Confundido

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No sé que me pasa, me jure que olvidaría por completo a Jazmín, pero aquí estoy, parado fuera de su casa, con un cachete rojo por tremenda cachetada que ella me acaba de dar, todo porque tuvimos sexo.
Me siento tan caliente, con un sentido abrumador de saber si soy el padre de la nena que espera, que estoy más seguro que si, mi corazón está feliz pero no comprendo por qué...
Jazmín siempre me ha tratado como su impulso...
Desde la primera vez que la vi, quedé completamente enamorado de ella, a pesar de ser un adolescente, en ese mismo momento supe que quería pasar toda mi vida con ella, viví todas mis primeras veces, hice realidad cada fantasía sexual, disfrutamos, y fuimos nuestro soporte, pero después ella se fastidio de tener una vida cómoda y comenzó a descarriarse, comenzó a cambiar y a alejarse de mi, y aunque me lastimaba siempre estaba para ella, y con eso era feliz, con estar para ella y saber que era importante.
Pero de repente comencé a sentirla más y más lejana, sus ojos ya no me veían con el mismo amor y sentía que alguien me la quitaba, nunca olvidaré las noche enteras que pasaba muriendo de celos, porque simplemente ya Jazmín no era su centro de su universo, mis papás y amigos me decían que era normal, que llevábamos tanto tiempo saliendo que cada uno necesitaba probar aires diferentes, pero yo no comprendía nada de eso, porque yo nunca deje de amar a Jazmín, yo jamás me sentí con la curiosidad de ver si había algo más aparte de ella...
Cuando me enteré que andaba con un estúpido mayor que ella y que comprendí la causa de su lejanía, mi corazón se partió en mil pedazos y a pesar de eso, había decidido quedarme ahí, para ella, sin importar las circunstancias...
Estuve para ella en su momento más difícil al despedirse de su mamá, y me pagó eligiendo a otra persona, antes que a mí... Eso jamás se lo podré perdonar.
Todavía recuerdo cómo le rogué, le suplique el irnos a Harvard, que empezaramos de cero y ella no quiso porque amaba a otra persona y ni siquiera se lo creía, porque si hubiera Sido así, no hubiera sufrido con esa decisión...
Todas las veces que le escribí cartas, diciendo y contándole día con día cuánto la extrañaba y lo difícil que se me hacía continuar y jamás conseguí una respuesta...
Y me llene todo este tiempo de coraje, de recelo, de desilusión y me había jurado a mi mismo, cuando la volviera a ver la destruiría así como ella lo hizo conmigo, pero en cambio, a la primera que la Vi, no pude resistirme a abrazarla, a besarla, a su cuerpo, a perderme en su pequeño cuerpo, a su olor caí rendido, apenas la Vi y mi corazón traicionero me obligó a darme cuenta que aún la amaba... Pero, ahora, tengo a una persona que por error me involucre, y no hay marcha atrás.
No puedo fallarle a la persona que siempre estuvo para mí, sosteniéndome en los días más oscuros, no puedo fallarle a la persona que me empujó cuando había decidido rendirme, no puedo fallarle a la persona que en una noche de borrachera me aproveche de ella de la forma más ruin.
Y así es como estoy, tan confundido; porque estoy comprometido con una mujer a la que no quiero y deseo, pero le debo prácticamente lo que soy, mientras estoy perdida y jodidamente enamorado de la madre de mi futura hija.

La Otra Cara De La MonedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora