—¿Sam?
—¿Quién es?—dijo Sam al otro lado. Es decir, ¿WTF?
—¿Sam? ¿Eres-eres tú de verdad?
—Sí. ¿Quién eres tú? —me preguntó y claro, la agente Hernand me miró como queriendo decir "¿no era tu amiga?".
—Soy-soy... —me atraganté. Pero tranquis, con mi propia saliva. No es que alguien estuviera ahogándome ni nada parecido —. Soy Leo.
—¿Leo? Ah, Leo. Qué quieres, qué pasa. —Su voz sonaba tan tranquila, tan normal. Oye, pero vosotros la visteis secuestrada en aquella casa creppy. ¡No me lo inventé!
—Nada nada. ¿Estás bien? ¿Todo bien?
—Tío, estás siendo muy raro. Voy a colgar.
—¡No! No, espera. Es decir... no... no te han secuestrado o te están reteniendo contra tu voluntad, ¿verdad? —Y claro, pues me colgó.
La agente Hernand carraspeó y cerró su bloc de notas, levantándose de la cama, dispuesta a irse.
—No entiendo nada. Le juro que...
—Leo. Necesitas ayuda. No puedes llevar todo esto solo.
—No estoy loco —repliqué —. Sé lo que vi. Sé lo que veo.
—¿Y tus pesadillas? Tu madre dice que son muy reales.
—¡Porque lo son! —chillé —. O eso creo. No lo sé. Lo... las vivo muy de cerca. Pero es imposible que... —Joder, ¿a lo mejor tenía razón y todo lo estaba inventando? ¿Y si todo eran eso, pesadillas, y ya no sabía distinguir la realidad de lo que fuera que estuviera pasando en mi cabeza?
—Tranquilo, Leo. No he dicho que estés loco. Nunca me atrevería a decir eso. Yo... vi lo que vi. Y aunque no quiera creerlo, estoy empezando a hacerlo —me confesó —. Verás, estuve investigando y creo haber dado con la primera víctima de... ¿cómo lo llamaste?
—El Fantasma de la Lluvia.
La agente Hernand asintió y sacó una carpeta marrón que llevaba guardada en su bolsa de trabajo. La abrió sobre la cama y extendió varios documentos, repletos de fotografías antiguas.
—Pero eso ya lo sabemos. Fue María Sarmientos —le expliqué.
—No. Según los archivos policiales, fue Carolina Flor, en... 1919. Tres años antes que María Sarmientos. Desde esa muerte, se han producido casi cerca de 60 en ese puente y en otros puentes del país. Pero el que más asesinatos concentra, es este —y señaló el puente donde había muerto Quim en un mapa que había sobre su carpeta.
—¿60 MUERTES? ¡Dani me dijo que siete!
—Pues falló por unas cuantas...
—¿Y por qué nadie ha investigado esto nunca?
—Estos archivos... no sabes lo mucho que me ha costado conseguirlos —y por su mirada entendí que los había robado —. Alguien ha querido tapar todo esto durante mucho tiempo. Pero atengo, porque hay algo más. Carolina Flor iba acompañada de su prometido aquel día en el que la asesinaron. Se suicidó 7 días después de la muerte de Carolina.
—¿Cómo se llama?
—No lo sé. Su nombre está borrado de todos los documentos que he podido... encontrar.
—Pero ese es el nombre que necesitamos. Según Dani...
—¿Sí?
—El nombre nos dará para poder sobre él. Podría ser la clave para detenerlo —expliqué.
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Bajo la lluvia (en pausa)
HorrorVerano en Madrid. Los últimos cinco días están siendo los más lluviosos del año. Y Quim, cada tarde que sale de su clase de teatro, se olvida el paraguas. Leo, con el que no se lleva especialmente bien, aparece todas las tardes con su paraguas y se...