La Otra Cara De La Moneda

hacia el futuro

De nuevo estoy en el gimnasio, junto a mis dos mejores amigos; Alberto (es moreno, cuerpo grande y tengo sospechas sobre si es homosexual) y Karina (una mujer hermosa y de cuerpo robusto, sin embargo bien distribuido).
Todos los días por la tarde nos reuníamos, ya que por el trabajo, escuela y cursos no podíamos estar todo el día juntos

-A mi me trae un jugó de frutos rojos. Por favor
-a mi un jugó verde
-y yo un vaso de agua. Gracias

Todos mis amigos me miraron, usualmente nunca pedía eso después del gimnasio, si no pedía unos chocolates, una soda, o algo que contenga mucha azúcar, pero ese día sólo quería agua

-nena ¿y ese cambio?
-EH decidido cambiar ni rutina... Además en la tienda de mis padres me la paso comiendo porquerías
-eso es cierto, no entiendo como esos dientes siguen tan perfectos
-si libres de caries!

Sonrió, es cierto, como bastantes dulces, pero también cuidó mucho mi dentadura...

-mis papás quieren que estudie algo de verdad
-ser estilista esta bien
-si, pero quieren un título y yo no quiero nada de eso... Aún no se que hacer... Entonces dos años me los tomare como sabáticos
-tienes suerte. A mi, mis papas me metieron a la licenciatura de derecho, sin poder protestar
-y a mi, me han apoyado en mi propia empresa
-ustedes dos tienen suerte, porque a pesar de todo, saben que quieren... En cambio yo... No quiero nada..
Y a la vez todo...

Llegue a casa, me tome una merecida ducha, me acomode en la cama, y tome un libro, me gusta mucho leer...
En eso, deje la lectura, estaba pensando sobre mi futuro y mis estudios, me gustaría ser escritora, pero también psicóloga. O empresaria, o ingeniero, soy muy buena con las matemáticas, de hecho soy muy inteligente, no por nada me gradúe con honores de la preparatoria, de hecho nunca olvidaré el día que le dije a mis profesores que no continuaría con la universidad, porque no sabía que hacer...
Fue una bomba, incluso hice miles de test vocacional, y me salían miles de carreras, decían que cualquier carrera que tomara sería excelente, entonces eso sólo me confundió un poco más...
Además quería disfrutar mi juventud, quería irme de parranda y disfrutar. Si eso lo quería...
Cuando desperté, no dude en pararme, cepille mi cabello, lo humedecí y lo peine, después me maquille, algo de base, colorete, labios rojos, delineador y mucho rímel, adoraba mi cara, sobre todo mis ojos...
Ahora debía escoger la ropa...
Di varios rondines, y encontré una blusa color gris, revolviendo los colores con blanco, y negro. Por último escogí unos jeans color rojos, me encantaba mi cuerpo, tenía muchas caderas, Pompis y piernas, mi estómago era plano, y aunque mis pechos no eran muy grandes, adoraba mi cuerpo, me puse unos tacones negros y use un pañuelo de seda negro como diadema.
Llegue a la tienda, hice la apertura de caja y comencé a ver toda la papelería pendiente.
Alfredo y Analy eran nuestros trabajadores, quienes acomodaban la mercancía y atendían al cliente, yo tan sólo me dedicaba a cobrar y recibir a promotores, y todo eso, también administraba el dinero y era quien llevaba las cuentas, desde que tenía 15 años, mi papá me enseñó todo sobre el negocio familiar.
Y en eso estaba, ya eran las once, ya había almorzado y revisaba las facturas del último mes, después me pase a contentar un mensaje de Kary

"Nos vemos hoy en la noche, nos han invitado a un antro que me juran que nos encantara, vienés verdad?"

"Claro preciosa! Tengo un vestido de lentejuela que quiero estrenar, a las 10 nos vemos en mi casa"

"¿Quien me puede atender?"

Estaba a punto de gritar el nombre de algún trabajador, cuando voltee, y me sorprendí lo que vio
Era un hombre maduro, y muy sexy, quien me sorprendio al verle, Sonreí

-yo puedo... Si gustas... ¿En que te puedo ayudar?
-quería una camisa bastante formal...
-¿para que ocasión la ocupas?
-una cena. De negocios
-ok... Irán en traje? O sólo de vestir formal?
-vestir
-ok, permita me...

Fui al área, en realidad no soy buena en nada de esto, le observó de nuevo, realmente es guapo, tiene un tono bronceado, sus ojos son color ámbar y ya pinta algunas canas... Y tiene un cuerpo bastante trabajado...
Tomo una camisa color verde oliva, con cualquier color que sea su pantalón, se verá bien, pero tengo dudas en la talla

-¿que talla buscaba?
-38

Le miró, no es nada gordo, así que sacó la 38 y una 34
Se las doy, esperó...

Y cuando sale con la 38, le queda inmensa...

-creó que EH bajado de peso

Sonrió, y con mi pulgar señaló hacia abajo, de vuelve, esperó un poco más y me sorprendo, la camisa le queda ajustada, lo suficiente para marcar sus musculos, se que me sonrojo, mi imaginación me lleva a otro lado y sonrió

-¿tendras una talla más grande?

Interrumpe mis pensamientos, así que me aturdo

-¿Disculpa?
-una talla más grande

Me sonríe, y veo la sonrisa más hermosa que EH visto.
Me muerdo los labios y buscó la talla, el la toma, sonríe, tiene hoyuelos y juró que es la sonrisa más hermosa que EH visto...
Cuando sale, esa talla, aunque a mi gusto esta algo floja, decide el llevársela, entonces caminamos juntos, lo suficientemente cerca para poder oler su fragancia... La cual es divina...

-son $896, por favor

Me da una tarjeta de crédito y su identificación, lo primero que notó es su nombre

"Erick Cruz Matta"

Que nombre tan corto, pienso, sonrió, paso la tarjeta y rápido la acepta, firma, vuelvo a verificar

-Gracias, que amable

Me lo dice con una insinuación, que me tiemblan las piernas

-Es un placer

Hago énfasis en la última palabra, nos miramos y sonreímos...
El se va, y yo me quedó como una idiota mirándole el buen físico que tiene...

Pronto pasa mk hora para salir, como cualquier cosa y me dirijo a las clases de belleza, después a la clase de alemán.
Llegó a mi casa, me cambio por algo más sport, y me dirijo al gimnasio, hacemos nuestra rutina y yo no dejó de pensar en Erick...