Capítulo 12

337 34 5
                                    

El despertar fue silencioso, no pude dormir bien, me bañé y salí del baño cambiada, Peter me saludó con un simple "buenos días" e hizo lo mismo, se preparó para que salgamos a recorrer.
Contraté a un guía para visitar varios lugares.
-Y acá vivió el emperador Akihito y su mujer la emperatriz Michiko, su matrimonio fue un antes y un después en la historia de Japón, ella no pertenecía a la nobleza, era una plebeya, y se convirtió en la primera emperatriz sin tener sangre real, y tiempo después, su hija la princesa Mako también eligió al amor y renunció a su título para casarse con un plebeyo-el guía nos miró al grupo que tenía a cargo.
Escuché algunas preguntas cursis que hacía la gente y vi fotos de los protagonistas de la historia.
-No puedo creer que todo esto haya sido real, parece una historia de Disney
-¿Te gustan las películas de Disney?-Peter me miró con curiosidad.
-En eso soy una persona normal, me gustan las películas infantiles.. y mucho, ¿mi favorita? La Sirenita
-¿La Sirenita?-Peter soltó una carcajada y elevó sus cejas- es una de amor...
-Sí... Y no sé porque me gusta si Ariel pierde su dignidad, le entrega lo más precioso e increíble que tiene a una bruja con tentáculos.. Renuncia a su voz.. Lo que la haces especial y lo que en primer lugar enamora a Eric, ¡ojalá se haya querido un poco más!
-Es una decisión bastante drástica la que toma Ariel, pero si no hubiese cambiado su voz por piernas no se habrían conocido.. y el final lo conoces, felices por siempre
-¿Me estas diciendo que hice bien en "venderme"?
-Yo no estaba hablando de vos... Solo de la película, ¿otra vez te sentiste tocada La?
Se me formó un nudo en la garganta.
-Da igual, lo sé, solo estábamos hablando de la película, y te di mi opinión, la cual no tiene importancia-cambié de tema-¡aceleremos el paso que el grupo se fue!
Peter me miró de reojo y pude leer sus pensamientos, sabía que estaba evitándolo, que estaba evitando hablar de temas serios, temas profundos.
-Hora de comer-pedí ramen y al principio creí que no iba a gustarme-¡esta bueno!
-Es rico-Peter asintió con la cabeza-si miras animé este es uno de los alimentos que más salen
-Entonces ahora puedo tachar de mi lista imaginaria el probar ramen, ahora puedo morir tranquila
-¿Qué más hay en tu lista?-se cruzó de brazos.
Mi respiración se inquietó.
-Cosas... Todos tenemos cosas.. objetivos.. sueños.. sí, anhelos..
Nos miramos intensamente a los ojos y seguí comiendo, me hice la boluda.

Por la tarde tomamos el té y pude probar el famoso Cheesecake japonés.
-¡Lo bueno que esta esto! ¡Gracias universo!-exageré y eso hizo que Peter se riera- esta riquísimo
-¿Lo suficiente como para agradecerle al universo?-me molestó.
-Lo suficiente como para agradecerle al universo-también sonreí y le guiñé un ojo- la comida es maravillosa
-¿No comer cosas dulces que son tus favoritas durante medio año o no tener sexo por un mes? ¿Qué elegís?
-¡Chau caramelos, tortas y chocolates!-no lo dude, ambos soltamos una carcajada cómplices.
-Tu respuesta era obvia..
-¿Y vos? ¿Qué elegís?-le acaricié una pierna por debajo de la mesa, ambos estábamos enfrentados.
Peter se mordió la lengua y ese simple hecho hizo que mi mirada se fuera a su boca, sus labios.
Hizo lo mismo y me hizo una caricia en los muslos.
Mi cuerpo se encendió tan solo con un leve roce de dedos en mis muslos, y sucedió en tan solo un corto tiempo, cada puto minuto que pasa todo se vuelve más jodido, el hijo de puta se vuelve más lindo y no se hasta cuando voy a ser capaz de soportar el que no esté permanentemente en mi vida, y eso esta mal, MUY mal.
-Chau azúcar.. Si es necesario todo el año
Nerviosa volví a reírme.
Le hice una caricia en su carita y después volví a tomar algo de mi té frío.

