En los ojos de Alberto

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Incluso un hombre homosexual como yo, no podía negar la increíble belleza de mi queridísima socia, era cierto que estaba un poco demacrada por el embarazo, pero al no llevar maquillaje, su piel de terciopelo la hacia lucir bellisima, sus mejillas sonrojadas, sus labios rojos al natural y esas pestañas largas y kilométricas...
Siempre crei que era hermosa, incluso en el secundario fue por un tiempo mi amor secreto, y a veces lo creía aun, a pesar de que había cambiado tan radicalmente, ya no era malcriada y mucho menos hacia berrinches porque su esmalte de uñas se estropeara por el castigo de algún profesor al limpiar el aula, la mujer que hoy veía a la cara, se había transformado por completo, tenía un noble corazón y la gentileza de un millón, pero sabía bien a la perfección lo que le sucedia, estar embarazada del hombre a quien se ama, generalmente era una bendición, pero en este caso, su caso, no lo era, aunque quisiera ocultarlo lo sabía, ese embarazo no era algo planeado, pero desde el momento que Jazmín se dio cuenta de ello, se empeñó en demostrar a todo el mundo cuanto amaba ese bebé...

-me ah ofrecido casarme con el y darle apellido a mi bebé
-es una buena oferta Jazz
-lo se... A Fin de cuentas el necesita una figura paterna
-pero la tiene, no se porque te empeñas en ocultárselo, tarde o temprano lo sabrá
-más vale que tarde, si es posible el último día de su vida, no quiero que disfrute a mi bebe o peor aun lo rechace, ya suficiente tuve yo...
-sólo espero que no te arrepientas cariño...

Le dije mientras acariciar su mejilla y la besé, adoraba su fragancia, pero aún más la adoraba a ella, porque siempre estuvo a mi lado, sin ningún prejuicio y  juntos luchamos contra viento y marea...

-Disculpa por interrumpir

Voltee, Jazmín se agarró el pequeño estómago, donde estaba mi futuro sobrino, Mire de reojo y era la estúpida novia de José...

-señorita Jackson, quería hablar con usted
-Adelante Verónica, toma asiento, por el momento no estoy en condición de estar mucho de pie...

Dijo Jazz con toda la amabilidad del mundo, sabía que debía irme, pero no me fiaba de esa arpía, por muy buena que estuviera, y claramente hablaba de su curvilineo cuerpo, tenía unas caderas gigantescas, unos intrigosos pechos, y una amplia cintura, llevaba vaqueros, junto a un chaleco de corte bajo, nada sofisticado, cada que la veía, me preguntaba de donde la saco José, es cierto que las mujeres brillan más por su inteligencia, pero también la inteligencia provocaba vestirse bien, pero su brújula estaba mal dirigida, llevar un chaleco tan formal como ese y quedarse con unos toms que no tenían nada que ver el estilo, ni siquiera el color de los vaqueros tan amarillo chillón o esa camisa rosa despavorida o incluso ese cabello tan maltratado.

Nada en ella combinaba.
No parecía un médico profesional, ni siquiera de esos médicos vagabundos que se vendían por plata, para poder recetar medicamentos que terminaban por doparse, sin embargo la fiereza de sus ojos, me daban indicios, del porque José estaba con ella, claro que lo manipulaba, incluso, sentí asco por el, y hasta cierto punto lástima, pero debía ver el lado positivo, ella fue quien estuvo calentando la polla de mi amigo, durante estos años, y vaya que había hecho un buen trabajo, incluso seguían juntos...

-pronto me casare y quiero que ustedes hagan mi vestido, tengo el diseño
-querida, nosotros no trabajamos bajo pedido, para eso ve a una Consejería barata

Obviamente no permitire que nuestra prestigiosa empresa diera a luz un fracaso de vestido

-entonces diseñenlo ustedes, miren, yo no sabía que ustedes eran los dueños, sin embargo siempre fue mi sueño que mi vestido fuera diseñado por tan grandiosa empresa
-pero el tipo de...

Me quedé a mediación, cuando Jazz me interrumpió

-lo haremos, no puedo permitir que luzcas un mal vestido en la boda del único hijo de la familia González... les aprecio bastante

Quede boquiabierto, casi sentía que esa viborilla se sacudia de la impresión y casi le salían alas del regocijo, saber que le había hecho todo tan fácil...

-siendo así, pediré una cita más formal con su Secretaría, de verdad Jazmín agradezco mucho haber aceptado
-lo hago por la familia de José, cariño, pero las deseo la felicidad que nunca tendrán, de verdad, son tal para cual...

Esbozó una sonrisa

Entonces me di cuenta de los frascos de medicina que estaban en el escritorio, si ella era en verdad un buen médico sabría que Jazz estaba embarazada, y no sabía que tan peligroso era eso, termine mi copa de wisky, y tomé la Copa que Jazz bebía, por lógica era te de durazno bastante azucarado, sin embargo el color cafezusco lo hacía parecer whisky,  me acerqué al escritorio, cubriendo los frascos de una manera disimulada, el primer escenario que daba, era que servía más whisky.

Cuando se fue, apenas pude respirar, llene la Copa y la bebí casi entera

-¿Pero esta quien se ah creído?, de verdad Jazz, me has impresionado al aceptar...
-hablo enserio hombrecito, es lo mínimo que se lo debo a los González, yo no sere su futura nuera, sin embargo, puedo al menos no hacernos pasar vergüenza si ella por primera vez viste algo decente...

Se acostó en el sillón, y la mire, el cabello había quedado reposando de una manera muy preciosa, con un vientre ligeramente abultado, la imagen era propia de una fotografía que debía ser colgada en un museo caro y fino...

-estas más loca que las cabras
-no creo que una cabra este loca al estar preñada...

Ella y sus locuras sin treguas..

La Otra Cara De La MonedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora