La Otra Cara De La Moneda

Embarazada

-¿No estarás embarazada?

Sus palabras me daban mil vueltas, y no pude contestar, embarazada... ¿Yo?, Pero si ni siquiera he tenido....
¡Ay no! Fui lo suficientemente estúpida para no cuidarme de la vez que me reencontré con José...
Mire a Darla y solo hice eso, no podía tener ninguna expresión, ni siquiera de angustia, ni siquiera de nada, ya había pasado más del mes después de eso, así que no me preocupe, además en esas fechas tenía pocos días que me había bajado, así que estaba segura que pronto llegaría mi mes...
Darla me recomendó hacerme la prueba por si las dudas, pero si soy sincera moría de miedo, porque para empezar, ¿Que le diría a José?...
Había pasado ya la semana, y Alberto literal me obligó a ir al hospital, ya había sufrido 2 desmayos, y si no estaba embarazada, significaba que tenía algún otro tipo de problema de salud, así que acepte ir, siempre me daban un poco de picor por nervio los hospitales, pero hoy parecía incluso tener roña, todo me picaba y tenía una comezón absoluta.
Alberto me abrazo, cuando el diagnóstico salió positivo, sentí desvanecer y después de verificar mi baja presión, me mandaron a hacer estudios para descartar la eclampsia y recetarme vitaminas y ácido fólico para pasar mis primeros meses y después tener una cita formal.

Sin embargo lo único que pensaba era en como se lo diría a José, además el tenía ya una relación, y yo no podía llegar nada más porque si a su vida, cuando muestra separación ya estaba definida.