Capítulo 18

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Fingí tener una vida normal, me aislé para preservar mi salud mental, por eso decidí leer obras de teatro griegas, las había leído al estudiar en la Facultad de Psicología, y desde ahí no las leí nunca más.
-¡Podrías leer algo más positivo eh!-Eugenia me trajo para comer facturas rellenas con dulce de leche, antojo mío- tragedias griegas.. ¡son terribles!
-¿Pretendes que lea novelas donde las adolescentes que las protagonizan son masoquistas?-elevé mis cejas- ¡Bella la de Crepúsculo se viene a enamorar de un vampiro que siempre que la vie contiene sus ganas de comérsela!-me crucé de brazos- y Anastasia Steele de Cincuenta Sobras de Grey está con un tipo que tiene todos los mambos, pretende que le de bola, ¡¿y su dignidad?!
-¡¿Y?! Solo es ficción-Eugenia se rió- ¡no puedo creer que hayas leído los libros! ¡Te delataste solita! ¡A ver! ¡¿Donde están?!-se puso de pie solamente para fastidiarme, caminó por el living hasta encontrarlos, un libro estaba al lado del otro-¡increíble! Yo amo las películas
-Ok, es verdad, todos tenemos gustos diferentes, respetar nuestras diferencias-agarré mi segunda factura y la mastiqué, Eugenia se quedó estática, eso hizo que me pusiera alerta-¿te pasa algo?
-Estas MUY a la defensiva, ¿qué te pasa La? ¿No estas relajándote? Todo este tiempo de intentar hallar la calma fue para eso..-me dio una servilleta para el dulce de leche porque me ensucié la punta de la nariz.
-Nada... Solo...-hice una pausa y solté un suspiro- no sé si...-terminé mostrándole la carta roja, la "amenaza" de Justina-eso pasó... Y Peter me contó que ella planea seguir con el casamiento como si nada, solo se atrasó por unos días.. Bueno, exactamente por dos semanas..-tomé de mi café que ya se había helado.
-¿Y cómo te afecta?-se preocupó.
-Me afecta en que no es mi problema, es SU problema
-No todo es SU problema, vos tuviste que ver en el quiebre de su relación
-Pero yo no fui quién difundió esas imágenes, fue él
-¡No me contaste esa parte boluda!-Eugenia abrió bien grande sus ojos, estaba escandalizada- ustedes son dos tóxicos
-No todo es tan terrible como parece-hice una pausa- bueno sí, todo es tan terrible como suena-terminé mi taza de café y la dejé sobre la mesa-¡por cierto! ¡Vas a ser tía!
Mi amiga no pronunció nada, simplemente se quedó en estado de shock, con la boca abierta.
-Cerrala, no vaya a ser que te tragues una mosca y terminemos una guardia
-¡Hoy despertaste graciosa! Estas jodiendo, ¡siempre tan original con tus locuras! Inventando locuras...
Ella dejó de reírse al darse cuenta de que ni pestañeé.
-¡Tenías que mandártela! ¡Siempre te mandas cagadas!-me fulminó con la mirada.
La extremada sensibilidad que no estaba pudiendo manejar hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas.
-Ya de por sí me siento para la mierda boluda, ¿podes no retarme? Ya sé que además de cagarle la vida a Diego ahora se la cagué a Peter.. Siempre estoy involucrada en los quilombos-la respiración se me aceleró- ¡obviamente no medí que el dejarme ser una loca de mierda podía terminar en esto!-señalé mi panza- no lo busqué pero ahora... Siento como si fuera una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, bueno, intentarlo-cerré los ojos para no llorar- soy la peor persona que una pobre criatura podría tener de madre pero quiero intentarlo.. ¡Y tengo miedo boluda! Porque rompo todo lo que toco, todo-y lloré, no pude contenerme, lloré y se hizo un silencio horrible, la presión en mi pecho apareció.
Mi amiga me dio un abrazo y se quedó haciéndole caricias en el pelo.
-No te condenes por siempre La... Ahora estas dándote cuenta de todos tus errores, pero no sos una persona que carece de sentimientos, sos una que siente.. que siente mucho.. lastimó, y no solo a otros, te lastimaste a vos misma... te lastimaron.. tu mamá y toda tu familia te lastimó y te dejó una marca de por vida, por eso en parte sos como sos.. fuiste como fuiste.. fuiste lo que te salió, pero veo que estas cambiando, no solo lo veo, lo siento-elevó sus cejas e intentó hacerme sonreír- seguí con la terapia, seguí abriéndote y dejate conocer, a la mejor versión de Lali
-¿Existe una mejor versión?-la miré angustiada, ella asintió.
-¡Y tenemos mucho por descubrirla!-me guiñó un ojo, finalmente me sonrió y esbocé una pequeña sonrisa, no la solté hasta después de un rato-¡así que ahora tenemos una criatura que cuidar!
-¡¿Tenemos?!-la miré extrañada- ¡es mí criatura!
-Si Juan Pedro no sienta cabeza o se hace cargo por lo menos un poco me caso con vos y soy su mamá y papá a la vez-se salió con esa locura solo para hacerme reír, lo consiguió, terminamos las dos riéndonos, Eugenia también se burló de ella misma, de cómo sería en su rol de tía.

No sé con que cara aparecí en la empresa donde trabajaban Peter y el Chino, conseguí las fotos de la ecografía, las mandé a imprimir.
Llamé al teléfono celular de Peter y no me respondió, por eso llegué al mostrador, la secretaria que siempre fue cordial conmigo me miró mal.
-Están en una reunión, Ricardo y Juan Pedro están en una reunión
-¿Puedo pasar? Es urgente..-mentí.
Laura, la secretaria llamó a la oficina de Peter, y supongo que él le dio el "ok" para dejarme pasar.
Las piernas me temblaron mientras caminaba por el pasillo, sentía la mirada de todos los empleados en mi escalda, saludé tímidamente y después posé mis ojos en la oficina que tenía frente a mi.
Toqué la puerta y pasé.
-Hola Lali-el Chino puso cara de pena, odiaba la cara de pena- Peter me contó lo de tus tías.. ¿Estas bien?
-Sí-asentí con la cabeza- estoy bien.. Perdón por haber venido, me agarró ansiedad y no pude esperar.. ¿Puedo quedarme con Peter a solas por unos minutos?
-Lo mejor es que me quede, van a hablar Lali..-el Chino tenía razón.
-Esta bien-la respiración se me aceleró del nerviosismo.
Metí mi mano en mi cartera y a escondidas le mostré las fotos de mi primera ecografía, Peter las miró y se le asomó una sonrisa, sus ojitos brillaron.
-¡Hola bebé!-se rió y me hizo caricias en la panza- ¡ya vas a poder saludar a papá y mamá!
Verlo a Peter hablarme con dulzura y haciéndome caricias en el abdomen me puso la piel de gallina.
-Olvidaste contarme algo Peter, ¡ahora sí que estas jodido!-el Chino lo miró, después cruzó miradas conmigo- ¿es real? ¿Es una certeza?
Peter le mostró las fotos.
-Entiendo tu desconfianza, puedo hacerme un análisis de sangre sí...
-No necesitas probar nada La-Peter me tomó de las manos y me dejó un besito ahí, toda la escena era una escena entre linda y bizarra, la puerta se abrió y como en un clásico culebrón mexicano apareció la primera mujer, porque yo era la segunda.
-¡¿Y esto?! ¡No podes más de hijo de puta Peter!-Justina pegó un grito, cuando ella me miró a mi me lanzó misiles con sus ojos-¡creí que solo era un "desliz"! Una cosita de despedida de soltero.. ¡Pero seguís el camino de esta hija de puta! ¡No solo es una zorra, es una asesina!
La vista se me nubló y empecé a llorar.
-¡No vas a solucionar nada llorando! ¡Cagaste la vida de Diego y mi vida! ¡Buscona!
Justina estaba ardida, Peter trató de que parara, pero cada palabra que ella soltaba con odio me dolía, me ardía, de un momento a otro empecé a temblar, sentía que iba a colapsar, y dolor... El dolor que sentí jamás lo sentí en la vida..
Abrí mis ojos con desesperación, como pude y le susurré "ayudame" a Peter, se me estaba yendo el aire.

Mi karma mi caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora