿No le prohibiste a Peter interactuar con las redes sociales? Hasta volver-me lo recordó.
-Sí.. Pero no estoy interactuando con mis redes sociales.. solo estoy en whatsapp
Mi amiga se cruzó de brazos.
-¿Me vas a decir que no revisaste Instagram ni una sola vez? ¡Nos conocemos desde que tenemos pañales Lali?
-Solo... Solo busqué un poco de info de.. de la futura mujer de Peter Lanzani, es linda.. muy linda.. definitivamente mi tipo
-NO-negó con la cabeza- no te metas ahí
-¡Wow! ¡¿Me crees tan hija de puta?! No estaba en mis planes, pero me diste una idea buenísima-elevé mis cejas provocándola, no pensaba hacer nada, pero que ella me insinuara eso me sacó de mis casillas.
-No quise Lali.. Solo quiero que no te mandes otra cagada, constantemente te mandas cagadas, me equivoqué al decirte que te fugaras con el futuro marido de una pobre chica que no está enterada de nada...
-Buen punto.. No está enterada de nada, no pasa nada entonces-me encogí de hombros-chau, me voy a "dormir"
No la dejé seguir, me cepillé los dientes y salí.
-¿Estabas hablando sola Lali?-Peter me miró mal- a ver.. mostrame tus manos...
-¡No hay nada!-las levanté.
-Conozco tus truquitos de "magia"-metió su mano en mi escote y sacó mi celular de repuesto-te recomiendo que te saques el corpiño para dormir, no hace bien dormir con uno con aro
-¡¿Ahora sabes de temas de mujeres?!
-Vengo de una familia de muchas mujeres-soltó un suspiro-¿podes dejar de estar a la defensiva? Vamos a irnos a dormir, tenemos unos días más
-Completitos dos-no sé porque se me dio responderle- me voy a dormir, buenas noches
Entré directamente a la cama matrimonial y al lado mío se recostó Peter, su respiración no estaba calma, estaba acelerada, eso me puso nerviosa a mi.. iba a comerme las uñas y no tenía ninguna, la ansiedad estaba inquietándome.
-¿Vas a dormirte sin hablarme antes?
-¿Querés hablar para que te "ataque"? Te estoy ahorrando disgustos..
-VOS sos la que está rara, muy rara.. Esta no es la Lali Espósito que conocí
-Crees conocerme, pero no sabes realmente quién soy.. Puedo ser una hija de puta si quiero.. una mujer muy hija de puta-encendí el velador y lo miré intensamente a los ojos- ella estudió con vos, era la persona que más te ayudó y no te dio la espalda cuando pasó lo de D, ella fue tu "salvadora", estabas cayendo en el alcohol, y de milagro no llegaste a las drogas.. ella ama presumir que era el destino el que hayan terminado juntos..-hice una pausa- te diría que puedo mandarle una foto de nosotros en Japón pero no soy tan manipuladora.. No soy eso.. Y me gustaría no ser eso... Yo me equivoqué al venir acá, vos tenes que casarte, se lo debes, te debes el ser feliz.. yo solo jodí todo, ¿no te pesa el pensar el cancelar el casamiento? La promesa "sagrada", tus papás estarían..
-Lali-Peter hizo una caricia en mi pelo, después despejó mi cara, puso un mechón detrás de mi oreja- estas yendo en contra de tus propios principios.. Vos fuiste la razón de porque terminamos acá, vos querías que descubramos un algo.. Vos descubriste un algo.. ¡y estas cagada de miedo! ¡Mal! Sé que todo esto fue y es una locura, si tu objetivo era hacerme sentir una mierda me siento como la mierda.. Pero vos misma me lo dijiste, que sea valiente, que haga lo que quiero.. No lo que me imponen
-Vos le pediste casamiento Peter.. no fui yo, no fue tu mamá ni tu papá.. ¡¿o fueron ellos?!-me reí con ironía.
-¿Tan loca te estoy volviendo? ¡Quién iba a decirlo!-siguió intimidándome, se mostró firme, no tenía intención de detenerse- ¿qué sentís ahora mismo?
Silencio... Tomé aire y lo solté.
-Odio... Mucho odio.. Incertidumbre.. Calentura... Más odio... Ganas de reírme, quiero desaparecerme.. y aparecerme cuando todo este quilombo de mierda se termine, quiero liberarme de vos.. quiero pisar Buenos Aires y hacer la mía, volver a las noches de tomar alcohol y llevarme a un nuevo soltero o una soltera a mi cama
-Creo que estas mezclando muchos pensamientos juntos, y algunos son erróneos, bueno, algunas cosas no las pensas realmente
-¡¿Quién sos vos para opinar sobre mi?!
-Nadie... No soy nadie.. Bueno, solo una persona que se preocupa con otra.. Una que en un momento conoció una partecita que nadie más... Una a la que te abriste sin darte cuenta.. Sos lo que sos hoy, aquí y ahora por tu pasado horrible.. Pero no todo es gris La.. Vos sos color.. Sos buena.. Atrás de varias máscaras sos buenas.. y sé..-me acarició una de mis mejillas- que te gustan los mimos.. que te escuchen.. escuchar... sos demasiado humana, y eso hace que te involucres y quieras hacer que tus pacientes se sientan bien.. Tal vez en el pasado hayas sido un "desastre andante" pero siempre hay tiempo para retractarse... o para remediar.. pedir perdón... y... para dejar de pensar que estas sola
Sentí una presión fuerte en el pecho, mi corazón poco a poco se puso a latir de manera más acelerada, ¿era normal?
-Ya no hay tiempo... Diego no vive más... No puedo pedirle perdón... Merezco... Merezco no ser feliz.. Nunca más... Bueno... Nunca
El nudo en mi garganta me desconcertó, ¡¿que carajo estaba pasándome?!
-¿Nunca más? ¿Alguna vez fuiste feliz?
El cuestionario de Peter me estaba haciendo atravesar un recorrido interno fuerte, siempre fui la clase de persona que ayuda a los demás a enfrentar los traumas y las tristezas, pero nunca trabajé en mi.
-Ss.. Sí... Cuando...-la voz me tembló y me odié, se me escaparon unas lágrimas de los ojos- cuando yo... Cuando pasó el tiempo y te conocí más.. Me divertía.. Creo que vos también te divertías, y... Me hacías sentir como una persona normal.. una que no era conflictiva.. eras dulce.. muy dulce..
Peter se quedó estático, lo había sorprendido.
No sé como pasó, pero me rodeó con sus brazos y quedé pegada a su cuerpo, besó mi frente de manera protectora.
-¿Qué hice para que en vez de putearme me estes abrazando?-me quejé y Peter se rió.
-Te sinceraste... Y... Esa es la Lali Espósito que sé que sos... Cuando queres sos decidida.. Y si te esta costando tanto hablar conmigo es por algo... Me siento mal por todo.. Por todo esto pero.. Sé que tengo frente a mi a una persona que no tiene la culpa de todo, sos una especie de víctima La.. No creciste con algunos valores que varios tenemos porque no tuviste a tu mamá presente.. y me apena tanto que no hayas recibido la atención que todos los chicos merecen y necesitan.. Que no hayas recibido abrazos..-me abrazó más- sos linda... Y sé, y confío de que si te animas a ir hacia adelante vas a poder seguir siendo sincera con vos misma.. y no escaparte.... Vos vales la pena, estas muy equivocada al creer que no, te convenciste de eso.. o te convencieron... Y por último no estas sola.. No lo estas.. ¡me importas mujer! Por si no te diste cuenta
La vista se me nubló y no paré de llorar, el aire estaba faltándome y Peter se quedó conteniéndome, susurrándome palabras lindas.
Después de años otra persona que no sean mis mejores amigas me prestaron atención.. Bueno, Peter lo hizo en el pasado, y me asuste, no estaba concentrada.
Su beso dulce en mis labios hizo que soltara un suspiro.
Apoyé mi frente con la suya y le hice una caricia delicada en su cara, y lo supe... Poco a poco estaba perdiendo mi compostura, estaba debilitándome, porque sí, sí me estaba gustando Peter Lanzani, aunque estaba mal, muy mal.
Sin desearlo estaba enroscándome en la misma telaraña que tejí, estaba notando cualidades hermosas en su persona y no podía evitar el babearme al verlo a los ojos.
Sí, definitivamente estaba perdiéndome, ¡y tenía que hacer algo para evitarlo!