Mi karma mi caos

Capítulo 19

Pánico... Nunca conocí el pánico real hasta ahora.
Todo pasó en cámara lenta, Peter le pidió a los gritos al Chino que llame una ambulancia, el aire se me estaba yendo, la sensación que sentía era la de ahogo.
Yo sabía perfectamente que estaba pasándome, estaba teniendo un ataque de pánico.
Cerré mis ojos para intentar calmarme, me hicieron recostarme en la camilla de la guardia y me revisaron, todas mis preocupaciones momentáneas dejaron de preocuparme cuando Peter le contó al enfermero que yo estaba embarazada.
Pánico, otra vez sentí pánico, desesperada quise que todo terminara, pero el miedo me estaba volviendo loca.
-Estas bien Mariana, tu bebé esta bien-me afirmó Gastón, mi obstetra- ¿estas haciendo terapia? ¿Tomando algo?
-Tomar no.. y terapia sí-sostuve fuertemente una de las manos de Peter, levanté mi mirada y la de él estaba fija en la máquina, ¡claro! Era la primera vez que veía a nuestro bebé.
-Es eso de ahí-Gastón le señaló lo obvio, Peter se emocionó y suspiró aliviado- vas a tener que cuidarla mucho, ¿dale?
Peter asintió y besó mi frente.
-Voy a cuidarla-lo dijo en voz alta.
Al salir del consultorio las piernas me temblaron, ¿era normal sentirme tan vulnerable? No pude defenderme.. ¡¿Defenderme de que?! ¡¿Defenderme de la verdad?! Justina tenía razón, iba a tener que aprender a convivir con la tormenta que había en mi mente.
Subí al auto de Peter que manejó hasta mi departamento, una vez ahí me saqué los zapatos, apoyé mi cara sobre la almohada y cerré mis ojos.
-Tenemos que hablar La...-se recostó en la cama a mi lado, acarició una de mis mejillas y lo miré- todo se fue al diablo... Ya no hace falta que juegue a la "pareja feliz" con Justina, entiendo su bronca, su dolor pero.. Llegó demasiado lejos-se le llenaron los ojos de lágrimas- creí que no sé, estabas perdiéndolo..
-¿Al bebé?-me quebré y terminé en lágrimas, Peter asintió- yo también.. Tenía miedo, mucho miedo.. Y..-no pude seguir, lo abracé, me aferré a su cuerpo como un abrojito.
-No pienso dejarte sola La... No pienso hacerlo.. Sé que desde el principio nuestra relación empezó en un contexto particular, sé que pasaste por muchas.. y juntos pasamos por mucho... Y seguro vamos a seguir pasando por mucho, si hay que atravesar por mierdas y miradas de mierda quiero que me permitas estar a tu lado-suspiró- no empezamos con el pie "correcto", nos equivocamos, no solo vos te equivocaste, pero si todo esto me lleva a este ahora, a este presente.. no cambiaría nada, y es medio egoísta, ¿no? Porque Diego...
-Diego no es el protagonista de esta historia.. Nos conocimos por Diego.. y él no estaba del todo bien, le solté la mano porque me asusté, no supe hacerlo feliz.. No sentía ese algo "especial"-me costó hablar, tragué y se me formó una especie de nudo en la garganta- ese algo especial que siento ahora... Toda la vida voy a seguir culpándome por no haber prestado atención a que realmente estaba mal y necesitaba otro tipo de ayuda... Pero eso pasó.. Él no va a volver y nosotros tenemos que salir de este círculo vicioso que solo lleva a sentirnos mal, sentirme mal.. Salir de la culpa.. No sé como hacerlo, siento que no merezco el esta acá, no merezco este aquí y ahora, acompañada por vos.. El que vos te preocupes por mi es demasiado, es demasiado para una mujer que fue egoísta.. Que no veía más allá de sus propios deseos.. ¡que deseos estúpidos! No conocía nada de lo real... Lo verdadero.. La buena compañía, las palabras y los abrazos son lo lindo.. y era reacia a todo eso, me escapaba.. y no quiero más Peter, no quiero seguir escapándome, pero no merezco cariño... Estoy siendo contradictoria, ¿no?
Peter asintió con la cabeza y rozó su nariz con la mía.
-Somos humanos La... Y no quiero excusarme y excusarnos, "justificar" todo con que cometimos errores porque somos "humanos", éramos conscientes de muchos de esos, pero siempre siempre podemos arrepentirnos.. trabajar en nosotros para salir adelante, para mejorar-elevó sus cejas.
-¿Te tragaste un libro de auto ayuda?-esbocé una pequeña sonrisa y lo hice reír-¿porqué sos tan lindo?
-Creo que vos me ves así porque te gusto un poquito.. ¿Pensas admitirlo Lali?
-¡Todo esto es mucho por procesar! ¡Vamos de a poco Peter!
-Ya lo admitiste, indirectamente pero lo hiciste-me sonrió y su sonrisa me hizo babear, pasó uno de sus dedos sobre mis labios- cerrá la boca babosa
-Sos un tarado-me reí.
Sostuve la carita de Peter entre mis manos.
-Vos... ¿Vos queres intentarlo? Lo que sea que estemos teniendo ahora.. ¿Querés seguir con eso? Aunque tengamos el mundo en nuestra contra..
Asintió con la cabeza, besó mi frente.
-Sí... Quiero estar con vos y para vos-lo susurró en mi oído- quiero cuidarte La... Y quiero que te quede grabado en la cabeza que estoy... Me tenes, no estas sola
"Me tenes" ese "Me tenes" me retumbó en la cabeza, ¿lo tengo cómo?
Como soy estúpida al parecer lo pregunté en voz alta, Peter me hizo caricias delicadas por toda la cara.
-Lo sabes... Creo que lo sabes...-me sonrió y su sonrisa me hizo bien.. ¿Siempre ver al otro feliz te hace feliz?
-Te tengo en mi cama, por lo menos ahora-me hice la tonta y él suspiró.
-Sí... Estoy en tu cama, pero creo que voy a instalarme acá, seguro si intento entrar a mi antiguo departamento cuando llegue ya me van a haber cambiado la cerradura
-¿Decís que eso va a pasar?-me sorprendí.
-Puede pasar-asintió- igual lo que menos me importa ahora es eso, ¡estoy feliz de que esté bien!-acarició mi panza ilusionado y eso me emocionó, nunca a una persona le emocionó algo que tiene que ver conmigo, y acá esta Peter, conmigo, con sus ojos llenos de lágrimas, celebrando el que nuestro bebé esté bien, sigue viviendo, luchando por crecer contra todo pronóstico.
Entrelacé mis manos con las suyas y cerré mis ojos dispuesta a dormir, necesitaba descansar, tal vez al despertar todo el panorama sería distinto, tal vez esto tan solo era un sueño.

Abrí un ojo, después otro.
El aroma a dulce horneado consiguió que me levantara de la cama, fui directamente a la cocina, y vi que sobre la mesada había un bizcochuelo con chips de chocolate.
-¡¿Y esto?!-le sonreí a Peter al verlo aparecer-¿ya me morí y sigo soñando?
-No.. Estas viva, solo quise mimarte-besó mi mejilla y lo imité- no esperes gran cosa, ¡hice el de la cajita!
-La intención es lo que vale-la sonrisa no se me borró.
Desayuné feliz, tomando sol desde el balcón de mi departamento, estaba quedándome dormida otra vez cuando lo escuché a Peter, me estaba hablando.
-Tengo que irme por un rato.. y enfrentar... lo que hace tiempo tuve que haber enfrentado-besó mi frente-¿vas a seguir durmiendo?
-Siento que tengo la energía baja, así que sí-asentí- cualquier cosa me llamas, ¿ok?
-Ok-repitió como lorito y le sonreí.
Dejé de pensar para seguir descansando, no pasó ni media hora que mi teléfono empezó a sonar, molesta atendí y la piel se me puso de gallina.
-Hola Lali-Justina- tengo fotos tuyas.. Fotos que le mandabas a tu ex.. Fotos que le mandabas a tus touch and go.. La de los x con los que estabas no se nota que sos vos, solo por tus tatuajes pero las que le mandaste a Diego...
-¡No podes estar más loca! ¡Y mirá que yo lo estoy! Pero.. ¡¿Qué conseguís?! Yo solita me hice mierda, mi reputación quedó rebajada.. Ya no me queda nada de buena reputación, no tengo más por perder-me sinceré, acto seguido se me formó un nudo en la garganta, la presión en el pecho también se hizo presente, bueno... Sí tengo cosas para perder, eso no es del todo cierto, acaricié mi panza inquieta.
-Que te sientas humillada, que veas y que todos vean lo que sos, una pu..
Corté la llamada, no fui capaz de seguir escuchando sus agresiones, no solo Justina me estaba agrediendo, toda gente conocida o X hablaban sin conocerme en las redes, ¿valía la pena intentar algo para que todo pare?
Voy a tener que vivir con el eterno karma que yo misma me busqué... Mi futuro hijo o hija encontraría mis fotos en bolas en internet.
La sola imagen mental de eso me puso triste, de tal palo tal astilla, de tal madre voy a salir una mala madre, como la mía.
Recibí otra llamada y no la atendí, directamente apagué mi teléfono, solo me queda esperar.. Me queda esperar a que terminen de condenarme.