Mi karma mi caos

Capítulo 3

Terapia día 1.
Llegué al consultorio y me recibió una chica muy linda, tenía cara de ángel, me atrajo apenas me miró, le sonreí disimulando las ganas de lanzarme y cagar mi sesión de terapia.
-Hola, soy Celeste.. Celeste Cid-se presentó y besó mi mejilla.
-Un gusto, Mariana Espósito...-hice una pausa- no quiero asustarte con todo lo que podamos llegar a hablar, y que después creas que no estoy calificada para ejercer de la misma profesión que vos
-¿Mataste a una persona?-elevó sus cejas bromeando y le sonreí, negué con la cabeza.
-No... Bueno... Creo que no-otra pausa, ella me miró interesada- mi ex... Me enteré hace poco que mi ex se suicidó, no sabía, no supe nunca más de él.. hasta ahora
-Duro.... Seguro la noticia fue dura.. ¿Se querían mucho?
Me quedé en blanco.
-Sí... Solo querer.. Amar no... Creo que no sé que es el amor, como se siente... Lo más cercano a eso fue el quererlo.. Pero me asusté, él quería más, siempre quiso más mientras que yo...-cerré mis ojos reflexionando- ¡solo era más joven que ahora! Recién arrancaba mi carrera, tenía muchas cosas en la cabeza y tener pareja fue... No fue el mejor momento
-¿Entonces que pasó?
-Terminé con él-sonó tan crudo eso.
-¿Estaban hablando sobre su relación? ¿Sobre lo que estaba pasando? ¿Tu ex estaba de acuerdo con eso?
-Solo hablamos de nosotros cuando decidí ponerle un punto final a nuestro noviazgo, no estaba de acuerdo.. y no... No se dio cuenta de que...-tomé aire- yo ya estaba en otra yo...-la respiración se me acelero.
La caricia de Peter Lanzani sobre mi cara se me vino a la mente, él lo había hecho, no hace poco, en el pasado, siempre me había tratado con cuidado, delicadeza y respeto, era silencioso, bueno...
La piel se me erizó.
-¿Hubo infidelidad por parte de alguno de los dos?
¿Hablar o no?
Tenía que ser valiente, no ser una cobarde, porque NO soy una cobarde.
-Sí... Yo fui.. Quién cagó todo
-¿Ya lo habías hecho anteriormente?-Celeste tomó apuntes.
-Nn.. No...-la voz me tembló- ahora que lo pienso no... Creo que esa fue la primera vez
-¿Sentiste culpa?
-No... No..-negué con la cabeza- hasta que... Hasta que noté que algo estaba cambiando, y también me alejé de esa persona
-Entonces.. Le tenes miedo al compromiso-elevó sus cejas.
-¿No es una conclusión demasiado apresurada?-la juzgué.
-Perdón yo no quise..
La interrumpí.
-Voy a serte sincera, no tengo idea.. Cómo ya te lo dije, nunca sentí amor.. Y creo que por ese mismo motivo no puedo comprometerme a nada
-Estas auto analizándote, te olvidas de que la terapeuta soy yo-captó mi atención, se acomodó el pelo detrás de su oreja.
-Te ves muy linda-no pude con mi genio.
Imaginé a Eugenia fulminándome mal con la mirada y volví a recordar que no tenía que destrozar el único vínculo nuevo y sano que iba a tener de ahora en más.
-Ok.. Hagamos como que no escuché eso, tu amiga me advirtió de vos..
Eso me causó gracia.
-¿Sos amiga de Eugenia?
-No... Pero me advirtió un par de cositas
-Entonces vos sí sabes cosas de mi, ¡no es profesional de tu parte!
-No me juzgues, solo me dijo una cosa.. y no pienso decírtela, sigamos con lo tuyo, quiero escucharte
Hablé un poco más, de un momento a otro su cara palideció.
-¿Sos Lali?
Extrañada asentí.
-¿Qué pasa?
-Soy Celeste Cid... Hermanastra de Peter Lanzani.. Y... Sé la historia completa
-No es ético que me estés contando que sabes de mi, hagamos como que no pasó nada-insistí y ella no despegó sus lindos ojos de los míos.
-Él te odia, seguro que lo sabes
-Lo sé, pero ahora estamos haciendo las pases, me propuse eso
-¡¿Lo estas viendo ahora?! Justo ahora que se está por casar..
La cara de disgusto de Celeste me fastidió.
-Sos muy linda para que se te frunza el ceño y se te formen líneas, ¡hay que sonreír más!-le estiré las mejillas y la miré coqueta- ¿me ves trepándome al cuello de tu hermano? ¡No! Me estas juzgando, no deberías estar juzgándome, no estarías siendo profesional.. Además, de última estoy "trepándome" a tu cuello-rodeé el suyo con mis brazos y ella se alejó, dejó de estar sentada en el sillón a mi lado para pasarse al individual que estaba frente a nosotras.
-Que bromista-suspiró- creo que es todo por hoy, nos vemos en la próxima sesión
-¿Salidrías a tomar algo conmigo? Ya terminó tu turno...-la puse a prueba y ella negó con la cabeza-¡bien ahí! ¡Un profesional no hace eso! Dejarse llevar por..
-Mariana, nos vemos el próximo viernes no el otro
-¿Porqué el próximo no?
-Se casa Peter, y no.. Que no se te ocurra nada-elevó sus cejas y suspiré, terminé asintiendo.
-Ok, entonces nos vemos prontito-besé su mejilla de manera educada, cuando me alejé jugué con su pelo y mordí mis labios.
-Te conozco Mariana Espósito, sé como s...
La besé, y hasta ahí llegó mi poco "auto control".
Fui demasiado intensa, agitada me separé, entré en razón.
-No... No sabes como soy.. ¡Yo tampoco sé como soy!-no pude evitar ponerme histérica, ¡¿porqué?!
-Nos vemos
-Chau-me escapé como una fugitiva.
Primer día de terapia con una nueva terapeuta, ya me la chapé y como si fuera poco es la hermanastra del mejor amigo de mi ex novio.
-Cada día que pasa te superas más-Eugenia quería comerme viva, se enojó conmigo como si fuera mi madre.
-Estoy haciendo un esfuerzo para... Para que nada malo pase y..
-No, ¡no estas esforzándote! Estas haciendo cualquier cosa como siempre..
-¡No seas tan injusta conmigo! ¡Vos tampoco sos perfecta!-suspiré- me voy a.. ¡me voy!
Di media vuelta para desaparecerme cuanto antes.

-Entonces esos son los criterios que las personas tienen que tener para quedar-le expliqué a Peter que estaba distraído, estábamos ambos en su oficina-¿podemos dejar de fingir que vamos a trabajar juntos? Tenemos algo mucho más importante en lo cual trabajar, nuestro pasado, tu pasado
-No existe un "nuestro" pasado
-Lo quieras o no sí
-Solo porque nos hayamos acostado no significa que..
Lo interrumpí.
-Juan Pedro sé sincero conmigo, no solo me odias porque crees que tengo parte de la culpa de lo que le pasó a Diego, me odias porque empezaste a sentir cosas por mi, ¿no? Soy terapeuta, puedo darme cuenta cuando..
-¡¿Porqué no paraste?! Si nunca sentiste algo por quién era tu novio... ¿Cómo ibas a sentir algo por mi? Por alguien como yo.. un X, un nadie..
Entrecerré mis ojos y me acordé de Peter hace unos años atrás, usaba el pelo más largo, lo tenía por los hombros, parecía un hippie, era calmo, dulce..
¿Porqué lo que más recuerdo es que era dulce?
-No.... No eras un X, nadie es un X.. Cada individuo es distinto, ¡y menos mal que somos todos distintos eh!-intenté animarlo- por lo visto traes con vos varios complejos..
-¿Podes no psico analizarme ahora? Necesito que me escuches como a una persona normal, hagamos como que no somos colegas en el laburo, no somos nada..
Se escuchó un sonido proveniente de la puerta, alguien estaba tocando, apareció el Chino.
-Peter salgo a hacer trámites en el banco, no voy a volver, todas las desiciones están en tus manos, no hace falta que debatamos nada
-Bueno escuchar eso-lo celebré sonriéndoles.
Ellos se miraron entre ellos y suspiraron.
-Espero no arrepentirme-el Chino me lo susurró mientras nos saludábamos con un abrazo.

-Terminamos por hoy-Peter dejó de lado su taza de café y se puso de pie para lavarla, lo acompañé a la pequeña cocina e hice lo mismo con la mía- vos.. ¿Realmente queres sacar un libro de psicología?-me miró a los ojos al cabo de un rato, el ascensor comenzó a bajar hasta la planta baja.
-Puede ser.. Supongo que sería una gran experiencia por vivir-asentí- necesito... Necesito mucho asesoramiento, no conozco mucho acerca del tema...
Dio un pasito más acercándose a mi y de golpe se quedó quieto cuando la puerta del ascensor se abrió.
-Vamos... Vamos hablando-me saludó con la mano y se fue sin darme siquiera un beso en la mejilla.
Tal vez yo estaba siendo demasiado ambiciosa, que Peter haya dejado de hablarme mal ya era muchísimo, poco a poco, tiempo a tiempo... Pero la realidad era que no tenía tiempo, él iba a casarse la semana siguiente, y su amigo el Chino había depositado toda su confianza en mí aún sin conocerme, sin sabe que parte de Juan Pedro Lanzani era como es ahora gracias a mi culpa.