Una noche más a miles de kilómetros de mi amado Buenos Aires, mi amada Argentina.
El tiempo vuela, y cada segundo que pasa es uno menos que se resta al reloj de arena imaginario, miro mi reloj, el que tengo en mi muñeca y no puedo creer que todo, toda esta aventura se esté terminando.
Por la mañana no sabía que íbamos a hacer, no tenía planes, no quería pensar en nada más que disfrutar el ahora.
-Hoy vamos a Disney-soltó a Peter así como así.
Desconcertada abrí mis ojos ampliamente.
-¡¿Es joda?!
-No...-negó con la cabeza- saqué entradas para el Disney de Japón, quería cumplirte y cumplirme un sueño... Tener todo un día para ser chiquitos y solo jugar... Divertirnos y seguir escapando de la rutina, solo por un poquito más
Tenía que decir que no, lo correcto era rechazar la propuesta.. ¡Pero era Disney! ¡¿Cuando iba a tener la oportunidad de ir a conocer y vivir la experiencia Disney?!
-¿Entonces vamos a ir al Disneyland de Tokyo?-no pude evitar sonreír de la felicidad.
Peter asintió con la cabeza y también se le formó una sonrisa.
-Ponete zapatillas cómodas, deportivas, vamos a seguir caminando mucho-elevó sus cejas.
Mi humor cambió rápidamente, pasé de sentirme rara y molesta a feliz, emocionada.
Viajamos en transporte público hasta la puerta del parque, ahí estaba lleno de gente, se supone que teníamos que hacer una cola larguísima, pero no sé como hizo Peter para que no tengamos que esperar.
-Primero el primer parque, el "clásico", bueno, tradicional-me mostró el mapa, ¡menos mal que estaba en español e inglés-vamos a la novedad.. El área de la Bella y la Bestia
-¿Y eso?
-La aldea donde vive la Bella.. y vamos a ver el castillo donde vive la Bestia
-A ver, vamos-tiré de su brazo ansiosa.
Caminar y caminar se hizo parte de la rutina, cuando llegamos a la aldea estaba lleno de cosas por visitar, la taberna del narcisista pretendiente de Bella, Gastón, otros puestos de comida, tiendas de regalos y la librería de la película, ¡era idéntica! Me quedé fascinada, siempre amé las librerías, aunque odiaba leer todo lo que no contenga por lo menos un poco de filosofía, pero este lugar era hermoso.
-El castillo-me sorprendí al quedarme cara a cara con un castillo inmenso.
-Hay una atracción, ¿te animas a ver que onda?
-Me animo-lo tomé nuevamente del brazo.
Adentro del castillo nos sumergíamos en la historia, íbamos viendo diferentes escenas, no sé porqué carajo me emocioné, la escena de la rosa.. Cuando la bestia se transforma en príncipe, finalmente se rompe el hechizo.. Porque alguien lo ama, alguien se enamoró de él, y él también se enamoro.
Al salir de la atracción seguí sintiéndome movilizada, Peter se dio cuenta de que algo me pasaba y tomó mi cara entre sus manos para mirarnos a los ojos.
-Es una historia... Una historia cliché, y el amor... El amor todo lo puede, ¿no? Muchas historias de Disney dejan como moraleja eso, y en la realidad los felices para siempre no existen-solté una carcajada mientras reprimía unas nuevas ganas de llorar- bueno, sigamos.. que el parque es muy grande y hay distintas áreas
No le di oportunidad para que me respondiera, en el camino nos cruzamos a varios personajes de Disney, Mickey, Minnie, el Pato Donald, Pluto..
Y un desfile de carruajes interrumpió la circulación de la gente, la música alegre volvió a generar sonrisas, vi a personajes de Peter Pan, el Libro de la Selva, Encanto, Intensamente y Blancanieves con los siete enanitos, la princesa aurora, Cenincienta y la Bella y la Bestia, los nenes que miraban el espectáculo también saludaban, y los personajes le devolvían la sonrisa.
Terminó el desfile y con Peter seguimos caminando, yo seguí su ritmo sin saber a donde estábamos yendo.
-DisneySea-leí el cartel de la entrada.
-Un parque basado en La Sirenita, en el mar.. Ahí está tu castillo favorito supongo-me señaló el castillo de la película- el del rey Tritón
La emoción me hizo llorar.
De golpe me sobresalté al escuchar un ladrido, era Max, el perro del príncipe Eric, ¡y Eric obviamente!
Los saludé como si fuera otra niña más y eso me trajo a la mente recuerdos enterrados.
Mi mamá tenía problemas, constantemente cambiaba de trabajos, conseguía uno y la despedían... Eso dejó de hacerme ruido, era normal verla perdida en el alcohol al llegar del colegio.
Mi único "escudo protector" para evadir la realidad era mirar películas de Disney, con finales felices, y al crecer caí en la realidad, las realidades no eran de color rosa, el amor es jodido de encontrar y no todos logran ser felices... Mi vida cambió cuando conocí a Diego, me gustó a penas nos conocimos, y con el tiempo lo que comenzó como una amistad se fue fortaleciendo.
¿Y donde entra Peter? Peter... El chico tímido, silencioso y correcto que estaba al lado de Diego... Mi idea principal no era establecer un vínculo, no era conocerlo en profundidad.. Una vez lo vi triste, él había experimentado su primera decepción amorosa y me compadecí, todavía me pregunto que me impulso a querer verlo bien.
Él siempre me trató bien en las juntadas donde nos cruzábamos con Diego, pero nunca habíamos cruzado palabras, y un día todo cambió... Hablamos, le hice tomar mucho alcohol, Diego no apareció y terminé en la cama de Peter Lanzani.
Me hizo reír mucho, el cielo se aclaró y seguía en su cama, por un instante olvidé que tenía un novio y que no sabía donde carajo estaba.
Otras veces pasó lo mismo, nos veíamos con Peter y terminábamos enredados debajo de las sábanas, conversábamos mucho, me contaba acerca de su infancia, sus sueños.. Su manera de hacerme caricias en mi espalda me erizaba la piel.
No fue hasta que noté un brillo en sus ojos que decidí alejarme, entré en pánico, y me escapé.
No tenía cara para mirarlo a Diego y repetir que también lo amaba, lo que para mi fue casi amor me di cuenta de que no lo era.. Estaba muy alejada a sentirlo, y no lo sentía por él, Diego era bueno, y yo me había transformado en una hija de puta.
Y lo dejé, traté de no pensar mucho y lo dejé, no solo me borré de la vida de Diego Dominguez, también me borré de la vida de Peter Lanzani.
Los fuegos artificiales del parque por la noche fueron increíbles, se me habían ido las ganas de hablar.
Silenciosos con Peter volvimos al hotel en transporte público, una vez en nuestra habitación me di otra ducha, me puse un camisón sexy, porque no había traído otro.
Nunca me sentí tan vulnerable como cuando Peter se recostó a mi lado y acarició mi espalda, instintivamente me apegué a su cuerpo y me dormí así.

Mi karma mi caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora