Capítulo 10

374 34 6
                                    

Otra vez lluvia.
Peter terminó comprando dos pilotos descartables, por todas partes las personas usaban eso, me parecía ridículo.
Por la noche comimos en el hotel, ambos estábamos cansados, aunque mi agotamiento más que nada era mental, desde la conversación que tuvimos no dejé de pensar en todos los errores que cometí en el pasado y que sigo cometiendo.
Mi mamá era una mujer hermosa, ella se alejó de mi a penas crecí, y viví siendo criada por mis tías, sus hermanas.
No fue hasta hace poco que me enteré de que ella había muerto en un accidente de tráfico, un auto se la llevó puesta, mi teoría, ahora que pienso todo con cierta "calma" es que tal vez no fue un accidente, tal vez siguió los pasos de Diego..
La presión en mi pecho no me dejó desayunar tranquila, todo me había caído pesado, como un ataque al hígado.
Noté que Peter constantemente quería agarrar su teléfono celular, pero para sorpresa mía se estaba conteniendo, estaba respetando la regla que le impuse.
Salió todo bañado, perfumado y lindo, me miró, yo todavía no me había cambiado de ropa, estaba envuelta en mi toalla.
Peter hizo una caricia en mi nuca y soltó un suspiro.
-Te hiciste otros tatuajes.. Pero este es mi preferido..-habló en un susurro-"arte y expresión" recuerdo que eras artista.. ¿Te acordas de cuando intentaste hacerme un retrato?
-Hice que te pusieras en bolas solo por puro placer-me sinceré- no sé que dibujé.. Tuve menos concentración que Jack retratando a Rose en Titanic
Lo hice soltar una carcajada.
-Eras buena en eso... Bueno, en varias cosas.. ¿Seguís conectándote con el arte?
-No hace unos años que no..-negué con la cabeza- me desconectaba de la rutina del día a día, cuando estaba muy cargada con el estudio me tomaba un tiempito y dibujaba, desde siempre fue mi "refugio"
¡¿Porqué carajo me emocioné?! ¡¿Porqué carajo estoy contándole esto?!
-No tiene porque interesarte esto, mejor vamos a recorrer..
-Pero llueve Lali-elevó sus cejas.
-¡Llueve pero no tememos mucho tiempo acá! ¡Salgamos a la vida Peter! ¡Seamos turistas! Perdámonos entre la gente.. podemos comer mucho, salir a bailar, vivir aventuras-me puse histérica, él no me dirigió la palabra hasta después de caminar un rato.
Llegamos a un santuario y la lluvia paró, me era rarísimo que las personas sean tan religiosas y respetuosas con respecto a eso.
-¿Vas a casarte por iglesia?-le hablé nuevamente a Peter.
-Sí.. Mis papás son religiosos
-Claro... Y haces lo que ellos quieren para complacerlos, ¿vos crees en Dios? No solo Dios Dios.. en otro tipo de Dios.. o energía universal..
-¿No es un poquito polémico hablar de esto en este lugar?
-Siempre es polémico hablar de estos temas.. ¿Vas a casarte en una iglesia por creyente?
Silencio... No me respondió nada, por eso me respondió todo.
-¿Porque no haces lo que sentís Peter?-lo miré a los ojos y él se quedó quieto, dejó de caminar para prestarme atención- ¡¿porqué?! ¡Va a ser un paso importante! Tenes que hacer lo que siempre soñaste..
Una descarga eléctrica hizo que me sobresaltara cuando me tomó de la mano, lo solté desconcertada... y su mirada me... me aceleró la respiración.
-Porque no tiene sentido.. Si puedo complacerlos en algo y hacerlos felices pienso hacerlo, a mi me da igual..
-No.. No tiene porque darte igual, es EL momento que seguro tanto soñaste.. con la persona que..-le sonreí y me reí, ¿porqué? Ni idea- en fin, es tú momento.. No el momento de ellos.. Y se supone, que cuando uno está enamorado como me lo afirmaste cuando nos reencontramos hace cosas locas..
Qué su mirada me esté "quemando" e intimidando se transformó en algo nuevo, algo que no quiero que intente corromper a quién soy, mi personalidad, mi ser.
Me alejé de él rápidamente.
-¿Qué sabes vos de amor? Cómo para saber que cuando uno está enamorado hace locuras-se adelantó y aceleró el paso para pararse enfrente de mi.
-¿Películas?-respondí como si fuera obvio, nerviosa llevé mi mano a mi boca para comerme las uñas.
-Ya no tenes-Peter se me rió en la cara.
Solté un suspiro y me crucé de brazos.
-Y series... y libros.. Nunca leí libros románticos, lo mío es Platón, Sócrates, ¡seguro los estudiaste en la secundaria!
-¡Lo buena que sos para llevar la conversación para donde queres! En esos sos medio manipu..
Tapé su boca con una de mis manos.
-¡¿Me ibas a decir manipuladora?! ¡Todo mal con vos Lanzani! Creí que estábamos haciendo las paces-lo miré mal.
-No me respondiste.. ¿Qué sabes del amor? ¿Cómo lo definirías?
-¡¿Porqué tan obsesionado con mi opinión?! ¡No debería porque interesarte!
-Yo a vos te importo.. Aunque no lo creas vos también me importas, por algo hoy estamos acá...-hizo una pausa y.. ¿entró en pánico? Se rió y se apartó para caminar e irnos del lugar.
-Vamos a tomar un café..-le hice señas para que me siguiera- antes le pregunté a uno del hotel un lugar lindo y tranquilo.. Es un lugar especial, vamos a tener que recorrer mucho
Peter solo asintió y me siguió.
Una vez en la puerta del café Peter me miró sorprendido.
-Siempre quise venir a unos de estos cafés.. Hay gatitos para acariciar y para poder jugar..
-Es lindo..-me sonrió, fue una sonrisa natural, sincera.
Eso hizo que me sintiera feliz.
Entramos y nos acomodamos en dos sillones enfrentados, no pasó mucho tiempo para que algunos gatos se nos acerquen, uno se subió a mis piernas y empecé a hacerle caricias.
Una mujer nos tomó la orden y pedimos el famoso Cheesecake japonés junto a dos café.
El gato que estaba acariciando ronroneó y le besé la cabecita, rozó su nariz con la mía.
Levanté mi mirada y Peter estaba mirándome, él también estaba acariciando un gato que se le sentó al lado, en el mismo sillón.
-Sos como los gatitos-soltó de la nada- parecen que no les importa nada, son independientes, pero no es que les gusta estar siempre solos... Todos necesitan un momento de calidez, abrazos... cuidados.. mimos..
Me perdí en sus palabras, ¿estaba comparándome con un gato?
-¿Lo decís como algo positivo?-elevé mis cejas.
-No seas tonta, sos terapeuta, saber perfectamente que lo que estoy diciendo no es malo.. es..
-Positivo.. Por lo menos me hace humana
-Ya te dije que no dudo del que seas humana Lali-se rió y dejó de acariciar al gato que le reclamó que siguiera- tenes razón en eso de que no sos valiente... No sos capaz de.. No sos capaz de hablar acerca del amor, ¿realmente no podes definirlo?
Congelada, me quedé congelada, nunca esperé que fuera capaz de confrontarme.
-El amor es algo que.. Supongo que se trata de cuidarse, respetarse, preocuparse.. Tener buen sexo.. Amar chapar... Ser pícaros y reírse mucho.. y...-la voz me tembló- es todo lo opuesto a lo que vivió mi mamá... ella no fue capaz de recibir amor.. de que la correspondan.. ¿Cómo no voy a poder definir amor si nunca lo sentí de su parte?
Juan Pedro Lanzani cargó al gato en sus brazos y se sentó a mi lado.
-Sos ciega para algunas cosas eh-elevó sus cejas y otra vez me intimidó- locuras.. el estar acá es una loc..
-No digas estas cosas, solo estamos acá para descubrir..
-Descubrir, buena palabra.. interesante
-¡¿Me estas haciendo la psicológica a mi Peter?! ¡Justo a mi!
-Vos solita saltaste, ¡¿qué pasa Lali?! ¿Toqué una fibra de tu interior que te altera?
-¡Vos no sabes nada de mi! ¡Nada de lo que me pasa!
-¡Te esta pasando algo! ¡¿Tanto miedo te da?!
-A vos debería darte miedo... Vos sos el que estas haciendo cualquiera, yo soy una mujer soltera, libear, ¿y vos? ¿esto que es?-agarré su mano y le mostré su anillo de compromiso.
Me salió atacarlo, solo porque sí, tocó una fibra de mi interior que me tiene loca, porque no comprendo que está pasándome, ¡no tiene que pasarme nada!
Peter se puso de pie cuando llegó nuestro pedido y le pagó a la persona que nos atendió.
Le pedí que nos preparara todo para llevar, que volveríamos en unos minutos y salí para buscarlo mientras otra vez se caía el cielo.
-No me dejes sola.. Tengo miedo de perderme y no saber volver al hotel
Dio un giro y nos miramos a los ojos, no pude descifrar sus pensamientos, el pelito se le estaba mojando rápidamente, olvidamos los pilotos en l cafetería.
Acto seguido agarró mi cara entre sus manos y me besó con brusquedad, toda mi piel se erizó porque no esperé tanta intensidad, tanta pasión, lo abracé por el cuello.
Al separarnos un poco su frente quedó apoyada sobre la mía.
-Te odio Lali... Te odio por ser tan jodidamente linda.. Te odio porque te haces la boluda.. Te odio porque vos sabes perfectamente que algo pasa.. y porque me decís cosas para hacerme sentir mal, culpable.. y para que me aleje-elevó sus cejas desafiante- porque te muevo el piso.. y sí, tenes miedo.. ¡yo tengo miedo! Sabes lo que pasó en el pasado.. Sabes que yo.. Que me gustaste mucho y...-se molestó- y vos no... ¡y soy un estúpido por haberte hecho venir! Por haberte hecho caso..
Iba a irse y lo tomé por los hombros, lo besé, fui impulsiva.
Nos miramos a los ojos en silencio, mientras éramos protagonistas de una escena cliché, digna de una película romántica.
Seguro esto, este momento había sido lo más emocionante que me había pasado nunca.
Le hice una caricia en la cara y lo besé una vez más.
No volvimos a retirar lo que habíamos encargado en el café, terminamos entrelazando nuestras manos y dejándonos llevar en un callejón por suerte desierto.
Mi respiración terminó muy acelerada y volvimos caminando bajo la lluvia hasta volver al hotel.
Una vez en el baño me di una ducha, cerré mis ojos y recordé a los suyos mirándome, la intensidad de todo, desde nuestra conversación hasta lo que pasó después.
¿Cuantos días quedaban para volver?
Tres.. Solo tres días, tres para darle fin a esta aventura.

Mi karma mi caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora