La Otra Cara De La Moneda

Las vueltas de la vida

Mi actual presente era menos patético que el pasado, digo...
Ya no esperaba que fuera fin de semana para emborracharme con lo primero que encontrara, o drogarme y tener sexo...
Pero eso no lo hacia especial, lo que hacia especial esos momentos, era con quien los pasaba...
Obviamente ya no estaba Pepe conmigo. Y mucho menos Erick, siempre supe que por ese hombre arruinaría mi futuro, mi hoy, mi presente...
Era tan patética, que me había hecho muy amiga de la familia de Pepe. Y no solo eso, Darla, su hermana, la consideraba hoy. Junto a Karina, mi mejor amiga.

-¿sigues pegada a la Naranjada sin tomar?

Me interrumpió Karina, Sonreí, y me hice el cabello para atrás...

-pienso últimamente en el pasado
-lo se, me dijo Julia que este fin, en la fiesta de reencuentro.

La mire un tanto desafiante...

-si, sabia que iría, pero Julia me amenazo con no decírtelo, y yo solo quería comprobar una cosa
-¿Que cosa?
-que aun lo amas

Tome un sorbo de la pajilla, no sólo yo lo había notado...

-Claro que no
-si, no fue una pregunta. Es una afirmación, siguen comportándose como adolescentes
-no, el tiene una prometida, y yo tan sólo tengo a mi Tostada (mi perro) y soy feliz así
-no, mas bien estas conformada...
-como sea, el presente es este y no lo puedo cambiar, haga lo que haga...

Se había terminado mi brake, tome mi bolso, y fingiendo estar ofendida, me dirigí a mi oficina, olvidándome de todo...
Pero la oficina estaba en mi contra, los papeles en regla, los pendientes hechos, y las llamadas por hacer, ya se habían realizado, lo único que me quedaba, era hacer lo que siempre hacia cuando estaba ansiosa, ir a mironear los trabajos de los demás, estar al tanto y empaparme de los detalles...
Camine por todos los pasillos, verificando que los demás hicieran bien su trabajo, y así lo hacían, todos al verme me dirigían palabras bonitas y saludos cordiales, el cual, me siento orgullosa de ello, siempre Papá me enseño ese buen valor, ser un líder y no un jefe....
Sin embargo, aunque me había esforzado en todos estos años me di cuenta que no fue lo suficiente, que había heridas que el pasado no había borrado, y que no me alcanzaria la vida para arrepentirme.
Había días en que no entendía el porque José había hecho todo eso, porque el día del club, hizo todo por hacerme creer que todo había quedado en paz y que lo importante era nuestro amor, no entendía porque llevo a Verónica, se suponía que sabía que yo estaría ahí, pero después de segundos me repetía a mi misma que el daño que le había causado a Pepe era irreparable y que lo único que había buscado era vengarse de mi, y vio su oportunidad perfecta cuando como mensa me deje abrazar por el, cuando me beso y sobre todo al aceptar ir a un hotel, de una manera tan fácil, dónde no hubo palabras, dónde no hubo explicaciones, ni siquiera me permitió disculparme con el y hacerle ver qué había cambiado, que era otra persona, pero por supuesto, todo se lo serví en bandeja de plata y la única culpable era yo misma.