Capítulo XVI: Gatito Vegetariano, Niña Ninja

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"¡Ta rá!"

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"¡Ta rá!"

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- Aun no puedo creer que hayas cambiado el Porche por una minivan -.

- Así cabemos todos -. Explicó el castaño, ojeando el edificio por la ventana.

Era increíble. Dick había amado ese auto desde el momento en el que Bruce se lo regaló, y, sin embargo, no había dudado en cambiarlo por uno que dejara a todos cómodos.

Nora estaba ciertamente decepcionada; le gustaba mucho el Porche. Pero al menos ahora no debía estar continuamente incómoda por sentir que estaba aplastando a Gar.

Kory se encogió de hombros. - A mí me gusta la minivan -.

Dick giró el volante de forma brusca, introduciéndolos al estacionamiento de una construcción vieja. Estaba peor que la casa abandonada de Gar, mucho peor. La pintura corroída podía verse desde el auto, y los baches en el cemento se sentían con cada metro recorrido.

- Esto... ¿es enserio? - Cuestionó Nora, alzando una ceja. Esperaba que con el dinero que le habían dado por el porche (que claramente había sobrado luego de comprar la minivan), Dick se esmeraría un poco más en su siguiente alojamiento. Podía imaginar a las ratas rondando los pasillos con sólo dar un vistazo al lugar.

Ante el silencio, Rachel no pudo evitar insistir. - No vamos a quedarnos aquí, ¿no? -

- Hay un lugar más lindo más adelante -. Señaló Kory, sabiendo que sin importar cuánto intentara, Dick ya había decidido.

- Nos persiguen unos sociópatas...- Aclaró Grayson, finalmente aparcando el auto. - Los lugares lindos llaman la atención -.  Tenía razón. Nora sabía que tenía razón. Además, dormir en un motel era mejor a que terminar decapitado, ¿cierto?

- Si, pero también es más sencillo dormir en ellos -. Seguía luchando la de cabellera fucsia.

Dick exhaló, poniendo sus manos sobre el volante. Justo cuando todos pensaron que había cedido, comenzó a hablar. - Sólo una calle para entrar y salir; un sólo acceso que vigilar-. Señaló a la carretera. - Y también... es callado. Si el peligro se acerca, lo oiremos -.

- Callado. Al menos así podremos dormir -. Gar intentó encontrar el lado positivo.

Gracias al comentario de Dick que le siguió, todos perdieron las esperanza de tener una buena noche. - ¿Quién dijo algo de dormir? - Y así nada más se bajó del vehículo y caminó hacia la recepción.

Poco después, regresó con cuatro llaves en mano. Todos se bajaron; cada adolescente con su mochila. - Cuatro habitaciones, cinco de nosotros -.

- ¡Pido una sola! - Kory arrebató la llave de su mano. - No podré dormir o estar cómoda, pero necesito un tiempo sin las voces de alguno de ustedes -. Murmuró mientras subía la escalera en busca de su cuarto.

Rugidos Sordos [Gar Logan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora