El punto de rompimiento.

4 1 0
                                    

Desperté con los dulces besos de José, fue como regresar a mis dulces 16, cuando el se brincaba el balcón de mi cuarto y pasábamos noches enteras amándonos.
Abrí los ojos y Vi sus preciosos ojos, sonreí, después prosegui a acariciar su larga melena

-Me encanta tu cabello largo
-Lo se, por eso lo deje crecer

Me da otro beso, el cuál fue perdiendo postura conforme pasaba el tiempo, se volvía más exigente y menos casto, se posicionó entre mis piernas y comenzó a penetrarme, mientras nos besábamos frenéticamente, sentía un poco de dolor, porque anteriormente Erick me había lastimado, pero José aunque era rudo, no me lastima, deje de lado el estarlos comparándolos y me entregué al placer.
Después de eso, nos bañamos juntos, el comenzó a enjabonarme y a tratarme con tanto mimo que por un instante me olvidé de todo y ese instante lo guarde en mi corazón como favorito

-Eres tan preciosa

Sonreí, y el me abrazo, duramos un rato abrazados, sin decir una palabra, simplemente ninguno quería soltarse.

Después de un largo rato, cerramos el agua, me ayudó a secarme y dijo

-Se cuánto odias las sorpresas, pero tu padre y yo hemos preparado una fiesta aquí, con nuestros amigos y no podía permitir que no te arreglarás, se que odias más que la gente te vea sin una gota de glamour.

Reímos, me ayudó a escoger mi ropa, el cuál era un pantalón de mezclilla, junto a una blusa de tirante blanca, me puse la lencería y enseguida José me tapo con una bata de seda y dijo

-Cariño, si permito que andes con lencería por ahí, vamos a terminar muy tarde y puede que nos interrumpan.

Me da un beso, mientras escoje ropa del armario (tengo muchas cosas de el en este departamento, incluida varios cambios de ropa) se retira a la cocina, y yo comienzo a arreglarme, así que procedo a maquillarme, y después secar mi cabello, cuando me gusta el resultado, José entra anunciando que el almuerzo ya quedó listo
Sonrío y por un momento tuve un bello vistazo al futuro, siendo ya mayores, casados y teniendo una vida feliz.
Me quito la bata, para ahora sí terminar de vestirme, pero en ese momento entra José y se asusta al verme

-Jazmin ¡Estás en los huesos!

Se lo terrible que luzco, por lo que tomo mi bata y me visto tapo como puedo

-Jazmin, tienes que cuidarte más, no puedes descuidarte de esa manera, yo no sabría que haría si te llegará a perder...

Sus ojos se aguadaron y eso lo sentí como un flechazo en el corazón ...
Se llegaron las 3 pm y la casa se llenó de gente, comimos comida italiana, y pasábamos una excelente tarde, me sentía tan feliz, tan cómoda con la gente que me rodeaba, reíamos, y pasábamos un rato tan chevere, cuando de pronto se abre la puerta, todos volteamos al unisono, cuando de pronto veo llegar a Erick con un gran ramo de flores, sentí un balde de agua helada, volteo a mi alrededor y todo el tiempo para, veo a José pararse con brusquedad y molesto le pregunta a Erick que si que hace el ahí

Erick se limita a decir que es mi pareja, una amiga se para y le da una cachetada le dice que es un hombre casado, José se altera tanto que empieza a insultarlo, y de la nada comienzan a pelear, mi papá agacha la cabeza y llora, esa escena me rompe el corazón, todo esto no debió pasar, Erick no debió llegar así, no debió pasar nada de esto, los chicos están intentando separarlos, pero parecen 2 pitbull con la mandíbula trabada, no pueden separarlos, entonces me interpongo, no me doy cuenta quien es el que me golpea, mi nariz comienza a sangrar, la ira me envuelve y comienzo a correr a todo el mundo.
Todos se van, menos Erick, tiene varios moretones
-Necesito hablar algo muy urgente contigo
-¿Que sucede?
-Me voy a divorciar
-¿QUEEEE?

caigo de golpe al piso, esa noticia me ah dejado pasmada...

-Jazmin, ¿No lo comprendes? Estoy enamorado de ti, estoy dispuesto a dejar mi vida entera por ti
-pero yo... No te pedí eso... Yo jamás te pedí eso
-¿No lo entiendes? Jazmin, te amo.

Mi mundo se frena, y comienzo a sentir como es que la sangre va fluyendo desde mi nariz hasta pasar a mi boca

-Cariño, estás sangrando

Va de inmediato por una compresa, mientras yo sigo inmóvil sin comprender la noticia que me acaba de dar, ¿Me ama?, ¿Le amo?, Porque cuando escuche sus palabras, no sentí ninguna clase de emoción, es que acaso me eh vuelto... ¿Un monstruo sin sentimientos?, ¿Cómo es que no me di cuenta antes?

La Otra Cara De La MonedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora